Capítulo 3

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Holaaa 💗

Si, ya sé que tardé tres meses en actualizar, pero tengo mis excusas. Además me había olvidado de que tenía un libro JAJAJA.

Este capítulo ya lo tenía escrito, pero le tuve que modificar algunas cosas y corregir los errores, que no tenía ganas, esas son otras excusas de porqué tardé tanto JAJA.

Bueno, riéndome así sola parece que tengo ezquisofrénia. Así que mí ezquisofrénia y yo los dejamos en paz para que puedan continuar leyendo esta historia <3

Adiooos.

Siete años después...

Bueno, pues resulta que no se me daba tan mal esto de la equitación. Ahora mi vida ronda alrededor de ello. Descubrí que mi madre de pequeña monto un tiempo a caballo, pero luego con el tiempo dejó por que ya no le gustaba. Cosa muy difernte a mí, yo seguí con esto de la equitación y me he especificado más en el salto. He avanzado mucho a lo largo de los años, ya salto 1,20 con mi caballo preferido del club, Escorpión.

Escorpión, esqui, gordo, negro, loco, eran algunos de los nombres que le solía poner al pobre caballo.

Mi vida a cambiado mucho de cómo era antes, soy una de las mejores de mi curso, pero no tengo amigos, simplemente estoy sola.

Eh, eh, eh, momentito, no te olvides de nuestro querido Toby y yo, así que sola no estás.

Cállate, dejame dar mi discurso sentimental, luego vuelves a tus estupideces.

A lo que estaba, me he vuelto más introvertida y solamente me enfoco en los estudios y la equitación, también...

—¡Dios mío santísimo! ¡Que voy súper tarde!— dije mientras miraba el reloj de mi cuarto que marcaba ya casi las tres.

Fuí hacía el armario corriendo y agarré los calcetines, las botas, el casco y los guantes. Me puse el equipo rápidamente cómo pude y salí corriendo de mi habitación.

Bajé las escaleras cómo un rayo y salí corriendo por la puerta principal, me monte en mi bici y salí disparada. Después de todo, la hípica quedaba bastante cerca de mi casa y podía ir en bici.

Podía escuchar los ladridos de Toby atrás mío, él siempre me acompaña pero yo suelo ir más lento, hoy no es el caso. No me preocupo por él ya que se sabe todos los caminos de memoria y casi nadie pasa por los caminos de tierra de mi localidad.

Mientras iba andando en mí vieja y destartalada bicicleta, observaba las copas de los árboles, sus hojas verdes con tonos dorados por el sol, mientras estas se movían levemente por el viento.

También observé los campos, en ellos no había nada más que algunos caballos comiendo pasto de un intenso color verde, entre ellos se encontraba Bochini, que luego de tantos años en el hípico se había retirado. De vez en cuando, paraba e iba a saludarlo, pero hoy no es el caso.

Luego de unos minutos llegué a la hípica, y esperé a que llegara Toby, unos segundos después llegó con la lengua hacia afuera, le acaricié un poco la cabeza y abrí la tranquera para poder entrar. Cuándo lo hice, ví una gran camioneta Jeep blanca aparcada a un costado de las pistas. Nunca antes la había visto.

Ignoré ese detalle y dejé mi bici junto a las otras, a un costado de la entrada y fuí directo a las caballerizas.

Allí me encontré a mi instructora en el box de Escorpión.

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⏰ Última actualización: Oct 12, 2023 ⏰

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