La semilla de la duda sembrada por Naraku había echado raíces en el corazón de Kagome, y las palabras de su engañoso confidente resonaban en su mente una y otra vez. La tristeza y la confusión la consumían mientras intentaba procesar la revelación de que Inuyasha podría estar interesado en otra persona. No podía soportar la idea de que su amor pudiera ser traicionado.
Con el corazón lleno de dolor y rabia, Kagome decidió confrontar a Inuyasha. Buscó a su amado en el lugar donde solían encontrarse, esperando que pudieran aclarar las cosas y encontrar una solución.
Cuando finalmente se encontraron, las emociones estaban al límite. Kagome, con los ojos hinchados por el llanto, miró fijamente a Inuyasha, buscando respuestas y esperando encontrar negación en su mirada.
Kagome: Inuyasha, necesito saber la verdad. ¿Es cierto lo que Naraku me dijo? ¿Hay algo entre tú y Kikyo?
Inuyasha, sorprendido y confundido por la acusación repentina, intentó encontrar las palabras adecuadas para explicarse.
Inuyasha: Kagome, yo... No sé de qué estás hablando. No hay nada entre Kikyo y yo. Solo eres tú, siempre has sido tú.
Kagome, herida y llena de desconfianza, no estaba lista para creer las palabras de Inuyasha. La voz de Naraku seguía resonando en su mente, alimentando sus miedos y alimentando su enojo.
Kagome: ¡No puedo creerte! Naraku me dijo todo, me dijo que había visto cómo te miraban, cómo se preocupaban el uno por el otro. ¿Cómo puedo confiar en ti después de eso?
Inuyasha, frustrado por la situación y la desconfianza de Kagome, trató de acercarse y tomarla de la mano para consolarla.
Inuyasha: Kagome, por favor, déjame explicarte. Esas son solo mentiras de Naraku. Yo solo tengo ojos para ti. Siempre ha sido así.
Antes de que pudiera alcanzarla, Kagome se apartó de Inuyasha, las lágrimas corriendo por sus mejillas.
Kagome: No puedo... No puedo seguir así. Necesito tiempo para pensar y para decidir si puedo creer en ti de nuevo.
Con esas palabras, Kagome se alejó de Inuyasha, dejándolo solo y lleno de confusión.
En ese preciso momento, Naraku, quien había estado observando desde las sombras, se acercó a Inuyasha con una mirada de falsa compasión y entendimiento.
Naraku: Inuyasha, lo siento mucho por lo que ha pasado. No puedo imaginar cómo te sientes en este momento. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, dispuesto a escucharte y a consolarte.
Inuyasha, sumido en su propia tristeza y desesperación, se dejó llevar por las palabras de Naraku. Necesitaba apoyo y alguien que lo entendiera, y Naraku estaba allí, ofreciéndole exactamente eso.Inuyasha: Naraku... No sé qué hacer. No puedo... yo...
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La Vil Manipulación y sus consecuencias.
RomanceNaraku x Inuyasha [COMPLETO] Inuyasha aparece en la vida de Naraku, pero no a deslumbrarlo con su belleza sino a crear en él un caos incontrolable de envidia, lujuria y manipulación.