Cinco Secretos

Primer Día

Comenzaba el primer día de clases y los pasillos de la preparatoria empezaban a llenarse. Lana estaba mas nerviosa que nunca, pero ha decidido tragarse esa angustia para poder hacer amigos. Para ella era muy difícil hablar con la gente y llevaba todas las vacaciones practicando frente al espejo, solo para decir hola sin verse nerviosa. Antes de que empezaran las clases decidió entrar al baño para ver como lucia. Comenzó a arreglar su obscuro cabello y saco un labial rosado -Que bonito color.- dijo una niña delgada de ojos increíblemente verdes que se encontraba en el otro extremo del espejo. Se acercó con una sonrisa amistosa -Hola soy Linda.- Lana sonrío y aplicando toda su práctica de las vacaciones dijo -Hola soy Lana y por cierto gracias por lo del labial.- Mientras Linda terminaba de guardar sus maquillajes dijo -Estoy algo nerviosa por que es mi primer día. No conozco a nadie pero lo bueno es que soy buena haciendo amigos.- Esto ayudo a Lana a relajarse, ya que salió bien su primera interacción y ahora conocía a alguien de su misma generación. -Yo también soy de primer año.- dijo Lana -¿Que clase tienes?- preguntó mientras se colocaba su mochila. Lana saco un papel muy arrugado de su bolsillo y lo comenzó a leer. -Tengo Historia en el salón 113, pero no se donde esta.- Abriendo grande los ojos y emocionada Linda dijo -¡Yo tengo esa misma clase! Sé donde esta el salón. Vamos, te enseño donde es. Que bueno que eres de la misma clase, así no será tan incomodo entrar sin conocer a nadie.-

Ambas entraron al salón y decidieron centrarse cerca de la ventana, donde también se encontraba una niña con su celular. Ella tenía un rostro lleno de pecas y un cabello castaño con rizos alborotados. Ella las volteo a ver mientras se sentaban, pero luego regreso la vista a su celular. -Hola- dijo Lana con una amistosa y nerviosas sonrisa. Ella regreso la sonrisa y el saludo. Parecía bastante amigable y se notaba un ligero nerviosismo como el de Lana. Aunque lucia amable era muy callada y Lana no sabia como comenzar a hacer platica con ella. Pensó intentarlo en otro momento pero en eso Linda le pregunto por su nombre. -Me llamo Claudia.- respondió tímidamente -Yo soy Linda, y ella es Lana.- Las tres sonrieron tratando de hacer más cómoda la situación. -¿Ya se conocían? Se ven buenas amigas.- preguntó Claudia. -No, la encontré en el baño antes de la clase.- respondió Lana. La tres se rieron -¿Entonces la encontraste en el baño?- preguntó Claudia aguantando la risa. -Si, así fue.- dijo Linda. El salón comenzó a llenarse y al final entro el maestro. La clase fue. Prácticamente una introducción a lo que se vería en el curso y cosas de ese estilo, nada interesante pero tampoco nada pesado.

Al finalizar la clase revisaron sus horarios para ver que materia seguía. -Tengo Inglés en el 125.- dijo Lana -Yo también tengo ingles pero en el 117.- dijo algo desanimada Linda. Claudia no dijo nada y solo se quedo mirando su horario. -Bueno espero verlas pronto, si no las veré hasta mañana en Historia .- dijo Linda mientras se despedía. Lana se despido de Claudia y subió las escaleras para buscar su salón. En eso, sintió que alguien le toco el hombro. Volteo y era Claudia -Yo también tengo clase ahí.- dijo con una vos suave y baja -¿Vamos juntas?- Lana sonrío y le dijo -Claro, ni siquiera tienes por que preguntar.- Ambas sonrieron y se dirigieron al salón 125.

De nuevo se llenó el salón con varios alumnos, pero a Lana y Claudia les llamo la atención una niña pálida y ojerosa que se sentó hasta delante. La maestra les pidió que hicieran equipos de tres para que realizarán un pequeño ejercicio, un sondeo de su nivel de inglés. Claudia y Lana juntaron sus bancas. Lana volteaba a los lados para ver a quien integrar en la tercia -¿Puedo trabajar con ustedes?- dijo alguien detrás de Lana. Ella volteo y vio que era aquella niña que se había sentado hasta delante. -Claro.- dijo Lana con una cálida sonrisa. Terminaron rápido el trabajo, no les costó trabajo ya que esa niña era muy buena con el inglés . -Dominas muy bien la gramática.- dijo Claudia. Ella le respondió con una sonrisa. -Solo faltan los nombres y ya lo entregamos. ¿Cómo te llamas?- preguntó Lana. -Soy Paula.- contestó ella. Lana anotó el nombre en la hoja mientras decía -Nosotras somos- en eso Paula la interrumpió -Lo sé, son Claudia y Lana.- abriendo grandes los ojos Claudia le pregunto -¿Cómo sabes?- Paula le respondió -Soy clarividente.- Ambas se quedaron pasmadas, Paula se rió y dijo -No es cierto, leí sus nombres mientras Lana los escribía.- Ambas se rieron -Perdón, tengo un sentido del humor algo raro.- dijo Paula -No te preocupes, me gustan las bromas y esta me pareció muy graciosa.- dijo Lana.

