Siempre te protegeré...

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Alejandro:  

-No sabia donde me encontraba en estos momento, apenas comenzaba a despertar de aquel sueño inducido que me provocaron esos animales, aun puedo sentir un ligero dolor en la parte donde me picaron con aquella cosa, realmente no entiendo el porque soy yo el que se encuentra en esta situación, puedo llegar a pensar muchas cosas, todas ellas relacionadas con Leonardo, ¿de verdad es tan peligroso ser su amigo?, o quizá estas son otro tipo de personas,  ya que si en verdad como se presento, no dejaría que nos pasara nada.- 

-Poco a poco iba enfocando mi visión y logrando sentir todo mi alrededor, me encontraban encadenado de mis patas traseras a una pared en lo que parecía ser una celda, junto con ello un bozal y mis garras de mis otras patas se encontraban cubiertas con algún tipo de guantes por lo que me encuentro indefenso de muchas maneras, y el cuarto... bueno, solo una ventana a un pastillo en lo que parece ser un antiguo hospital o centro de rehabilitación no terminado de construir.-

-Y solo de nuevo, no hay nadie aquí, una vez mas no logro entender porque me encuentro en este lugar, se me utilizara como sebo, querrán sacarme información de León, para que se supone que me quieren, no tengo mucho que ofrecer y lo poco que hay de mi, es mi habilidad, forma de pensar, de actuar, lo que se de este mundo y lo poco que en realidad conozco a ese lobo mas lo que me revelo, en todo caso tengo dos cosas que hacer, esperar a que León venga por mi a rescatarme como una damisela en peligro o tratar de huir de alguna forma....-

Alejandro: mmm supongo que tendrá que ser una combinación de ambas cosas, espero que salga bien... 

-Así pues comencé a ver que tenia a mi al rededor, ver que cosas me podrían servir para escapar o por lo menos tener mas libertad, si no hay mas sorpresas que las que vi, puedo salir de este lugar fácilmente.-

-Mis ojos comenzaron a moverse rápidamente en busca de ese algo que seria mi salvación mas, pero no había nada, todo este lugar estaba vacío salvo una cama que parecía estar en mal estado, poco a poco la comencé a inspeccionar para corroborar si podía obtener un trozo de resorte con el cual poder abrir las esposas...-

Alejandro: bien, ya lo encontré *tomándolo entre sus patas* ahora solo queda hacer un poco de presión para lograr  romperlo... si tan solo mis garras no estuvieran cubierto por esto... 

???: ey tu zorro, que estas haciendo... 

Alejandro: tu que crees que pueda hacer en un lugar como este, nada, deja de preguntar cosas obvias 

???: cuidado con tu actitud zorro, a nuestro superior no le gusta tratar con animales como tu, pero tienes cosas importantes 

Alejandro: si, lo que tu digas, como si fuera tan difícil tratar con alguien que utiliza a los demás para hacer sus operación, un vil cobarde... 

???: ...yo te lo he advertido, ahora es mejor comer... 

-Con ello abrió una pequeña escotilla en una de las esquinas de este lugar por donde me paso una bandeja con alimento, pero claro, como era de esperarse, todo de plástico barato que no resistiría una gran fuerza por lo que no me ayuda de mucho, aun así tome la bandeja y comencé a comer lo que me habían dejado, despues de todo solo me había preparado un desayuno ligero sin tener idea cuanto estuve dormido.-

-Una vez termine de comer deje todo de lado, con excepción del tenedor, me podría ayudar mas adelante por cualquier cosa, así pues libre de ello seguí tratando de romper un pedazo de aquellos alambres y luego de mucho trabajo por fin lo conseguí, aunque solo es la mitad del trabajo, con un poco de contorciones pude estar en la posición correcta para forzar la cerradura de estas esposas y lograr abrirlas luego de 5 - 7 minutos intentando...-

El Azar del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora