El Monumento

Parte 2 Kachina

🍂Kachina🍂

Capítulo 2

Daka entrenaba en el bosque local mientras Jovita lo observaba.

—hermano, deberías practicar conmigo, últimamente has estado muy distante—

El viejo tronco rasgado derramaba sabia continuamente, Daka seguía arrojando filosas navajas

—yo no quiero ser un Cofaqui— dijo Jovita apoyándose en una roca

—vamos, algo debes hacer, ¿o prefieres seguir cultivando? —

—no quiero, no tengo motivación ni deseos de ser nadie, solo quiero volver a ver a papá—

—él no va a volver, por eso quiero vengarlo—

—¿quieres ser Cofaqui para vengar a papá?, esa es tu razón de ser? —

—¿entonces que sugieres? Yo no me lamentaré todos los días como tu—

—ya cállate Daka, no comprendes ni la mitad de lo que siento—

—¿y tú? Tan egoísta, ¿acaso me comprendes a mí?, recuerda que somos lo único que nos queda—

El pasto comenzó a moverse bruscamente tras ellos, Daka lanzó una de sus navajas la cual fue detenida por Kuri

—hey, otra vez tu pretendiendo sorprenderme, la próxima vez te la clavaré en un ojo Kuri— dijo Daka riendo

—muy gracioso, pero recuerda que soy más ágil que tú, por algo soy cazadora de plumas— respondió Kuri muy entusiasmada y orgullosa mientras hacía girar la navaja de Daka con sus dedos

(los cazadores de plumas son el equipo encargado de la vigilancia y cacería de aves espía provenientes de otras tribus)

—vamos Kuri, te ves muy rara con esa vestimenta, y mira tu cabello, lo sujetas hacia arriba con los huesos de algún ave que posiblemente mataste antes de que pudiera llevar el alimento a sus crías—

Mientras Daka y Kuri conversaban y reían, Jovita observaba tras los árboles marcados, árboles que fueron pintados de rojo para que nadie cruzara esa línea hacia el otro lado, una sensación de curiosidad llamaba la atención de los ojos de Jovita, la oscuridad en la densa vegetación tras los árboles limítrofes y la fría brisa. Los ojos de Jovita temblaban de un lado al otro

¡PLASS!

—¡hey despierta! — dijo Kuri dándole un golpe a Jovita en la cabeza

—heee, perdona, estaba divagando en mi mundo—

—entonces estabas pensando en Lani? —

—eh, no, no—

Daka y Kuri comenzaron a reír de Jovita, tras ellos llegó Lani haciéndolos gritar y saltar del susto

—ahh, se cagaron encima, ¿no que son muy agiles? ¿Y que hablaban de mí? —

—Lani, hija de víbora, no vuelvas a asustarnos de ese modo o puedes salir herida—

—hay por favor Daka, si yo fuera una Enapay ya ustedes tres estarían muertos—

—están perturbando mi paz mental— dijo Jovita

—Lani, si fueras Enapay no estarías aquí, ellos tampoco quieren conflictos, nunca entrarían a nuestro territorio— respondió Kuri

—bromeas? ¿Y qué hay de aquel extraño Enapay que llegó corriendo con su cuerpo lleno de sangre? —

—verás, sobre eso, ni siquiera los mayores saben, el cacique Kachina guardó el secreto— susurró Lani

—tantos secretos, algo de eso será cierto? — dijo Daka