CARTA A QUIEN ME SUSTITUYA

Capitulo 10

Leyó una vez más antes de esconder la vieja hoja de papel que había encontrado mientras buscaba a Mark, sabía que solo habían tres  habitaciones para los empleados y entro a dos de ellas encontrando un viejo cajón con papeles gastados, la curiosidad lo hico comenzar a leer la primera hoja que encontró.

Se preguntaba quién había escrito palabras tan melancólicas y a quien  iban dirigidas todas ellas. Odiaba a la persona que había hecho sufrir el corazón de esa persona que parecía amarlo y el no corresponderle. Quería seguir leyendo pero la puerta fue abierta por la señora Kim quien lo estudio con la mirada, rápidamente escondió la carta que tenía avergonzado por leer algo tan íntimo.

¿Que haces en la habitación de los empleados? - le pregunto fríamente sin verlo, dándose cuenta que lo había estado buscando para entregarle su almuerzo.

Solo paseaba - respondió, no sabía si era buena idea decirle que se había hecho amigo del nuevo jardinero.

No te acerques - advierto haciendo que su cuerpo temblara por la voz molesta, la señor Kim entro a la habitación mirando todo a su alrededor, apenas había notado el mal estado en qué se encontraba esa habitación, camino hacia la salida empujando la caja vieja bajo la cama sin que la señora Kim se diera cuenta.

Se había escabullido nuevamente para buscar al jardinero y regresar por la caja. Perth se había ido hace dos días como siempre después de discutir, está vez no había llorado, tampoco se había encerrado y rechazado la comida.

El es diferente, en la secundaria solía reír, tener muchos amigos aunque tenía esa aura sería - En está ocasión  tenía la compañia de Mark, a quien permitió entrar a su habitación y beber alcohol. Comenzó a contarle de su primer encuentro con perth, él sonreía escuchado, tal vez lo estaba aburrido y no le importa pero por alguna razón él no lo demostraba.

Solo necesita tiempo - respondió.

¿Cuánto más ? Hemos estado casados por 6 meses - se quejo y el otro río - ¿No soy lo suficientemente atractivo para el ?- dijo poniéndose de pie a su vista - mírame - pidió pero Mark solo negó con un movimiento de cabeza - lo sé, soy lo suficientemente bello pero el parece no notar el esposo que tiene.

El se río por sus comentarios y Mark junto a él, era divertido tener con quién hablar sin ser juzgado.

¿Quieres saber cómo lo conocí ?- el asintió y se sentó a su lado. Sonrió y sacó una botella de whisky, lo había escondido bien entre el abrigo, la señora Kim tendría que buscar otro escondite después para las bebidas alcohólicas por qué guardarlas en la alacena era una pésima idea.

Perth odiaba beber pero sabía que lo hacía a escondidas de el, cuando llegó fue lo primero que extraño dejar atrás por el.