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Sᴇᴄʀᴇᴛᴏ ᴅᴇ Aᴍᴏʀ
»Aldryx x Flux«
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Abriendo la puerta corrediza que daba paso a su aula, Aldryx alzó sus brazos para retirar alguna pizca de flojera que su cuerpo pudiera poseer.
Era un día normal en aquella institución, los mismos alumnos, los mismos profesores, las mismas actitudes inmaduras; cursando el último año antes de ingresar a la universidad cualquiera imaginaria que mínimo los estudiantes de aquel curso tendrían actitudes más serias y menos impulsivas, pero si era sincero, eso era mucho pedir para aquel grupo. Con pensar en que se encontraban en una escuela de alumnos de personalidad "machitos" y con la ausencia de presencia femenina la única forma de destacar era ser el líder de tu grupo, el macho alfa, el pene de oro, y muchos hacen hasta lo impensable por conseguir destacar su masculinidad, la cual era bastante frágil a decir verdad.

Como chico trans, su miedo más grande era que su secreto fuera descubierto algún día, había oído comentarios bastante denigrantes por parte de su grupo cercano, y por lo que intuía, todos en aquella institución deberían pensar igual o más o menos similar, al menos su mayoría. Muchos alumnos normalizaban el acoso, el abuso, el machismo, entre muchas cosas más, y nunca escuchó a algún profesor corregirles eso, así que sabía que no contaría con el apoyo de esos adultos negligentes que les educaban supuestamente para un futuro prometedor, pensó muchas veces en cambiarse de lugar de estudio, pero sus notas ya eran lo suficientemente neutrales como para ser promedio, no quería bajarlas más, menos no en el último año, y digamos que no era el más entusiasmado en estudiar después de todo, le daba flojerita.

Acercándose a su puesto, alzó su mochila del suelo para apoyarla sobre su asiento y comenzar a vaciarla, metiendo sus pertenencias en su pupitre para así después no tener que hacer demasiado ruido con el zip de su bolso. Había dejado sus pertenencias mucho tiempo a solas en el salón porque había necesitado ir al baño, así que se detuvo a revisarlas un momento para comprobar que no hubieran robado algo, o por otro lado, que no hubieran dibujos obscenos en sus cuadernos, ya le había pasado antes, el grupo de chicos con quien solía juntarse era bastante molesto, no entendían un "no" o un "detente" por respuesta; para su fortuna, no había nada fuera de lugar y ninguna novedad, había tenido suerte, la última vez le habían escondido la mochila a otro alumno y la encontraron horas después en el tejado de la cafetería.

Cuando retiró su cuaderno de matemáticas de su mochila, un sobre cayó frente a sus pies llamándole la atención al instante, aunque esperó un momento a terminar de acomodar sus cosas antes de agacharse a recogerlo, ya podía imaginar más o menos de que se trataba, no era ninguna novedad. A pesar de que esa preparatoria estaba llena de alumnos prejuiciosos y un tanto homofóbicos, había un par de excepciones, en este caso, un chico llamado Flux; era un sujeto agradable, aunque un poco sofocante en su opinión. Lo había conocido durante sus primeros días en la prepa, se encontraron en la sala de detención, y desde ese entonces no se lo había podido quitar de encima con su constante amor y declaraciones cursis, a día de hoy seguía sin entender porque le gustaba tanto.

Sentándose, abrió tranquilamente el sobre, sacando un bonito papel de color crema que tenía escrito "Querido Aldryx" como comienzo. Entrecerrando sus ojos, alzó su mirada en dirección al puesto donde se encontraba dicho chico que llevaba más de seis meses tratando de conquistarlo, no fue sorpresa para él encontrarse directamente con su amoroso mirar, pero la respuesta no cambiaba aquel día tampoco. Negándole nuevamente con un movimiento de cabeza, arrugó aquel papel y lo tiró dentro de su mochila sin siquiera tomarse el tiempo de leer su contenido, apoyando su codo sobre su pupitre y su mejilla sobre su palma decidió ignorarlo una vez más, en parte le gustaba hacerse el difícil. Aunque tenía que admitirlo, ese chico era adorable con su insistencia y regalos, le hacía sentir especial el cómo cada día volvía a intentarlo con tanta determinación, si el ambiente en el que se desenvolvían fuese otro tal vez le daría una oportunidad, porque en realidad si le correspondía, pero ahora mismo no podía darse el lujo de salir con alguien, menos si era otro chico, serían presa de burlas y acoso escolar, y estando en el último año lo único que deseaba era salir tranquilo y sin algún antecedente.

Oneshots -Fnf.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora