Capitulo 2: Conociendo a los Caballeros

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"Ahora, podrían explicarme que tipo de ayuda requieren de los Caballeros de Favonius? Juzgaré si está dentro de nuestras capacidades brindarles tal ayuda o no."
Ante las palabras del hombre, Issei se tensó ligeramente. La forma en que habló dejaba evidente la posibilidad de que simplemente no los ayudarían, y realmente eso no era algo que fuese conveniente para ellos en el momento. Estando perdidos y en soledad, no les vendría mal la ayuda adicional.

"Antes de hablar de tal cosa, preferiría que vayamos a un lugar más privado."
Sin que Issei pudiera hablar, fue Raiser quien alzó la voz una vez más. Su mirada seguía clavada en el hombre de piel morena, quien sonreía con suavidad.

"Claro. En tal caso, síganme."
La declaración fue simple y breve, dicha con un tono tranquilo y amigable incluso.

El camino fue silencioso. Issei y Ravel estaban inseguros de que decir o de siquiera hablar, conformándose con mirar sus alrededores mientras avanzaban. Pudieron notar los puestos de comida y de venta, y parecía que normalmente era un lugar bastante activo, pero el ánimo apagado de las personas y las caras largas eran muestra de que no estaban en un buen momento en general.

Raiser por su parte avanzaba frente a ellos, estando entre los dos jóvenes y el hombre. Su energía demoníaca se encontraba siempre al borde de salir, con la misma a sólo un pensamiento suyo de manifestar sus llamas. Tenía la guardia en alto mientras se dirigían hacia la construcción que parecía ser un castillo en miniatura dentro de la ciudad.

Frente a él Kaeya caminaba con tranquilidad. No se había girado nunca a verlos ni les había dirigido la palabra, pero caminaba con una postura recta y un aire tranquilo y confiado. No parecía extrañado por la falta de conversación y su actitud general contrastaba bastante con el estado de la ciudad y sus habitantes, lo que lo hacía destacar considerablemente.

Al llegar a la edificación un caballero con una armadura consistente en algunas placas de metal sobre sus ropas de campesino les abrió la puerta e ingresaron sin que éste hiciera realmente ningún comentario o les dirigiera otro gesto que no fuese el saludo militar que antes habían visto a Amber realizar.

Una vez dentro del castillo en miniatura avanzaron hasta una habitación bastante amplia y grande, con varias mesas en ella, todas con sillas a su alrededor. Al final de la habitación se podía ver una puerta de madera cerrada, y el aspecto general del lugar recordaba al de un comedor.

"Aún falta para que los caballeros tengan su hora de comer, éste será un buen lugar para nuestra discusión."
Con tranquilidad, Kaeya declaró aquello mientras caminaba hasta una de las sillas. Empujando la misma con un movimiento ligero de su pie, tomó asiento en ella y cruzó sus manos tras su nuca mientras que alzaba sus pies y cruzaba uno sobre el otro encima de una de las mesas.

Finalmente, Raiser relajó su postura. No alejó el poder demoníaco de su mente, sin embargo, se dejó respirar mientras que tomaba asiento de forma más elegante y recta frente al hombre. A su lado, Ravel se acercó a un asiento antes de detenerse.

La chica de cabello rubio permaneció unos segundos en silencio, antes de dirigir una mirada con su seño fruncido hacia Issei. Confundido, el joven adolescente le devolvió una expresión confundida por el gesto.

"No te enseñaron la etiqueta básica de un miembro de séquito en la familia Gremory?"
Con una ligera frustración y cierto enojo palpables en su voz, la joven realizó aquella pregunta mientras que mantenía el seño fruncido en dirección del joven.

Issei tardó un par de segundos en entender a que se refería, momento en que su expresión confundida pasó a una tan molesta como la de la chica rubia que lo miraba expectante.

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⏰ Última actualización: Aug 21, 2023 ⏰

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