Por la mañana, la pelea parece ridícula e improbable. Jungkook le da vueltas, pensando que quizá Seokjin no estaba tan enfadado como parecía, o quizá ya estaba ansioso por algo, o quizá Jungkook había sido más molesto de lo que pensaba. Algo que explicara la forma en que Seokjin le había mirado, con los ojos brillantes sobre la mesa de la cocina.
Sobre las diez, Jungkook sale tímidamente de su habitación. El apartamento está en silencio, en penumbra excepto por el sol que se filtra a través de las cortinas, y por un momento entra en pánico, pensando que Seokjin está tan enfadado como para evitarle. Pero entonces oye el murmullo de voces procedentes de la habitación de Seokjin y se relaja, sólo un poco.
La puerta está abierta unos centímetros, así que Jungkook no se molesta en llamar, sólo la empuja.
Seokjin está tumbado en la cama, mirando al techo sin ver. Su portátil está abierto a su lado, reproduciendo música a bajo volumen, pero Seokjin no parece estar escuchando, su atención está firmemente puesta en quienquiera que esté al otro lado del teléfono que tiene pegado a la oreja.
"Sí", dice. "Sí, lo sé". Una pausa. "Lo sé, lo haré". Su cabeza se inclina ligeramente hacia un lado, hacia la puerta, y sus dedos dejan de golpear el colchón, que es como Jungkook sabe que se ha fijado en él. "Oye, tengo que irme".
De repente, Seokjin se sonroja y chilla: "¡Yah! Eso no es..." Se parte de risa impotente. "Tanta falta de respeto", se queja, con una sonrisa brillante que hace que a Jungkook se le revuelva el estómago. Se mueve incómodo sobre sus pies. "Sí, tú también", dice finalmente Seokjin, con expresión cariñosa. "Nos vemos esta noche".
Jungkook se pregunta si está hablando con la persona con la que sale y se aleja de la idea.
Pero, por suerte, no tiene que pensar mucho en ello, porque Seokjin cuelga y se sienta, balanceando las piernas sobre el borde del colchón para quedar frente a Jungkook. Exhala y vuelve a sonreír, esta vez nervioso y pequeño, pero real. El ansioso roer en las tripas de Jungkook se desvanece, sólo un poco. "Hola."
"Hola", responde Jungkook, retorciendo la mano en el dobladillo de su camiseta. Seokjin palmea la cama a su lado y Jungkook se sienta, cruzando las piernas debajo de él.
"Lo siento", dice Seokjin, y Jungkook parpadea. Esperaba un poco más de preámbulo. "No era mi intención".
"...sonó como si lo hubieras hecho", dice Jungkook.
Seokjin hace una mueca. "Lo sé." Suspira, apoyándose en el costado de Jungkook. "No quise decir eso cuando dije que estabas siendo descuidado, pero tengo miedo, y me preocupo por ti. A veces me preocupa que te lo tomes demasiado a la ligera".
Jungkook frunce el ceño. "No lo hago", argumenta. "No te lo cuento todo, ya lo sabes".
Seokjin pone cara de asombro y Jungkook traga saliva. "Perdona, me he expresado mal. Sólo quería decir que a veces te oculto cosas porque no quiero preocuparte. Que no te diga que tengo miedo no significa que no lo tenga".
"...es justo", dice Seokjin en voz baja. "Debería confiar más en ti".
"Soy un adulto". Jungkook deja que un pequeño mohín se cuele en su tono ahora que ha terminado de exponer su punto de vista.
La boca de Seokjin se tuerce. "Créeme, lo sé", dice secamente. "Es sólo que a veces cuesta un poco adaptarse, cuando una parte de mí todavía te mira y ve al niño pequeño que recuerdo corriendo detrás de mí y de tu hermano mayor".
Jungkook resopla, y Seokjin le echa un vistazo a la cara y se ríe, alto y despreocupado. "Especialmente cuando pones esa cara", sonríe, con los ojos curvados. "¿Qué pasa, Jungkook-ah, te has pelado la rodilla? ¿Has vuelto a romper uno de tus muñecos de acción?"
ESTÁS LEYENDO
Sobre caballos hechos de palos -Jinkook-
FanfictionA sus veintidós años, las cosas le van bastante bien a Jeon Jungkook: tiene una nueva licencia de superhéroe emitida por el gobierno, una entrevista en un programa de entrevistas nacional dentro de una semana y el apoyo de sus amigos y su familia. T...