Capitulo 1
La calida luz del sol lentamente comenzaba a entrar por la ventana de la habitación, iluminando a esta en el proceso.
Dejando a la vista el interior del cuarto, donde se podían ver distintos tipos de pósteres pegados a la pared. Con un escritorio aun lado de la ventana, con una computadora y varios libros sobre ella.
Y a un metro del escritorio, se encontraba una cama, que estaba siendo utilizada por el residente de la habitación.
Pero antes de la luz del sol iluminará por completo la habitación, la puerta de esta fue abierta por una mujer hermosa de cabello rojo que llegaba hasta la mitad de su espalda. Mientras vestía un traje formal con una falda hasta las rodillas.
Dejando salir un suave suspiro, la mujer camino hacia la cama, y se paró aún lado de esta, mirando el rostro tranquilo de su hijo, y no pudo evitar que una sonrisa se extendiera por sus labios, al ver el cabello rubio que le recordaba a su esposo, y las curiosas marcas de nacimiento en sus mejillas.
"Naru, ya es hora de que te despiertes, si no quieres llegar tarde a la escuela", llamo la mujer, moviendo suavemente el cuerpo de su hijo.
Y después de unos momentos, los ojos azules lentamente la miraron, aun con bastante sueño.
"Ah, solo un rato más", suplico, colocándose las sábanas sobre su rostro.
La mujer negó con la cabeza, y puso ambas manos sobre su cintura.
"Vamos, ponte de pie muchachito, apenas es tu segunda semana en ti nueva escuela, así que no te puedes dar el lujo de faltar cuando tú quieras", replico la pelirroja, al mismo tiempo que tomaba la punta de las sábanas con su mano derecha, y tiraba de ellas con fuerza, despojando a su hijo de la calidez que estas le estaban proporcionando.
Dando un gemido lastimoso, el rubio abrió de nuevo sus ojos, y miro a su madre.
"Vamos, el desayuno ya está listo, apresurarte en arreglarte", dijo la mujer, mientras salía de la habitación.
Mirando el techo sobre él, naruto dejo salir un suspiro cansado, mientras se sentaba al borde de su cama.
Estirando su cuerpo, bostezo audiblemente.
¡"Bien, máximo esfuerzo"!, susurro para sí mismo
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"Mi nombre es uzumaki Naruto, y la mujer que me despierto bruscamente, es mi madre, Uzumaki Kushina, y actualmente vivimos en nueva York, nos mudamos de Japón a esta ciudad, hace algunos años, justo después de la muerte de mi padre".
"Actualmente, asisto a una escuela llamada vision, que, supuestamente, es una de las mejores, por lo que ahí hay muchas personas con las que, precisamente bien, no me llevo, pero aun así me esfuerzo en esta escuela por la promesa que le hice a mi madre".
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Caminando con algo de energía, el rubio bajo las escaleras hasta la planta baja de su casa, encontrándose con su madre sentada en la mesa, mientras disfrutaba de su desayuno.
"Buenos días", saludo, tomando asiento en lado opuesto de la mesa, donde está un plato con su propio desayuno.
"Buenos días", regreso la mujer con una sonrisa.
Hubo un cómodo silencio entre ambas, siendo el sonido de las noticias en el televisor, lo único que los acompañaba, hasta que Kushina habló.
"Y dime naru, ¿Qué tal va la nueva escuela?", Pregunto la mujer mirando a su hijo.
