Cinco Secretos

Llamda del pasado

La siguiente mañana Paula les mando un mensaje para verse antes de clase. Se reunieron en una mesa del patio donde siguieron conversando de diversos temas. El celular de Linda sonó y ella contesto. Puso una cara de desagrado con un ligero toque de enojo y de forma casi inmediata colgó. -¿Quién era? Pregunto Paula, mientras todas miraban a Linda. -No lo se, número equivocado.- dijo Linda guardando la calma. Siguieron platicando y comenzaron a llegar varios mensajes al celular de Linda que se encontraba puesto sobre la mesa. Linda miró los mensajes con gesto triste, pero antes de que guardara su celular en la mochila Lana discretamente se asomó para ver el mensaje. Ahora Lana entendía el descontento de Linda, pero no quizo decir nada al respecto. Evidentemente todas notaron que actuaba de una forma extraña hacia los mensajes. -¿Estas bien?- preguntó Veronica. Linda afirmó con la cabeza y en eso sonó el timbre.

Linda se fue a clase de Historia con Claudia y Lana. Mientras Veronica y Paula iban a la clase que a cada quien le tocaba . Ya en el salón Lana con una voz dulce le dijo a Linda -Se que apenas nos conocimos ayer, pero quiero que sepas que puedes confiar en mi y cualquier problema que tengas te ayudare a resolverlo mientras pueda.- Linda sonrío -Gracias, me alegra haber encontrado tan buenas amigas, empezando por ti.-

Termino la primera clase y cada quien fue a su siguiente salón. Ya en su clase de Inglés Paula le dijo a Lana que se había dado cuenta que logró leer el mensaje del celular de Linda. -¿Que decía?- preguntó Paula intrigada -No se si decirles, por respeto a Linda. Siento que se enojaría si les digo.- dijo Lana mientras sacaba su cuaderno para comenzar la clase. -No creo que se enoje. Dinos por favor.- dijo con insistencia Claudia. -¿Es algo muy malo?- preguntó Paula -No es algo bueno pero- antes de que pudiera continuar Lana la maestra les pidió que se callaran para comenzar la clase. -Hablamos de esto después.- susurro Paula.

Ya en la siguiente clase Veronica noto a Linda distraída y desanimada. Trato de que le dijera que le pasaba pero los resultados eran nulos. -¿Fue el mensaje? ¿Que decía?- preguntó preocupada Veronica -El mensaje no era nada, solo mi mamá preguntándome si hoy me quedaba hasta tarde.- dijo Linda sabiendo que su mentira podría cambiar el tema de conversación. -¿Para que te quedas?- preguntó Veronica -Voy a las audiciones para ser porrista.- dijo Linda sonriente. Veronica le deseo mucha suerte en las audiciones, Linda realmente iba audicionar, pero el mensaje no trataba de eso. De echo, era muy raro que su mamá le mandara mensajes ya que siempre estaba ocupada.

Mientras todo esto sucedía Lana se encontraba en su socialmente incomoda clase de Español. Se sentó en una banca cerca de la tres niña, y al lado de ella se sentó aquel niño penoso. Una de las niñas volteo y le dijo -Me gustan tus zapatos.- Lana sonrío -Gracias.- Ahora Lana se sentía mejor, pero no tan segura ya que según sus experiencias esto también podría ser un acto de hipocresía. Lana prefirió pensar que no lo era y estar feliz por la amabilidad.

Justo antes de que comenzara la clase un niño entro apresurado. La maestra le pregunto por su ausencia del día anterior, ya que no era usual faltar el primer día de clases. -Perdón, en la mañana camino a la escuela un coche me choco y el seguro se tardo en llegar.- contestó mientras se sentaba. -¿Pero todo bien? ¿No paso a mayores?- preguntó la maestra -Todo bien.- contestó el chico con una sonrisa. El se había sentado de cierta forma que había quedado en diagonal a Lana. Le sorprendió ver que saludo a las tres niñas y que ya las conocía. Mientras la maestra explicaba un par de cosas él volteo hacia el lugar de Lana. Ella se sonrojo al ver los ojos de color miel mas lindos que se complementaban con una hermosa sonrisa. En si todo su rostro era una armonía de perfección. El le sonrió y volvió a mirar el pizarrón.

Terminando la clase el se acerco y le pregunto por su nombre. Con una brillante sonrisa ella contesto -Soy Lana.- el soltó una pequeña risa -Lana rima mucho con banana.- esa comparación era tan torpe y también era algo que Lana estaba cansada de escuchar, pero saliendo de él no le molestaba tanto. -Yo soy Luis.- dijo con mucha confianza. -Me gustaría decir algo que rimara con Luis pero no se me ocurre nada.- dijo Lana riéndose -Bueno, me tengo que ir a mi siguiente clase. Espero verte por ahí.- dijo Luis son su increíble sonrisa. Antes de salir del salón Luis se despidió de las tres niñas. Lana salió del salón sin darse cuenta que detrás de ella iba el chico penoso de la clase se Español.

