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Mathias quería un hermanito, y un hermanito tendría.

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—Más!~ Ahh!— Gemidos y súplicas, solo era eso lo que podía decir el azabache.

El castaño agarró la cadera de su esposo empujando más dentro de él, ocasionándole ahora gritos al menor.

Las embestidas empezaron a subir, se podía escuchar los sonidos obscenos que hacían los choques, pero los gritos y gemidos del pelinegro eran más fuertes.

De sus ojos salían lagrimas de placer, el miembro de su esposo cada vez se hacía más grande dentro de él, al menos así lo sentía.

—Luzu!~ Mhg!— Quería hablar, pero las embestidas se lo impedían. —Más rápido!~

—¿Por qué el apuro?— Pregunto, con una voz ronca, que hizo que el azabache temblará un poco.

—Ya casi sera-! Ahh~! Luzu!

—Perdon, dejaré que termines de hablar.— Dijo, soltando una risita.

—Ya casi es la hora de recoger a Mathias— Decía, mientras tomaba aire. —Y para ese entonces ya debería estar lleno de tu esperma.

—Bien, entonces..

Entro una vez más, acelerando el ritmo de las embestidas. Quackity quería regañarlo por no avisar, pero no podía hacer nada más que gemir y gritar.

Luzu puso las piernas del pelinegro encima de sus hombros para poder penetrarlo más dentro, ocasionando que el azabache vuelva a derramar lagrimas, agarrando fuertemente las sábanas de la cama.

El castaño, de repente sintió una corriente pasar por su espalda, aumentando las embestidas, cada vez más rápidas y cada vez más profundas.

Después de unos cuantos besos y caricias de parte de Luzu y embestidas más, el castaño se corrió dentro de su esposo, sacando su miembro dentro de él. Viendo como su semen resbala por los muslos del menor.

El pelinegro estaba cansado y derrotado. No podía ni sentir sus piernas, y eso lo alegraba, al menos ahora el que iría a recoger a Mathias será Luzu y no el.

—Luzu..— Decía, intentado recuperar el aire. —Ya es hora de recoger a Mathias.

—De acuerdo, iré yo a recogerlo.

Luzu fue al baño para prepararlo para él y su esposo. Saco las sábanas sucias y manchadas y las puso a lavar en la lavadora.

Ya que Quackity se estaba bañando en el baño principal y claramente necesitaba su tiempo para bañarse bien, Luzu optó por bañarse en el otro cuarto de baño rápidamente para ir a recoger de la guardería a su hijo.

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—Oh Mathias, al parecer tus padres están demorando en recogerte.— Dijo la maestra.

—Waaa..— Mathias estaba triste y solo, Brayan ya se había ido hace rato, y sus padres aún no llegaban y ya se habían tardado media hora.

La maestra escucho como tocaban la puerta, así que fue a abrirla.

—Oh, ¿viene a recoger a Mathias?

—Si y.. perdone la demora..

—No se preocupe— La maestra volvió a ver al pequeño pelinegro. —Mathias, tu papá ya vino.

Mathias al escuchar eso, dejo de llorar y se puso de pie para correr hacia los brazos de su padre.

—Perdoname Mathias, a la próxima vendré más temprano, está bien?— Decía, dándolo a su hijo una galleta.

—Vale— Escuchar a Mathias decir esa palabra con voz triste, pero volviendo su cara feliz tomando la galleta, abriendo el envoltorio y comiéndose la galleta, era lo más lindo y tierno que había escuchado.

Luzu cargo al pequeño pelinegro y se fueron hasta el auto.

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—Ya llegaron— Dijo el azabache.

—Si, pero Mathias está algo resentido contigo..

—¿Qué?, ¿Por qué?— Pregunto, mirando a su hijo.

Mathias lo miraba con una cara enojada, arrugando las cejas, pero con la boca cubierta de chocolate.

—¡Mathias no fue mi culpa!— Se excusó.

—¡Hmp!— El pequeño giro y abrazo a su padre aún mirando a Quackity con el mismo gesto molesto.

—Yo.. ¡te hice sopa de letras!— Decía, sonriente.

—¡Hmp!— Volvió abrazar a su padre, mirando con un odio tierno a su madre.

—¡Yo le propuse la idea a tu padre para darte un hermanito!

—¡Hmp!

—¡Te compre traje de animales!

—¡Hmp!

—¡Te daré lo que quieras pero por favor, perdonameeeeeee!

Mathias miro a su papá y la cambio a una sería, se acercó a él en pequeño pasos hasta que estuve frente a él.

—¿Qué quieres que te dé?..

El pequeño azabache agarró su cabello de su frente y se lo puso lo más atras que podía dejando su frente libre. Para otra vez mirar a su padre con enojo.

—Quieres.. ¿Qué te dé un beso?

El pequeño asintió. Quackity hizo caso a la petición de su hijo.

—Listo— Jalo al pequeño para poder abrazarlo gentilmente.

Mathias por fin le sonrió a su papá.

—Hermanito.

—Ah.. tu hermanito.. llegará en 9 meses.

Mathias se puso aún mas contento y rio, abrazando nuevamente a su madre.

—Es bueno saber que ya no me odias, Mathi. Por qué yo te quiero muchoo

—Comida.

—...— Se quedó callado un rato. —Mathias por favor, estoy abriéndote mi corazón..

El castaño no pudo evitar reírse por tan graciosa y tierna escena de su esposo e hijo.

El pelinegro y su hijo lo miraron fijamente a los ojos molestos. A Luzu se le paró el corazón por un momento, hasta que Quackity cargo a su hijo y se lo llevó a la cocina.

—¿Por qué se tienen que parecer tanto...?— Paro un rato para pensar. —Y ahora habrá otro más..— Cerró los ojos un momento. —Ojalá se parezca a mi..

El castaño soltó un suspiro y se dirigió a la cocina.

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Habra unboxing en nueve meses 😻

Padres Primerizos | Luckity 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora