Natasha solía pensar que tenía una vida perfecta.
Esposo gentil y amoroso, trabajo perfecto y una casa de ensueño.
Todo parecía ir bien.
Al pasar dos años desde su matrimonio. Se proponen formar una familia. No obstante, esto no sucede y empiezan a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de algunos días, presente los papeles del divorcio y busqué un abogado.
¿Qué ha pasado con la vida de Brey?
Hace unas semanas, me informó que se iba a ir a un viaje de negocios con algunos trabajadores de su empresa, no dijo más nada y solo se marchó.
Y lo más probable es que también este considerando el divorcio.
Cuando comenzamos nuestro matrimonio, estábamos claros que queríamos hijos. Al principio, no era un tema de suma importancia hasta que cumplimos 2 años de casados y decidimos intentarlo.
Por supuesto, no se dio y constantemente Brey utilizaba el tema de la Infertilidad para amenazar con el divorcio.
Brey solía llamar a su madre y le contaba que no podía darle un bebé. Al día siguiente su mamá me llamaba gritándome y diciéndome: "Es tu problema si no puedes tener un bebé pero jamás digas que mi hijo es el problema".
¿Cómo terminaba esa conversación?
Yo siendo la villana y Brey quedando como la víctima en una situación que solo tenemos que enfrentar nosotros, no su mamá ni su familia.
Al final, esa fachada de suegra que amaba a su nuera se quebró y reveló a una mujer despreciable y poco empatica.
¿Creén que yo no quise tener un bebé? Traté de mil formas de tenerlo y no sé pudo dar. Noches sin dormir esperando un positivo para que al final fuera un negativo, exámenes tras exámenes y ellos aún dicen que no lo di todo.
Ni hablar de mis padres y mis hermanos, personas que no les importa pasar por encima de ti para conseguir lo que quieren.
Y en la soledad en la que ahora vivo, me doy cuenta que estoy sola y que no tengo a nadie. Porque antes pensaba que Brey era mi familia pero si ya no lo tengo, quiere decir que estoy sola o tal vez siempre lo estuve y quise engañarme pensando que no lo estaba
Ahora solo queda afrontar el desastre emocional en la que ahora me encuentro y ver que me depara el futuro.
#
¿Por qué me siento tan mal?
¿Será que la cena me cayó mal?
Ay no, otra vez no.
Sentí las ganas de vomitar y rápidamente corrí hacia al baño que se encontraba en mi habitación y bueno... me dedique a expulsar todo lo que tenía en el estómago.
Odiaba la sensación de vomitar y las lágrimas que se producían en medio del proceso. Bajé la canilla del inodoro y me dispuse a limpiar el desastre de mi cara.
Cuando levanté la vista para ver mi reflejo en el espejo, me encontré con mi cabello despeinado y pegado a mi frente sudorosa, los ojos rojos y un poco de vomito a un lado de mis labios.
Hice una mueca de asco y empecé a limpiar mi cara, quité mi cabello rojizo de mi frente y traté de desenredar el nudo grandísimo que tenía en medio de un mechón de cabello, debo confesar que a veces me gustaría tener el cabello más corto y no tan largo para evitarme el dolor.
Luego, de haber sufrido mientras me arreglaba el pelo, limpio mi cara con jabón y las primeras toallas que encuentro por ahí.
Me encontraba lista para dormir, cuando de la nada, volví a sentir arcadas.
Y bueno, pasé toda la noche en el baño, sufriendo y sin dormir.
En ese momento, no había caído en cuenta que no me había llegado el periodo como por 2 meses y medio. No era raro en mí, a veces se me retrasaba y en algunos casos se adelantaba, pero siempre venía.
Mi mente empezó a unir las pistas desde la reconciliación con Brey que no sirvió para nada pero que justamente fue hace como 2 meses y medio y los síntomas que ahora presentaba.
Mi mente gritaba: ¡Embarazada!
Pero yo no quería ilusionarme, tal vez era un embarazo psicológico.
No lo soporté y decidí ir a la farmacia. El problema es que había muchas pruebas de embarazo de todos los tipos. Decidí que era mejor preguntarle a una farmacéutica.
Al llegar, la farmacéutica sonrío y sin tener que hablar, me preguntó:
— Hola, ¿Cómo puedo ayudarla?— preguntó una chica de cabello morado oscuro y ojos azules— Ya sé que no me veo tan profesional pero hago bien mi trabajo.
— No, es eso. Solo que estoy un poco nerviosa— sonreí con pena— Será que...
— ¿Cuál es la prueba más efectiva?— afirmó y al darse cuenta que no me había dejado hablar, se disculpó casi al instante— Lo siento, es que la vi llegar del pasillo de maternidad.
— Oh, si. No pensé que fuera tan evidente pero es que había muchas marcas y quiero la que sea más precisa.
— Esta bien— sonrío y empezó a teclear algo en la computadora— En ese caso tenemos la Clearblue, es muy buena. Es un poco cara pero efectiva.
— Quiero esa y unas normales, por favor.
Asintió y guardo las pruebas en una bolsa muy colorida.
— Listo— sonrío con amabilidad.
— Gracias por su ayuda— le sonreí de vuelta, tratando de llegar lo más rápido a casa.
Mientras me dirigía al baño, pensé en como lloraba cuando veía solo una raya en la prueba de embarazo y como pasaba días sin comer ni dormir.
Mis manos temblaban y las lágrimas se hacían presente, suspiré y abrí con cuidado el empaque donde se encontraba la prueba.
Respiré con dificultad cuando coloqué suavemente la prueba en el orine, suspiré y cerré mis ojos y me senté en el suelo, esperando 2 minutos para ver el resultado.
Pasaron los minutos más eternos de mi vida, así que cuando se hicieron los 2 minutos, me levanté y con miedo agarré la prueba que me diría si estaba embarazada o no.
Cuando la levanté, sonreí y las lágrimas brotaron instantáneamente. En la prueba se encontraba dos líneas perfectamente coloreadas.
Sin pensarlo mucho, abrí las otras pruebas que indicaban cuantas semanas llevaba de embarazo, volví a hacer el mismo procedimiento y mi sonrisa creció cuando indicó que eran efectivamente 8 semanas de gestación.
Reí y acaricié mi abdomen.
— Oh, querido bebé. Viniste en el momento correcto donde me sentía sola y sin nadie, gracias por estar conmigo. Seré una buena madre, te protegeré y te amaré para siempre.
Solo faltaba decirle a Brey. Aunque, ahora es el ser que más odio y detesto también es el papá de mi bebé y tengo que informarle sobre hoy.
Solo esperaba que todo fuera bien.
Nota de la Autora:
¡Hola!
Capítulo largo y bebé en camino.
Esta semana escribiré el capítulo 4 y veremos cómo reacciona Brey.
