Finding Love [Taekook/ KookTae]

✷ Extra dos ✷

La primera vez.

Era mi segundo semestre de universidad y me encontraba agotado de las tantas madrugadas que debía mantener para llegar puntual a mis clases de 7:00 am. Pese a ello, me encontraba con una extraña, pero buena actitud esta mañana soleada.

Al entrar en la institución me sentí aliviado, puesto que llegaba con media hora de anticipación y podría caminar con calma hasta mi aula de clases. Caminé con lentitud mientras mis audífonos reproducían I Don't Know You de The Rose, justo los primeros versos.

"No te conozco".

"Pero tú haces que me pregunte quién eres".

"Con jeans sueltos y un peinado casual".

"Quiero conocerte".

Y entonces lo vi. Lo vi por primera vez y juré que nuca en mi vida había visto a una persona tan hermosa. Caminaba con tranquilidad, en dirección contraria a la mía y con dos libros en sus manos, su cabello revuelto por el viento suave y su sonrisa ligera en amabilidad.

Suspiré en gusto. Sin creer que alguien así pudiese existir. Tal vez estaba exagerando porque lo reconozco, suelo hacer un poco (mucho) más grandes las cosas de lo que realmente son, pero puedo jurar que esta vez estaba lejos de exagerar.

Al pasar junto a mí, no pude evitar mirar sus ojos, grandes y brillantes, en espera de que me viera de vuelta... no pasó. Sin embargo, un delicioso olor a caramelo inundó mis fosas nasales de forma exquisita, no era hostigaste, era suave y dulce.

Al alejarse y perderse de mi vista, respiré profundo y continué mi camino esperando algún día volver a verlo, The Rose cantaba los últimos segundos de su canción y no puede evitar sentirme extrañado, todo había pasado como una escena cliché de película romántica de los 2000 cuando el protagonista se enamora a primera vista.

I Don't Know You fue la mejor canción de fondo que puede escoger para tal situación, tan maravillosa y desconocida.

.🍌.

Pasaron los días, las semanas, un mes y medio después y no lo había vuelto a ver. Estaba resignado a no verlo nunca más por el campus y dejar en mi memoria aquel bello recuerdo de verlo por primera y única vez.

Era ridículo, sumamente ridículo porque nunca he creído en el amor a primera vista, me parece tonto y sin argumento, pero ahora no puedo evitar sentirme un poco triste al saber que tal vez aquel lindo chico de ojos brillantes jamás aparecerá frente a mí nuevamente.

Suspiré pesaroso, escuchando mi fiel canción amiga, que desde ese día se repetía en mi playlist sin falta, dándome alas para soñar que encuentro a ese chico de nuevo. Un toque en mi hombro me saca de mis pensamientos y me encuentro con Félix a mi lado con una sonrisa radiante.

— Hoy viene más preparado que nunca —me dice sin saludarme y levanta con un poco de esfuerzo su porta comidas transparente. Puedo verlo lleno de esos deliciosos brownies que se venden como pan caliente durante el día —. La última vez los brownies se me acabaron a mitad del día, así que hoy traje el doble.

—Te harás millonario a este paso, Fefi — mencioné contento, el pequeño emprendimiento de Félix iba de maravilla y no podía estar más feliz por mi amigo.

—Dios te oiga, Tae, porque me estoy quedando corto con el dinero para el transporte —. Deja caer su sonrisa poco a poco y acomoda sus cosas sobre la mesa que está cerca a nosotros, colocando su enorme porta comidas sobre ella y disponiéndose a atender a los estudiantes que se van acercando de a poco.