Cinco Secretos

Claudia

Antes de comenzar los ojos de Claudia comenzaban a incoarse con lagrimas. -Yo vivo con mi mamá, mi hermanos mayor y mi hermano menor. Cuando yo tenía cuatro años mi papá murió.- Paula interrumpió -¿Cómo?- Claudia con la voz neutra respondió -Un día cuando yo tenía cuatro años regrese de la escuela y el ya no estaba. Aparentemente sufrió un accidente camino al trabajo. Eso es lo que mi mamá nos dijo pero no le gusta hablar del tema, entonces no preguntamos.- Lana sonrío de una forma cálida -Lo lamento.-

Claudia continuo -Con la muerte de mi papá quedamos muy endeudados y mi mamá ni a encontrado un buen trabajo desde entonces. Ella se desgasta mucho para poder pagarnos una buena escuela pero no le alcanzaba para inscribirme en una buena prepa, así es que conseguí una beca. Mi hermano trabaja en una cafetería y yo en una tienda de dulces que le pertenece a una vecina. Mi hermano y yo le ayudamos con los gastos de la casa y por ningún motivo puedo perder mi beca o quedo fuera de la escuela. La verdad, lo siento como mucha presión y siento la desesperación de mi mamá por tratar de darnos una mejor vida. Aunque las deudas que tenemos no son completamente de mi papá. Cuando éramos pequeños hubo un tiempo en el que mi mamá se obsesiono con los juegos de apuestas y así perdió la mayor parte de nuestro dinero. Aún tiene una gran deuda que tiene que pagar, le quedan dos años para saldarla.-

Paula le paso un pañuelo mientras le decía - Sabes que puedes contar con nosotras en todo, si llegas a necesitar algo nos puedes decir. En verdad confía en nosotras.- Claudia les agradeció y entre lágrimas sonrío. -Tengo muchas fotos de cuando era pequeña donde estoy con mi papá y aveces las miro. Aunque ya paso tiempo lo extraño y mis recuerdos de él se comienzan a desvanecerse. Es como si el nunca hubiera estado ahí, como si me imaginara su existencia.- Lana abrazo a Claudia - Entiendo un poco por lo que pasas. Mi mamá se separó de mi papá cuando yo tenía ocho años. El le daba prioridad a su trabajo y eso no funciono con mi familia. Ahora el vive solo en Japón pero por lo menos trabaja en su empresa y le gusta. Solo lo veo en Navidad y cuando es mi cumpleaños me manda bonitos regalos Japoneses.- Claudia secó sus lágrimas y pregunto -¿Lo extrañas?- Lana soltó una pequeña risa - Creo que no, es muy difícil que extrañe a la gente. Además cuando era pequeña casi no lo veía.- Claudia dijo - Se que hay personas con peores problemas y es algo egoísta sentir que esto es lo peor, pero es algo que de verdad me duele.- Lana mientras doblaba en forma de origami los papelitos le dijo a Claudia -No es nada egoísta pensar que lo tuyo es lo pero, por que lo es, para ti. Es normal que duela y es bueno que lo aceptes pero debes de tener muy presente que nada de esto es tu culpa.-

Claudia enderezo la cabeza y dijo -Wow, me gustaría ser como tu Lana.- Lana río -¿En serio? Nunca nadie quiere ser como yo. ¿Por qué lo dices?- Claudia respondió -Me gustaría no extrañar a mi papá.- Lama cambio su tono de voz a algo mas serio -Yo preferiría extrañar a mi papá. Eso significaría que lo quiero mucho aunque este lejos, y siento que el querer a alguien te da calidad humana.- Paula abrió grandes los ojos -Para ser una persona tan sonriente piensas aveces un poco obscuro.- Lana río -Quizá dentro de mi queda una pequeña gota de la Lana que alguna vez cortó sus Venas.- Lana río intensamente y todas la miraron extrañadas. -Era un chiste, vamos ríanse. Quizá es un poco cruel pero no me importa me da risa reírme de mis errores.- Veronica río y todas la miraron, poco a poco todas comenzaron a reír.

De nuevo Claudia dijo -Lana me gustaría ser como tu.- Lana río -Claro que no, tu tiene un corazón más cálido.- Claudia respondió -No, no por eso. Me gustaría poder reírme de lo que me duele.- Lana sonrío - Todos pueden hacerlo, solo se necesita un poco de entrenamiento. Veronica que se había mantenido algo callada decidió decirle s Lana -Lana, ni se por que no aceptas que tu corazón también es cálido. Traes alegría a todos y pienso que no eres del todo como te percibes, eres mejor. Creo que les tengo que contar como fui yo en la secundaria.-