Capitulo 3Moviéndose sobre su cama, Naruto se encontraba profundamente dormido.
Eran más de las tres de la mañana, y gran parte de los habitantes de Brooklyn se encontraban durmiendo.
Pero eso no era cierto para cierta persona, que se encontraba viendo a Naruto por la ventana de la habitación de éste.
Golpeando suavemente un par de veces el cristal de la ventana, intentó llamar la atención del rubio dormido.
Dejando salir un suspiro, la persona detrás de la ventana, nego con la cabeza.
Intento nuevamente golpear el cristal, pero en esta ocasión aumento un poco la fuerza, y pareció funcionar, ya que el cuerpo de Naruto lentamente comenzó a moverse con más fuerza.
Y pasando uno segundos, el rubio se sentó en su cama.
'Ya era hora', pensó.
Parpadeando aun somnoliento, naruto paso una mano por sus ojos, y giro su cabeza hacia atrás, alzando ambas cejas algo sorprendido, al ver a una persona disfrazada a fuera de su ventana.
Y al contrario de que muchos harían ante tal situación. Naruto se sentó al borde de su cama, y estiró su cuerpo.
Bostezando, el rubio se puso de pié, y caminó con tranquilo hacia su ventana.
Quitando los seguros, Naruto deslizó la ventana hacia arriba y se hizo aun lado, dejando que el extraño disfrazado entrará a su habitación.
"¿Siempre dejas entrara a cualquiera?", Pregunto el extraño, su voz claramente perteneciente a la de una chica, mientras recorría la habitación del rubio.
Este último frunció suavemente las cejas.
"Bueno, extrañamente mis instintos me dicen que no eres una amenaza", respondió el ojiazul, completamente despierto, mientras se sentaba en el borde de su cama, mirando fijamente a la desconocida.
"¿Enserio?", Cuestionó, pareciendo divertida.
"Si, es como si te conociera", dijó, ocasionando que la enmascarada se detuviera por un segundo, y lo volverá a ver.
"Oh, ¿Entonces podrás decir quién soy?", Pregunto con intereses, mientras tomaba asiento en la misma cama del ojiazul.
Naruto la miro y entre cerro los ojos.
"Es claro que eres una chica, pero fuera de eso, solo estaría haciendo suposiciones", respondió, encogiéndose de hombros.
La enmascarada dejo brotar una ligera y relajante risa, que hipnotizo al rubio, quedando absorto mirando indiscretamente el rostro de la chica.
"Gwendolyne", susurro inconcientemente, ocasionando que la enmascarada detuviera su risa en secó.
"¿Que dijiste?", Cuestionó, estando completamente sorprendida.
Saliendo de su transe, Naruto sacudió ligeramente su cabeza.
"Ah, no, no, solo que me recordaste a una chica de la escuela", respondió con el ceño fruncido, "raro", agrego al final.
Suspirando en silencio, la enmascarada se animó ante las palabras del rubio.
Pero antes de que cualquiera de los dos dijera o hiciera algo más, rápidos pasos resonaron del otro lado de la puerta.
Y en un segundo, esta fuera abierta de golpe por una una preocupada Kushina.
Los orbes grises escanearon el interior de habitación, y solo vio a su hijo sentado en el borde de su cama.