Un Tutor Diferente

Capítulo 3

Era domingo por la tarde y Daniel se encontraba en su cuerpo original. A veces los domingos revertían los horarios de ambos cuerpos para no estar en la rutina, aunque con que descaro habla de rutina teniendo dos cuerpos.

Bien, su cuerpo perfecto está durmiendo plácidamente así que podría dar un paseo ya que hoy no tiene que trabajar. Se visitó con la poca ropa que tenía para su cuerpo original, después de todo solo lo usaba para trabajar así que no tenía demasiado. Salió de su casa y se dirigía al distrito comercial donde tenía pensado comprar comestibles.

Dentro de la tienda, más concretamente en el área de dulces y postres Daniel Park se encontró a una silueta familiar...

—Oh, ¡Hola Itsuki!

La pelirroja que estaba distraída y con una canasta llena de comida se giró confundida al escuchar su nombre y lo que vio la dejó extrañada.

— ¿Quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre? —preguntó cautelosa.

Daniel se frenó en seco ante ello y comenzó a sudar a mares buscando una excusa.

—"Es verdad, ella no me conoce en este cuerpo" —pensó nervioso—B-bueno Daniel me lo dijo...

— ¿Daniel? ¿Te refieres a Daniel Park? —preguntó extrañada.

Daniel solo afirmaba con la cabeza frenéticamente.

—...Oh, ya recuerdo dijiste que eras su compañero de casa ¿no? —parecía aliviada.

—B-bueno sí...

—Ya veo...

Un silencio incomodo invadió el ambiente del lugar. Ninguno sabía que decir ya que Itsuki no se sentía del todo cómoda con Daniel y Daniel tampoco tenía nada que decir ya que solo pensaba saludar pero con este cuerpo hasta algo tan simple como eso se convierte en un desafío.

—Y... ¿Cómo lo está haciendo Daniel? —preguntó de repente Daniel...

Dios, es tan raro preguntar sobre él mismo.

Sorprendida y con la guardia baja contesto

—B-bueno no hay mucho que decir ya que solo han sido unos días pero lo está haciendo bien... ¿creo?

Otro silencio reino el lugar.

—T-tengo que irme, mi hermana debe estar esperándome...—comentó huyendo del lugar.

—A-ah sí, adiós...

Ok eso fue raro e imprudente de su parte. Debería ser más consciente de su entorno. Dejando eso de lado prosiguió con sus compras.

Un rato después se acercó a la caja para pagar pero se encontró con varias personas reunidas alrededor. Parecían estar viendo en una dirección y cuando fijo su vista solo pudo sudar ante ello.

Un hombre de estatura promedio con una complexión atlética y bien tonificada. Su cabello es de color negro azabache y lo lleva corto, peinado de manera desordenada con algunos mechones que caen sobre su frente. Tiene una mirada penetrante y desafiante. Una de las características más notables son sus brazos que parecían muy bien trabajados incluso se podía notar atreves de su chaqueta negra.

El hombre parecía estar custodiando la entrada del supermercado para que nadie saliera, por eso toda la conmoción.

—"No puede ser..."—pensó sudando.

Esa figura se le hace extrañamente familiar.

— ¿Qué hacemos Ichika?

—N-no te preocupes, verás que se irá pronto