El día pasaba lento y lleno de paz. Las llanuras estaban calmadas. El pueblo estaba muy alegre y la princesa disfrutaba el paisaje debajo de un árbol.
Los días que habían transcurrido eran tan estresantes. Princesa esto, princesa aquello, ella sabía que era la única heredera al trono pero al menos tenía derecho de un momento de paz. Lo bueno es que ella no estaba sola si no que la acompañaba la persona que ella más adoraba.
Pero aún así atesoraba ese momento de paz mirando hacia el horizonte. Bueno pero no sólo al paisaje que aguardaba Hirule ya que cierto rubio entrenaba en la praderas ¡ sin camisa ! Pero bueno ejem, no entremos en detalles.
Una vez pasada la mañana, Link fue a darse un baño después de un largo entrenamiento mientras que Zelda se encarga de otras cosas ya que el reino le faltaba un monarca pero ella era muy joven para reinar.
Una vez fresco y listo, Link se dispuso a buscar a Zelda, la pobre estaba hasta el borde con su deberes y el quería ser algo de ayuda para aliviar ese peso. Al fin la había encontrado pero estaba cargando una pila de cosas que la llegaba más arriba de su cara y caminaba a toda velocidad. Link estaba a punto de hablar pero.
- Ha! Hola Link no puedo hablar ahora - dijo Zelda pasando por su lado rápido
- Necesitas ayuda ? - le pregunto el igualando su paso - Te ves agitada
- No sólo debo entregar esta cosas a un carruaje que va al castillo y luego firmar unos papeles - le respondió ella
- Segura que no necesita ayuda ? Al menos déjame ayudarte con eso - dijo Link un poco estresado
Odiaba como Zelda no lo dejaba ayudarle.
- Que ? No, estoy bi - No pudo terminar su frase por qué se había tropezado con un lomito del camino
Ella ya podía imaginarse en el suelo con todo tirado encima pero una mano en su cintura y la otra en su cargamento lo evitaron.
- Cuidado! - dijo el jalando de su cintura para que pudiera estabilizarse en el suelo
La muchacha estaba roja, más todas las cosas que llevaba evitaba que la otra persona presente lo notará.
- Ya déjame ayudarte con eso - dijo Link quitarle lo más pesado de encima
- Si gracias - dijo ella al fín reaccionando
- Y , que es todo esto ? - pregunto acompañando la a su destino
Aunque no lo demostrará a el también le había puesto un poco nervioso en aquella situación, pero la seguridad de su princesa era lo primero. Estos días el chico había estado sintiendo cosas muy extrañas, le ponía de mejor humor ver a Zelda, aveces la necesitaba cerca, o sentía cosas raras en su estómago y cuando un chico acortegaba a la princesa sentía una presión en el pecho y una rabia extraña. El pobre pensaba que estaba enfermo, incluso había leído pensando que era algo grave.
Lo extraño era que no era la primera que lo sentía ¿ qué sería ?.
- Son sólo una cosas para decorar el castillo, como: el modelo del papel tapiz, las cortinas y todo eso - relataba ella - quiere que " el castillo llegue a su antigua gloria ".
- Entiendo - le respondió el evitando su mirada
No podía ni mirarla sin ponerse nervioso. La chica notó esto y no dudo en preguntar
- ¿ Estas bien ? Te noto algo distraído - dijo ella un poco preocupada
- Eh? Yo? Debería preocuparse más por usted princesa, debe estar un poco afligida por todos esas cosas.
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Algún día (Zelink)
FanfictionZelda escribe frecuentemente en su diario, sobre su amor secreto hacia el portador de la espada maestra, pero aún no quiere que se entere por miedo a su reacción Que pasará Ahora?