Capitulo 82 Nuestra Luna De Miel

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DARIEN :

Llegamos de madrugada de nuestra noche de boda al Hotel Four Seaons, Sere y yo íbamos discutiendo en el camino, ya qué ella decía qué él check, era a la una de la tarde y estábamos entrando de madrugada pero yo le decía a ella, qué la reservación estaba desde el viernes según los papeles qué Yate nos dió.

Sere estaba necia diciéndome qué no, nos dejaría entrar y hasta se atrevió a apostarme 20 euros, a qué no, nos dejaría aún usar la habitación, llegando al Hotel, le entregamos nuestro auto al Valet Parking y bajamos Sere y yo en recepción, ahí nos recibimos con mucha amabilidad y fuimos a preguntar sí ya podíamos usar nuestra habitación.

La recepcionista nos indicó qué la reservación era de una Suite Executive con salón acristalado y cama extra grande, a lo qué ambos nos pusimos felices, nos dijeron qué efectivamente podíamos entrar a la Suite a partir de esté momento, lo cuál indicaba qué yo tenia razón y Sere enojada sacó de su mochila 20 euros, para dármelos ante mí mirada triunfal de haber ganado la apuesta, después de registrarnos nos llevaron a la Suite.

La cuál estaba hermosa y decorada con rosa blancas y rojas con motivo de nuestra boda y al igual qué en el viaje a París, supongo qué Kaiyo también metió la mano en esto, púes nos llevó el personal del Hotel unas maletas con ropa, lo cuál me parecía excesivo para ser un fin de semana pero era nuestra luna de miel y todo podía pasar.

Después de qué nos entregaron las maletas, él personal del Hotel se retiró de la Suite, dejándonos solos a Sere y a mí, abrí la botella de champaña qué estaba ahí la cual tenía todo el sello de Kaiyo púes estaba adornada con brillitos.

Tanto la botella cómo el contenedor dónde se encuentraba, al despertar la botella el tapón voló por los aires, besé a Sere con mucha pasión y amor para después separarnos para servir la champaña en dos copas y hacer brindis oficina,ella y yo solos en nuestra luna de miel.

Después de brindar, dejamos por un lado las copas y nos besamos con todo el amor qué nos teníamos, nos encontrábamos en la mitad de la Suite con las luces apagadas y la luces cerrada, lo qué hacía parecer qué era de noche, siendo ya de madrugada.

Besé a Sere con mucha ternura y con suavidad, mientras ella me rodeaba la cabeza con sus brazos, sus dedos ascendían por todo mí cabello, acariciándome sutilmente y haciendo estallar en mí, un millón de sensacines, mientras los besos subían poco a poco de intensidad.

Subí mis manos a los tirantes de su vestido haciéndolo caer al suelo y qué los hermosos pechos de Sere quedarán al descubierto al desabrochar también su sujetador, mientras la seguía besando, caminamos juntos hasta qué la recosté en la cama.

Y yo me posé sobre ella qué desesperaba me jaló de la camisa arrancando a su paso varios botones y yo terminé de quitármela por completo, dejando al descubierto para ella mí bien trabajado abdomen, después la miré con mis ojos encendidos, mientras una de mis manos subían por sus piernas acariciándola con las yemas de mis dedos por el interior de su sedoso muslo.

Recorrí tiernamente su mojada entrepiernas y noté qué estaba muy húmeda y dispuesta, volví a besarla en los labios apasionadamente y cuándo me separé pude escuchar su agitada respiración, escapar de la abertura de sus preciosos labios.

Descendió con mí mano por su plano y hermoso abdomen hasta llegar al ombligo, me incorporé para besarla lentamente camino abajo y pasé mis dedos por un lado de su panty y sín pensarlo la desgarré de un tirón haciendo a Se contener la respiración, ella no se opuso a qué lo hiciera, total siempre le podía comprar más ropa interior.

Al dejarla totalmente desnuda pude observar su hermosa Intimidad dispuesta toda para mí, levanté mí vista para mirar a Sere a los ojos y después lo pensé un poco antes de preguntale.

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