24 de diciembre de 2022, 13:24
Fernanda y Mayte se encontraban en la bañera tomando un baño de espuma, esos que tanto amaba y respetaba May, el tiempo que pasaba dentro de una bañera era sagrado para ella. Fer por su parte, era la más feliz pasando la esponja por la espalda de May, el aroma de la esencia del jabón de May era diferente a cualquier cosa que haya usado antes. Ver esa espalda pecosa sólo podía compararse con una galaxia y sus millones de estrellas, May era su galaxia, su universo.
-May ¿ya te dijeron lo lindas que son tus pecas de la espalda?
-Claro que sí -volteó para poder mirar la reacción de su amada mujer.
- ¿Es broma? -preguntó incrédula- pensé que los baños de espuma era algo nuestro -May presintió el drama venir así que la besó- ni creas que con eso voy a olvidar lo que dijiste, María Teresa.
-Cuéntame las pecas de la espalda, ven y cuéntame -empezó a cantar esa pegajosa canción con la que tanto le gustaba molestar a Fer.
-Yo te las cuento, pero nadie más puede, ¿ok? -dijo mientras ponía espuma sobre la cara de May intentando hacerle una barba.
-No me digas que te gustan barbudas -dijo mientras posaba con su barba de espuma.
- ¿Te imaginas que saliéramos en esas portadas así tipo playboy?
-Nos moriríamos de hambre -dijo con ese humor que la caracterizaba.
-Cállate, seríamos la sensación, primero porque nadie se esperaría que estuviéramos juntas.
- ¿Cómo qué no? Si me llegan puros vídeos de nosotras juntas, algo han de sospechar nuestros fans.
-Pero la prensa no lo sabe.
-Fernanda ¿cuándo le vas a decir a Héctor de lo nuestro? -soltó la bomba así de repente- No soporto la idea de imaginarte en sus brazos cada vez que te vas de mi casa -en un movimiento rápido y apresurado, May se sentó de horcadas en Fernanda- que te besa mientras yo no estoy- se acercó a su cuello con intención de besarlo, pero prefirió quedar unos centímetros más lejitos para poder respirarle, cosa que hacía excitar a Fer.
-No lo sé, May ¿podemos esperar a que pasen las fiestas y le digo? -empezó a masajear sus caderas.
-Miénteme, dime que me amas -empezó a cantar esa icónica canción de su discografía que tanto le recordaba a su situación actual- engáñame, hazme crees que me extrañas, que no quiero ser la otra mujer -esa última línea se la dijo mientras la miraba fijamente a los ojos y fingía una sonrisa.
-Perdóname por no ser lo que mereces -bajó un poco la mirada- mereces a alguien que te de toda la libertad que yo no te he podido dar -acarició su mejilla.
-Pero vale completamente la pena porque no voy a encontrar a alguien que me haga más que feliz que tú, "that's the thing about illicit affairs" decía Taylor en una canción.
-Aquí se habla español, María Teresa.
-Ya deja de decirme así, Meade.
-Gracias, por tanto, mi May -acortó la distancia que había entre los labios de May y los de ella para fundirse en un beso.
Probablemente este fue el beso más importante que se hayan dado en mucho tiempo. Este beso aseguraba algo entre ellas, que a pesar de todo siempre estarían la una para la otra.
Después de ese baño, muchos sentimientos quedaron en el aire, a May no le gustaba mucho la idea de ser un secreto, de ser la otra mujer, pero solo resistía ese "título" por la felicidad que le brindaba estar junto a Fernanda. Mientras tanto, había una Fernanda con el miedo a lo que la gente pudiera pensar de su relación con May, no predecir lo que pudiese pasar si se sabe ese secreto, le generaba una ansiedad increíble.
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Relatos Mayfer
Romance100% ficticio, cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia, disfruten junto a mí estos relatos que tanto me gustaron escribir.