En la cafetería se reunieron las cinco de nuevo. Lana se estaba comiendo su sándwich cuando se dio cuenta que en la mesa de la derecha se encontraba el niño penoso de clase de Español. -Ese niño lleva tiempo mirándote Lana, pero de forma extraña.- dijo Paula -Es un pervertido.- dijo Linda mientras se reía. -No, la ve de forma diferente. Es muy extraño, como si estuviera en shock o algo por el estilo.- dijo Paula - Es el niño del que les hable.- dijo Lana tratando de no voltear a verlo. -Que niño tan mas raro.- dijo Claudia mientras terminaba su manzana. En eso volvió a sonar el teléfono de Linda, ella contesto y todas pudieron ver como una lagrima brotó de su rostro. Colgó, se secó la lagrima y dijo -Las veo luego.- salió de la cafetería y se dirigió al baño.

Nadie entendía lo que sucedía, Lana era la única que tenía una idea de lo que pasaba. Preocupada Paula dijo -Esto tiene que ver con los mensajes y las llamadas de la mañana. Lana por favor ya dinos que decía el mensaje que leíste.- Lana respiro hondo y dijo -El mensaje decía: Zorra recuerda que aún tenemos tus fotos. La verdad no se a que se refiere del todo pero obviamente es algo malo.-

Decidieron ir a buscarla al baño, donde la encontraron llorando en un lavabo. -¿Que pasa Linda?- preguntó Veronica mientras la abrasaba. Ella no les quería decir, pero finalmente la convencieron de hablar un poco. -Digamos que cometí muchos errores en el pasado. Le envié ciertas fotos ha un chico que nunca debí haber enviado. El le paso las fotos a varias personas, incluyendo a su hermana. El punto es que a su hermana no le caigo bien por una cuestión que sucedió con su novio. Desde ese día me ha echo la vida de cuadritos. Hoy en la mañana simplemente llamo para insultarme, además me amenazo diciendo que buscaría a mis amigas y les enseñaría las fotos para que vieran los zorra que soy.- dijo Linda en lagrimas. Todas quedaron sorprendidas y no sabían que pensar ni que decir. -Yo creo que no hay que juzgar a alguien por sus errores pasados. Yo cometí algunos y estoy contigo.- dijo a Lana mientras le pasaba un pañuelo desechable. Las cuatro esperaron en el baño hasta que se calmo Linda.

Después de eso Linda lucia un poco mas calmada pero estuvo algo seria durante las siguientes clases. Lana tenía otro pequeño receso de media hora en el que también estaba Veronica. Ella le pidió a Lana si la podía acompañar a la biblioteca. Camino a la biblioteca comentaron sobre el problema de Linda. -No se exactamente que paso en su otra escuela, pero,lo que nos contó sonaba mal.- dijo Veronica - No debió haber echo lo de la foto, per aún así no tienen derecho de molestarla.- dijo Lana seria. Entrando a la biblioteca en voz baja dijo Veronica -Tienes razón, y me parece importante lo que dijiste. No hay que juzgar a nadie por su pasado.- Lana sonrió y bajando aun mas la voz Veronica dijo -Odiaría que me juzgaran por mi pasado.- Lana no escucho lo último así es que le pregunto sobre el libro que buscaba - Necesito un libro de poesía para mi clase de Español.- dijo Veronica en lo que revisaba los libros de un estante. -¿Que tal es éste?- dijo Lana mientras se estiraba para alcanzar un libro. Mientras Lana trataba de tomar el libro Veronica se dio cuenta de que Lana tenía una cicatriz tenue en la muñeca derecha. Lana le dio el libro -Gracias.- dijo Veronica algo pensativa. -¿Estas bien?- preguntó Lana, ya que se había dado cuenta del repentino cambio de Veronica. -Claro, estoy bien.- dijo Veronica y Lana se rió como de costumbre.

En la noche Claudia le llamo a Linda para ver si estaba bien y para saber como le había ido en la audición. Cuando contesto el teléfono se escuchaba que Linda lloraba -¿Como te fue en las audiciones?- preguntó Claudia -No lo se, mañana me dicen- dijo seria Linda. -¿Estas bien?- preguntó preocupada Claudia. -La verdad no lo estoy, pero no tienen que preocupare. Son mis problemas.- dijo Linda mientras trataba de calmarse. Después de eso le pidió disculpas a Claudia y le colgó.