-Y bien, ¿Por qué viniste hasta acá? -Dijo Craig sentándose en su sofá, junto con Félix en aquella oficina.
La oficina de Craig era muy linda, tenia un ventanal que daba a los demás edificios, además era muy amplio y tenia unas cortinas negras para que nadie lo molestará como su gabinete lleno de libros, sus cajones de archivos y su escritorio de cristal con su laptop y algunas cosas.
Su sofá negro que era para tres personas y una mesita enfrente, donde había dejado los cupcakes. Tweek sintió que era muy al estilo de su esposo, pero al mismo tiempo le gustaba más la oficina de su casa, puesto que tenía una cafetera y esta no.
-Pensé que tenía cafetera. -Dijo sin pensar haciendo reír a Craig quien veía el dibujo que había hecho su hijo.
Eran ellos tres en el espacio.
- ¿Le pido a Red un café? -Tweek negó sentándose por fin a lado de su esposo y abriendo la caja de los pastelitos que pasó toda la mañana haciendo.
-No, no quiero ser molestia. -Tweek agarro uno de vainilla y lo partió delicadamente por la mitad, dejando ver su relleno de chocolate. -Hay de fresas con crema, avellana y Vainilla con nutela.
-Mis favoritos. -Dijo Craig con una sonrisa viendo a su esposo como enfriaba un poco el pastelillo ya claramente frio para dárselo a Félix, siempre sobreprotegiéndolo o por inconsciencia.
-Si, lo sé. -Tweek sonrió y vio a Craig, su historia fue muy brusca, pero ninguno se arrepiente de aquello.
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Un bar no tan clandestino, estaban dos corazones partidos, bebiendo para desahogar penas desde meses atrás, como una buena amistad entre alfa y omega.
-En serio rubio, le dije a mis padres que la boda se cancelaba y creo que mi mamá se desmayó. -El pelinegro de 27 años le contaba a su amigo de 25 que reía como loco, ya borracho como siempre desde que llegaban, para que sus temblores no les arruinarán la noche.
Ninguno sabía el nombre del otro, era mejor así para no buscarse si no era en ese lugar, en aquel bar donde ambos habían llegado después de saber que sus respectivas parejas les fueron infieles.
Thomas, el prometido de Craig había visto a un chico desde hacía meses, Craig lo sospechaba y cuando llegó temprano de trabajar en la creación de su empresa con Token, su mejor amigo, confirmó sus sospechas al verlo en la cama con otro hombre.
El chico busco explicarse, lo siguió hasta la calle, pero Craig ni siquiera miro para atrás, no es que amará demasiado al chico, de hecho, estaba con él por mero compromiso de sus padres ya que creía que el amor era una perdida de tiempo, y vaya que tenía razón.
Sin embargo, no por eso iba a estar con alguien que claramente tampoco quería estar con él, no iba a pasar un infierno solo por darle gusto a sus padres, no iba casarse con el hijo del mejor amigo de su padre solo para "unir familias", ya no.
-Hiciste bien estrellita, ya le regresé sus ultimas cosas a Pete del departamento, por fin vuelve a ser mío. -Dijo Tweek estirando los brazos, como si se hubiera quitado un peso de encima.
Al chico no la había ido mejor en el amor, la verdad es que fue la amante de Pete, un omega llamado Michell que vino a encararlo a su cafetería, un pintoresco lugar que había puesto con ayuda de sus padres y ahora era el dueño, donde trabajaba con sus tres mejores amigos Pip y Butters, que igual estaban de la mierda en el amor, de hecho, Butters estaba de conquista esa noche.
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¿De quién está enamorado Craig Tucker?
FanfictionEra el único chisme de la oficina, todo el mundo se preguntaba quién podría a querer al amargado alfa que no dejaba que nadie se le acercará, tan frio y reservado inmune al olor de los omegas. Un hombre de 32 años tan joven y cotizado, tan guapo y a...