Durante el recreo...
Narra Charlie
Elle: ¿Qué tanto mirás? *ríe de forma pícara*
Charlie: Nada, solo pienso...
Elle: Okey, si tú lo dices. *mira a Tao y sonríe.*
Charlie: ¿Qué les pasa?
Darcy: ¡Hola grupo! *se sienta encima de la mesa.*
Isaac: ¿Y tu novia?
Darcy: Se retiró antes, hoy tiene ensayo para la obra donde bailará. ¡Mi NOVIA ES LA MEJOR!
Charlie: Sí que lo es.
Isaac: ¡Viva el amor! Tan parecido a mis libros.La conversación fluye entre risas y bromas, creando un ambiente ligero y lleno de complicidad. Mis ojos observan al chico que tanto me había impactado la noche de la salida, no entendía porqué me había saludado justo a mí? Seguramente se habría confundido con otra persona. Aunque recuerdo bien que cruzamos miradas el día en que los populares molestaron a Tao.
Elle, siempre perceptiva, nota el cambio en mi expresión. Se acerca un poco más y me dice con una sonrisa traviesa: "¿Y tú? ¿Qué tanto miras, acaso hay alguien que te interese?
Me sonrojo ligeramente, pero no puede evitar reírme. "Quizás algún día alguien pueda ...gustarle", responde afligido.
Elle me tomó la mano y, con una sonrisa sincera, me dijo que soy un chico bueno y lindo. En ese instante, sentí cómo los ojos se me llenaban de lágrimas. No podía creer lo que estaba escuchando; era como si esas palabras tocaran algo profundo dentro de mí.La calidez de su mano en la mía me reconfortó, y esas palabras resonaron en mi mente. A veces, es fácil olvidarse del propio valor y de las cosas buenas que uno tiene. La forma en que Elle lo dijo, con tanta autenticidad, me hizo sentir visto y apreciado.
Traté de forzar una sonrisa para ocultar la emoción que estaba a punto de desbordarse, pero no pude evitar que una lágrima se escapara. "Gracias", le respondí, mi voz un poco temblorosa. "Eso significa mucho para mí". En ese momento, supe que tenía amigos que realmente se preocupaban por mí, y eso hizo que todo se sintiera un poco más ligero.
Elle sonrió aún más al ver mi reacción. "No llores, Charlie. A veces solo necesitamos un recordatorio de lo buenos que somos", dijo mientras me apretaba la mano con cariño. Fue un momento simple pero poderoso, uno que llevaría conmigo por un tiempo.
Y volví a mirarlo...Elle: es el chico nuevo?
Charlie: es nuevo?
Darcy: de quién hablan?
Charlie: de...el número diez.