¡𝗡𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗹𝘂𝗴𝗮𝗿 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼!

Capítulo 1

Miguel sentía eufória pura al conocer al famoso Peter Parker, la persona con la que se inspiró en su intento de crear un hombre araña para el futuro.. pero eso se arruinó por su antiguo ex compañero de trabajo, convirtiéndolo en lo que es ahora, un hombre mitad araña y mitad humano. Por eso sus garras y colmillos venenosos que podían paralizar, sin olvidar sus ojos que dolían al estar expuestos a la luz por tanto tiempo.

Habiendo dejado esa vida atrás, disfrutaba estar con Peter hombro a hombro, lo hacía sentirse orgulloso y otras veces no, chocaban en sus regimenes e ideas de como salvar vidas. No era que él no quisiera salvarlos, solo que él buscaba salvar la mayoría por sobre una minoría, en cambio Peter buscaba intentar salvar a todos si eso significaba dar la vida.

Comenzaron a reclutar más integrantes a la sede, algunos se quedaban, otros no. Entre ellos conoció a Peter B. Parker, tenía un trasfondo como su Peter, pero se veía más desdichado y.. desarreglado.

Había pequeños momentos donde Peter y él se quedaban conversando en su "oficina" si es que así podía llamarla, ya que siempre dejaba la puerta abierta. Cualquiera podía entrar y verlo teclear cosas sin sentido en las pantallas holográficas.

Los rozes, las sonrisas astutas, hacían que su corazón latiera por esta araña. Conocía perfectamente su aroma, canela, siempre se daba cuenta de su llegada sin tener que voltear. Todo era demasiado bueno, hasta que cayó en la realidad.

–¿Todavía no has ido a dormir?¿Que haces aquí?–.

–Revisando un par de cosas, ya estaba por irme igual–. Procedió apagar la computadora, no sin antes guardar los archivos confidenciales.–¿Y tú qué haces aquí?–. Casi sonríe, pero consiguió mantenerse serio.

–Insomnio, como todos nosotros..–. Murmuró al último momento.–Estaba por irme a casa, MJ de seguro debe estar esperandome–.

–Ohh.. Mary Jane.. ¿Cómo van las cosas entre ustedes?–. Comento casual, bajando de un salto de la plataforma.

–¡Exelente! Estamos pensando en tener 2 o 3 hijos–.

El anuncio lo tomo por sorpresa, como si un balde de agua fría la callera en la cabeza. Peter no lo noto, continuando hablando de su vida amorosa.

–¿Ya te conté que me case con ella? Creo que no ¿O sí?..–. Pensó confundido.

–Si, si lo hiciste–. Se recompuso, caminando hacia Peter. Saliendo juntos al pasillo. La verdad era que Peter quizás se le había olvidado decirle ese pequeño detalle.

Hablaron un rato más, aunque solo era Peter divagando sin sentido en asunto a los hijos.. ¿Qué sentido tenía eso?. El pecho le dolía.

–Creo que ya hablé suficiente. Buenas noches Migui, cuidado con la azúcar y las almohadas o tendrás dulces sueños–. Dijo tierno, abriendo el portal a su tierra.

–No me digas así–. Gruño sonrojado.

Peter solo rió, cruzando el portal.

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Se inyectó una dosis de raptor, manteniendo su lado araña bajo control. Un olor a hamburguesas lo golpeó en sus sentidos, conociendo quien era, era mejor fingir ser ciego y sordo. Na, mejor fingir estar muerto.

Peter B. Parker paso una bolsa a un lado de su cabeza, haciendo que curve las cejas de la confusión.

–Hola amigo, te traje unas empanadas–. Hablo en español lo último.