Entregaron el trabajo y les quedo un tiempo para platicar. Hablaron sobre lo nerviosas que estaban por ser nuevas y compararon horarios. Se dieron cuenta que las tres tenían receso a la misma hora. -¿Les pareces que nos veamos en el receso para comer?- preguntó Paula. A las dos les pareció perfecta la idea y se pasaron sus números para poder estar en contacto. Paula y Claudia tenían matemáticas a la siguiente hora en el mismo salón y Lana tenía Español. Terminando la clase cada quien se fue al salón que les correspondía.

Lana entro a su clase de Español y noto que había muy pocas niñas. Se sentó junto a una niña solitaria que se encontraba en la esquina. Lana ya no sentía tanto nervio, ya que hablar con Paula, Linda y Claudia le había dado algo de confianza. Lana sonrío como lo suele hacer y la saludo. Ella la volteo a ver giro los ojos y no le contesto. Lana la miro por unos segundos mas mientras esperaba respuesta. Ella ni siquiera la volteo a ver. Lana decidió moverse de lugar, a donde se encontraban tres niñas sentadas. Lana repitió su saludo, ellas la saludaron y se voltearon a seguir platicando mientras le daban la espalda. Lana se sintió mal pero por lo menos ellas habían contestado el "Hola" y eso la hacía sentir mejor. En eso, un chico que lucia baste te tímido se sentó junto a ella. El le sonrió, ya que la clase comenzaba y no había tiempo de hablar. Terminando la clase mientras Lana recogía sus cosas el se paro frente a ella y con pena le pregunto por su nombre. -Soy Lana.- dijo repitiendo su típica sonrisa. -Adiós Lana.- dijo con voz temblorosa y se apresuró a salir.

Lana llego a la cafetería donde en una mesa Claudia y Paula la esperaban. Dejo sus cosas y fue a comprar algo para comer. Cuando se dirigía a la mesa apareció Linda de la nada con otra niña. -¡Lana! Ella es Verónica- dijo Linda emocionada, después le pregunto si podían comer con ella. -Si, claro que pueden.- contestó Lana feliz. Cuando llegaron a la mesa Lana las presento. -Me encanta tu cabello.- dijo Paula a Verónica -Gracias.- le contesto amablemente. -Deberían ver a Paula en clase de matemáticas. ¡Saco 100 en su examen diagnóstico! De verdad es muy buena en matemáticas.- dijo asombrada Claudia -Gracias, me gustan las matemáticas.- respondió modestamente Paula.

Siguieron comiendo mientas Paula le pregunto sobre su clase de Español a Lana. -Fue algo extraña, primero le trate de hablar a una niña que simplemente me ignoro y después trate de hablar con otras tres que si me hicieron caso pero estaban muy metidas en su platica y me dieron las espalda. Al final un niño me pregunto por mi nombre, pero era muy penoso.- dijo Lana manteniendo su sonrisa. Parecía que no le había importado lo groseras que fueron con ella en esa clase. -¡Uy! ¿Estaba guapo?- pregunto Linda. Lana se rió -La verdad no tanto.- Todas rieron -Que mal.- dijo Claudia. -Woow Lana, es el primer día y ya tienes un prospecto.- dijo Paula -No, como crees. El solo quería hacer amigos como todas nosotras.- dijo riéndose Lana -Como crees que no, si eres muy bonita Lana.- dijo Verónica -Gracias, pero yo no me considero bonita. Simplemente no soy así.- dijo Lana, pero seguía sonriendo y eso le parecía extraño a todas. -No digas eso Lana. Mira que sonrisa tan bonita tienes , además tus ojos son muy grandes y brillantes.- dijo Veronica -Gracias.- repitió Lana, seguido de un brusco cambio de tema. -¿Que clase tienen después?- Todas revisaron sus horarios y vieron que en la siguiente clase Veronica estaba con Lana, y que Paula, Claudia y Linda estaban en la misma clase. Volvieron a checar sus horarios y se dieron cuenta que solo había una clase donde estaban solas y que en las demás coincidían con alguna de las cuatro. Al darse cuenta de esto las cinco sonrieron,y
Ya que sabían que habían encontrado gente con la que encajaban, ya que eran difíciles de encontrar.