Lectora Equivocada [Tedros de Camelot]

ℭ𝔥𝔞𝔭𝔱𝔢𝔯 𝔗𝔴𝔬

☼
𝑲𝒀𝑹𝑨 𝑷𝑶𝑽

— Por milésima vez hermana, te digo que no — me dijo Kamary con una cara de fastidio.

— Será un retrato muy hermoso de tu rostro, solo tendrás que posar para mi unos minutos — le ruego a mi hermana

— ¡Awww! — dice mi hermana pero antes de que diga otra cosa nos interrumpe un golpe en la mesa donde estábamos comiendo.

— Hola horrenda — le dice un chico a mi hermana — ¿no le vas a responder? — me dice mi hermana con una sonrisa burlesca en su rostro.

— No me refiero a ella — dice el chico con fastidio — hablo de ti asquerosa — dice con una cara de desagrado mientras mi hermana tiene una cara de satisfacción en su rostro.

— Eros dice que lo embrujaste — dice el chico con mucha seguridad.

— ¿Quien es Eros? — me acercó a mi hermana para susurrar lo suficientemente fuerte para que los niños delante nuestro nos escuchen — No tengo ni la más mínima idea — me respondes mi hermana con un cara de desinterés.

— ¡¡Llevamos 10 años en la misma generación!! — dice el supuesto Eros con cara de ofendido — Él dice que tú lo miraste feo y ahora se muere de comezón — le dice mi hermana al otro chico.

— Ese es un problema de higiene, no brujería — le responde mi hermana con seguridad — seguramente son ladillas — digo a Eros — ¡¡OIGAN NO SE BURLEN!! — grita Eros furioso, lo cual causó que ambas soltáramos una pequeña risa.

— Se creen superiores, pero lo único que son una maniática y una lunática — dijo el chico intentando hacernos sentir mal.

— ¡OH! — ambas hicimos como si nos clavaran un cuchillo y nos hicimos las muertas.

— Malditas fenómenos — dijo por último el chico antes de marcharse — ¡¡Y YO SOY EROS!! — nos grito molesto antes de irse.

— jjijijijijijiji creo que le gustas — le digo a mi hermana molestándola — jajaja ¿a quién? a Eros — me respondió — ¿había un Eros? — le pregunté antes de morir a carcajadas.

Después de comer nos dirigimos a buscar los que cada una necesitaba comprar.

— Oye debo de comprar un nuevo bastidor para una pintura — le digo a mi hermana deteniéndola — Y yo debo comprar algunas telas para unos nuevos vestidos, así que te veo aquí en 10min — dijo mi hermana antes de marcharse — Oye pero.... ok.

Entre a la tienda de pintura a comprar el bastidor y una que otra pintura que me faltaba cuando salí me encontré con un gatito bebé en un callejón.

— Hola amiguito, ¿donde están tus padres? — le digo al gato antes de escuchar una vos desconocida — ¿Tú eres "la loca" que vive en el cementerio, verdad? — me preguntó un viejo extraño con una botella de whiskey en la mano.

— Si, vivimos por el cementerio — le respondo al hombre mientras retrocedo — Oye todo el pueblo dice que tú y tu hermana son raras, ¿Sabes lo que le hacíamos a las personas raras en Lacock? — me pregunta acercándose a mi — Las llevábamos a la horca.

— Buen día señor — digo para irme pero el saca un cuchillo y lo pone cerca de mi cuello — No las queremos en Lacock, ¿escuchaste loquita? — dice apuntándome a la garganta — Es una amenaza de parte de toda la gente buena de este pueblo.

— Señor tranquilícese, yo me iré en paz — le digo con una voz temblorosa por el miedo que me consumía — ¡¡NO VOY A PERMITIR QUE USTEDES DOS NO DAÑE...!! — antes de acabar su frase calló al suelo inconsciente por un golpe que dio mi hermana en la cabeza con su pie.