e p í l o g o .
cuando la pequeña rubia salió de aquel montón de gente una sonrisa se extendió por las caras de sus padres. shantal sonrió al notarlos, acelerando su paso para encontrarlos y envolver sus brazos alrededor de ella. sus grandes ojos grises eran felices, derrochaban felicidad, la misma de cada día, desde que ellos llegaron por ella.
en un orfanato cualquiera una niña de diez años estaba perdiendo sus esperanzas, quizás no la adoptarían, quizás sólo esperaría a sus dieciocho y se iría por su cuenta. pero un par de hombres de veintitrés y veinticuatro años hicieron sonar el timbre de aquella puerta cristalina, uno de ellos llevaba el cabello rubio con una mancha azul, eran interesantes para ella. pero alguno de ellos buscaba a un bebé, y el otro probablemente sólo lo acompañaba. siempre eligen bebés, nadie quiere a los niños o niñas grandes.
"buenos días, señorita." les oyó decir, trató de prestarles más atención.
"buenos días." sonrió clarize, la recepcionista.
"hemos venido antes a acá, ya realizamos los trámites para una autorización, ayer recibimos la llamada donde nos decían que podíamos adoptar a un bebé."
suspiró, querían un bebé.
"muy bien, ¿saben qué bebé habían escogido la última vez?"
"la verdad es que queremos, uhm, conocerlos, hoy."
"perfecto." sonrió, y los chicos se tomaron de las manos.
shantal creía que los amigos no se tomaban de las manos.
"¿qué preferencia tienen?"
"ninguna." respondió el de cabello teñido.
clarize asintió y ellos caminaron detrás de ella, shantal los siguió como cualquier niña curiosa y los vio por dos horas cargar a los bebés y jugar con ellos. aunque parecían no convencerse por ellos, ella sabía que escogerían uno.
cuando vio que se dirigían a la puerta de salida de la habitación neonatal se dispuso a caminar rápido, o correr, para no ser vista. pero sus pies hicieron que cayera hacia el frente, raspando sus rodillas. cuando las tres personas salieron clarize la miró y sonrió, a pesar de que aquellos pozos grises estaban a punto de sobrepasar el nivel del agua con las lágrimas formadas en ellos.
"¿qué haces aquí, shantal?"
"lo siento."
"ve a la sala de niños grandes."
"¿ella quién es?" preguntó el rubio aparentemente natural.
"shantal, entró aquí a los seis."
"¿y qué hace aquí aún?"
"todos quieren bebés."
"¿podemos... conocerla?" preguntó el más pálido, con sus manos escondidas en las mangas de su suéter.
"claro."
fueron dirigidos a la sala de recreación y hablaron por dos horas con shantal, hablaron de qué le gustaba, sus comidas favoritas, sus actividades favoritas y muchas cosas más. ella también les preguntó cosas, le caían bien, podía llegar a quererlos. si es que no los quería ya, porque ellos eran muy... ¿queribles? que ni siquiera era una palabra.
"¿qué opinarías de tener dos papás?"
"¿papás? ¿no habrá mamá?"
"bueno..." dijo michael mirando a luke, el cual le dio un codazo. "no."
"estaría bien." murmuró sonriendo, pero bajó la mirada un segundo. "sólo quiero una familia."
"supongo que la tendrás, suerte." dijeron parándose en la puerta. la niña los miró, ¿no la querían? no era algo nuevo. "¿puedo preguntarte algo más?"
"claro." dijo cabizbaja.
"¿estarías bien por vivir con una perrita?" dijo el teñido sonriendo.
los brazos de luke le hicieron salir de su trance y dejar de reproducir aquél día en su mente. los brazos de luke le hacían sentir bien, tanto como los de michael. eran sus padres, ellos le hacían sentir bien.
"papi." dijo estirando sus brazos hacia michael, que usaba un suéter color rosa pastel.
que hace años fue de luke.
"¿dime, cariño?" respondió michael besando la mejilla de la pequeña.
"¿por qué tienes un gorro? ¿volviste a pintar tu cabello?"
"en casa sabrás." aseguró tomando su mano izquierda mientras luke tomaba la derecha.
luke tampoco sabía por qué usaba gorro.
cuando llegaron a casa se sentaron a almorzar, michael y luke estaban de vacaciones laborales. la niña hablaba de diversos temas.
"hoy se rieron de mí." dijo, atrayendo más la atención de michael y luke.
"¿por qué, cariño?" dijeron preocupados.
"porque tengo dos papás." dijo sonriendo. "pero yo no dejé que me afectaran, ellos tienen mentes cerradas."
"pequeña..." michael sonrió.
"les dije que amaba tener dos papás, porque ellos son felices, me hacen feliz y es lo que importa."
"¿eres feliz?" preguntó luke.
"sí, papi." sonrió. "yo los amo mucho."
"y nosotros a ti, cariño." respondió el rubio.
"lo que dijo el pasivo."
"¡michael!"
"ella pasa mucho tiempo con su abuelo, sabe que eres pasivo, además ya tiene quince años."
"cállate, es una bebita."
"papá, ¿nos dirás por qué usas gorro?"
"sí, eso..." michael se inclinó hacia luke, quien tiró del gorro hasta dejar ver el cabello de michael.
era azul.
"blue." susurró.
"siempre, blondie." sonrió.
"yo... creo que los dejaré un momento a solas." shantal sonrió alejándose de la mesa.
"volviste a..."
"sí... quería revivir esto."
"te amo." dijo luke simplemente. "¿me amas?"
"sí, blondie, te amo, te amaré hasta que mi vida termine, e incluso luego de eso, seguiría amándote."
y lo besó, como si fuera la última, como si fuera la primera, como si fuera cualquier vez, y se sintió bien, se amaban, eran felices y hacían a alguien feliz. a veces pensaban que no eran monstruos, y quizás sí lo eran. pero eran monstruos felices, con cicatrices en todos lados que, si se mira con detalle, formaban corazones. entre ambos formaban corazones.
porque ellos eran un sólo corazón.
y todos sabemos perfectamente que ese corazón nunca podría morir.
-
y... hemos terminado.
estoy llorando, literal, mucho.
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yes, blondie ; clemmings.
Romance"sí, blondie, te amo, te amaré hasta que mi vida termine, e incluso luego de eso, seguiría amándote." segunda parte de no, blue. - 2015 - mikeshxke. logros; #36 romance.