Sunflower (Miguel O'Hara x Miles Morales)

Tomando la decisión correcta.

Muchas gracias a AbigailGallardo604 por la idea de las flores. ♥

Miles regresó a casa, completamente desilusionado y cansado.

Pensó que podría obtener una respuesta ante sus dudas, la respuesta que él tanto había estado buscando por días, pero en su lugar, solo tendría que esperar. Esperar es muy aburrido. Cuando Ganke vio su expresión de tristeza, no dudó en ningún segundo de abrazar a su amigo, preguntándole por el viaje y si quería salir a comer unas hamburguesas. Miles agradeció el gesto de amabilidad de su amigo en silencio, sin querer hablar más en ese momento por el agotamiento. Decidió que se daría una ducha, tal vez así podría relajarse y olvidar el sentimiento de decepción que aún permanecía en su pecho.

El agua caliente fluyó por su cuerpo, relajando cada músculo atrofiado y aliviando el malestar , escuchó un zumbido, el sonido del timbre de su casa acababa de sonar. Se sintió extrañado, sus padres no le avisaron de la llegada de una visita y Ganke tampoco dijo nada al respecto. Supuso que sería algún amigo de sus padres, que vendría a saludarlos después de tanto tiempo. En el momento que llegó a su habitación y tomó sus prendas para vestirse, escuchó fuertes pisadas a la distancia, como si alguien estuviera corriendo.

Su audición no le había fallado, casi al instante de haber escuchado las pisadas, Ganke entró con un fuerte golpe, luciendo ansioso y nervioso al mismo tiempo.

"¿Pasó algo, amigo?"

"¡Miles, no lo vas a creer!"

"¿Qué pasó? Si es sobre la promoción de las hamburguesas que está por finalizar en unas horas, créeme que estoy intentando ser lo más rápido posible para-

"No, Miles, no es eso, es algo mucho mejor."

Antes de que Ganke pudiera explicarse, escuchó unas voces a la distancia, fuertes risotadas flotaron desde la sala; Miles podía reconocer la voz de sus padres, pero había una nueva voz entre la melodía de voces, una que él conocía bastante bien. Por un momento, creyó que había sido su mente la que estaba jugando con él, pero la expresión de emoción en el rostro de Ganke indicó que estaba en lo cierto.

"¡Acaba de llegar un hombre a la casa! Uno bastante guapo, si me llegas a preguntar."

"Ganke."

"Eso no es todo, vino preguntando por ti, dijo que necesitaba hablar de algo importante contigo, pero no pude evitar que tus padres lo vieran."

"Oh, no."

"Oh, sí, amigo, ahora mismo lo están interrogando."

Miles se apuró con su ropa, colocándose a una velocidad poco natural, causando que se tropezara torpemente por la pieza. Ganke se burló de él mientras que le indicaba que se apurara. Una vez que estuvo completamente listo para salir, se acercaron hasta la puerta, asomando sus cabezas lo suficiente para observar lo que sucedía en el salón. Su respiración se atascó en su garganta cuando reconoció la formidable espalda del hombre que había visitado aproximadamente unas horas atrás, luciendo una vestimenta casual y adecuada para el momento.

"¿Quién eres?"

"¿Qué haces en nuestra casa?"

"¿Qué quieres con nuestro hijo?"

"¿No serás un drogadicto, verdad?"

Miguel no pudo evitar la carcajada que se le escapó ante la última pregunta, alterando a los pobres padres sobreprotectores de Miles.