El mundo no te merece.

Capítulo 9 : Los dragones celestiales apestan.

Resumen:

La aventura en Sabaody y el encuentro con el Rey Oscuro. Buenos tiempos.

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Sabaody era una mezcolanza de caos para Sabo. Y eso era decir algo cuando tenía dos hermanos que tenían la inicial D.

El parque temático fue divertido y se divirtieron mucho con todos los juegos y la comida. Los echaron de un restaurante por ser demasiado ruidosos. Obviamente son piratas. Y Super Novatos para empezar.

Fueron los primeros súper novatos en los últimos años, por lo que los Marines estaban haciendo un gran alboroto.

Ya tuvieron que luchar contra tres pelotones de infantes de marina desde que atracaron, y atracaron ayer.

Con toda honestidad, podrían haber llegado a Saboady más rápido.

Los hermanos podrían haber llegado a Saboady en poco más de un año si hubieran querido impulsarlo. Pero no lo hicieron.

Querían tiempo para pasar juntos y entrenar. Atracaron más tiempo en islas deshabitadas y permanecieron allí durante un tiempo determinado. No importa cuánto lo nieguen, todavía eran niños y Luffy solo tenía trece años.

Pasaron por tanto que los hermanos no se dieron cuenta. Perdieron casi todo cuando Luffy tenía solo siete años, y eso los jode más de lo que les gustaría admitir.

Había días en los que ni siquiera podían salir de su habitación, solo para agarrar a sus hermanos y asegurarse de que todavía estaban allí.

Luffy tenía problemas para comer cada vez que lo golpeaba la culpa, y Ace y Sabo siempre tenían que persuadirlo para que comiera.

Ace responde con ira cada vez que se disparan cañones en cualquiera de las direcciones de sus hermanos.

Sabo se estremeció ante los fuertes ruidos que resonaron, recordando ese día.

Todos tenían sus problemas, pero al menos se tenían el uno al otro.

Se tomaron su tiempo porque nunca tuvieron prisa por conquistar Grandline. Conquistarían Grandline cuando Luffy pueda alcanzar sus hombros, por lo que queda mucho tiempo.

Sabo se concentró en lo que estaba haciendo, que era ver a Luffy demoler el juego de lanzamiento de pelotas. El dueño estaba haciendo una mueca devastada, y Sabo no pudo evitar la risita que salió de su boca.

El dueño estaba perdiendo mucho dinero. Luffy solo puede usar sus puños para pelear, pero era un genio en cualquier cosa de pelea o atlética.

Realmente fue injusto.

Lo único que no podía usar para pelear era una espada, y eso era solo porque estaba demasiado acostumbrado a usar los puños. Sabo siempre jugó con conseguir nudillos de bronce para Luffy, pero finalmente decidió no hacerlo. Sus golpes eran poderosos sin eso de todos modos.

El dueño le dio a Luffy el animal de peluche mientras fruncía el ceño. Luffy, sin embargo, no se dio cuenta o no le importó, abrazó a su animal de peluche que era del tamaño de él.