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Nicholas iba manejando mientras alyssa se venía hablando todo el camino, el castaño trataba de que alyssa no hiciera un desastre en su coche.
— no pasa nada, solo tengo calor, ¿está bien? — dice alyssa mientras apoyaba su cabeza en la guantera del auto. Nicholas le empujó hacia atrás. — que solo tengo frío, joder.
Nick le preocupó aquello haciendo que pusiera su mano en la frente de la menor viendo que estaba transpirando un poco.
— no tía otra vez no. No, conduzco yo. Siempre he querido conducir tu auto, Nicky. — dice alyssa sonríendole tomando el manubrio del auto.
— mi muñeca ni loco. Menos drogada. — dice Nicholas sacándole la mano con cuidado.
— solo estoy mareada, amor. — dice alyssa rodando sus ojos. — pero tu si has bebido, eh — lo molesto mientras paso mi dedo por su nariz.
— un chupito nada más. — se defiende.
— ya, pero de las tetas — dice alyssa riéndose mientras movía su cabeza. — y para ser más específica de las tetas de Anna. Tequila bien saladito, ahí con todo el sudor.
Alyssa se ríe mientras seguía hablando cosas sin sentido.
— ¿y que crees que diría Freud de derramar líquidos y chuperretear? — dice Alyssa mientras veía que llegaban a su casa.
Nicholas la ayuda a bajarse mientras caminaba con ella del brazo.
— Freud no es un cantante de trap, ¿lo sabes? diría que es como derramar lágrimas o algo peor, en los pechos de tu madre. — caminaba afirmada del chico. — ¡chúpate esa, Leister!
— deja a mi madre en paz. — habla Nicholas mientras trataban de caminar.
Alyssa casi se cae nuevamente haciendo que Nicholas la lleva en brazos por la escalera evitando más accidente.
— ¿acaso tú mami no te enseño algo llamado, no derremar líquidos en los pechos de una chica? — murmura alyssa, para luego mirar el cuadro de su bisabuelo quién estaba pintado. — ¡ey, Marco, amigo! soy yo, tu bisnieta. Pero que no te engañes pensando que soy una inglesa, soy más española que los cojones. — comenta alyssa mirando la pintura. — pero esté de aquí, si parece que fuera un inglés pero no le creas, es peor que yo. Aun que quizá hasta sea de tu familia pronto.
aquella confesión hizo que alyssa mirara a Nicholas para luego suspirar apoyando su cabeza en el hombro de este, viendo que sonreía.
— uy, no te creas Leister. Había que impresionar al bisabuelo antes que a mí padre. — dice alyssa apuntandolo mientras veía sus músculos acariciando éstos. — haz estado llendo al gimnasio, ¿no? definitivamente esos músculos me gustan. ¿Sabes? mi padre amaba las carreras y los autos, como yo. Era un corredor asombroso, aún que después dejo de serlo porque nació Luka y aún tiene su auto de carreras en la cochera guardado, pero algún día lo ocuparé, no le digas eh, es un secreto, ¿vale?
