Mi mano cubre sus nalgas como si fuera un reflejo. Tiene una gran elasticidad y una masa considerable, como siempre. Se encoge en respuesta al placer, pero ya no tiene miedo de mis dedos o de lo que estaba comenzando a hacer con él. Se estaba aferrando fuertemente a mí cuando lo froté y le di la vuelta.
—Gulf…
Mew se apoya en mi hombro tan desesperadamente que parece estarse ahogando con el calor del cuarto… Pero aunque considere un honor que se aferre de esta manera a mí y que no me suelte para nada, me causa también una enorme conmoción que su nariz esté enterrada completamente en mi cuello. Inhaló mi olor, muy profundamente.
—… Espera.
No me he bañado desde ayer. Es decir, nunca he oído que diga que huelo mal y en realidad, tampoco se ha quejado de nada de nuestra vida juntos… Pero él ha vivido por mucho tiempo en un lugar lleno de hombres fuertes y sudorosos. No importa lo mal que yo huela, es trivial e incluso estúpido para él. Sin embargo, en tal situación, tan cerca, me siento bastante incómodo. La palabra “Olor a envejecimiento” cruza por mi cabeza.
—¡Vamos a detenernos!
De repente me pongo rojo y grito. Pensé que destruiría la atmósfera definitivamente, pero en realidad tengo un genuino pánico por lo que está haciendo conmigo. Me da miedo imaginar que mi olor quite su libido.
—Por favor…
Mientras lo digo, mew se acerca todavía un poco más a mí. Me abraza con fuerza hasta que ya no puedo ni pensar.
—¿Por qué?
—… No me he bañado y, definitivamente huelo mal. No es el mejor momento.
Puedo escuchar mi voz temblorosa… Y luego comienza a surgir también la de Mew. Él definitivamente se está riendo con ganas.
—¿Y mientras te bañas yo que hago? ¿Espero en la cama? —mew me lamió la nariz, aunque continuaba burlándose de todo lo que había dicho. Él frotó mis muslos, mi cadera, mi pubis… Y segundos después pasó los dedos por el pene que ya se me había vuelto aterradoramente duro—. No, no puedes irte gulf. ¿Qué va a pasar con esto si te vas?
—Oh, pues…
Me acaricia los labios con los suyos… Me besa la nariz, las orejas y las mejillas, lentamente. Dice:
—¿Y qué voy a hacer con lo mío?
Sí, definitivamente una vez que se pone serio, yo me pongo idiota. Estoy bajo su control y no puedo hacer nada para salir de él. Puse mi mano debajo de su camiseta para poder acariciar su pecho desnudo con toda mi palma. Me miró, con sus bonitos ojos llenos de lujuria.
—Me gusta como hueles, gulf.
Me rindo. Para ser sincero, me preocupa considerablemente el olor que pueda llegar a tener al sudar. No quiero decepcionar a mew o darle asco… Pero tenía razón y no podía permitirme el irme ahora. Cuando me di cuenta ya estábamos en la cama. En mi cama. Intenté quitarle los jeans a mew… Pero por más que me apuraba no salían. ¿Por qué los jeans son tan condenadamente difíciles de quitar?
Al final, la luz del mediodía se escapa de las cortinas opacas e ilumina el irresistible cuerpo desnudo de mew. Siempre me abruma mirarlo y notar lo obsceno que es. Su piel brillante metida en esos calzoncillos negros con una camiseta de cuello redondo y marcas notables de quemaduras solares. Abdominales perfectamente marcados, muslos gruesos y espinillas largas y apretadas. No solo era sensual sino también extremadamente hermoso. Jadeo, me quito la ropa a toda prisa y me subo a él.
—Por favor, rápido.
No lo sé porque no tengo experiencia, pero mew es terriblemente bueno tanto para dejarme sin aliento como para alimentar mi terrible deseo. Siempre siento que estoy rodando sobre su palma, siendo dominado por él constantemente. Mew puede escapar de mí tan pronto como quiera hacerlo. Puede darme la vuelta y comerme si quiere en lugar de que lo haga yo… Pero no. Decide estar allí, tendido y esperando. Es por eso que me siento terriblemente hambriento cuando lo escucho emocionado.
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me enamoré de él....(mewgulf)
Randomun ginecólogo con baja autoestima tendrá a un paciente único el cual deberá cuidar y ayudar. un fuerte, grande y varonil hombre tendrá que lidiar con su nueva vida podrá confiar en el médico? aviso. historia propia en esta historia se da a conocer...