Si, lo vi a él. ¿Y qué pasa? Por aquella entonces para mi era una persona más a la que tenía que soportar. Creo que nunca había hablado con él directamente y si lo había hecho lo había dado poca importancia. Sabía que él era una persona un poco peculiar, cuando digo un poco peculiar quiero decir muy peculiar, ¿qué queréis que os diga era ÉL?
Mientras yo estaba agobiada buscando a mis amigos para esperar con ellos hasta que llegaran mis padres él se me quedó mirando y me habló, solo hizo eso, hablar. Supongo que a estas alturas ya os habréis dado cuenta de lo dramática que soy, pero soy así y no puedo regular con la intensidad con la que siento todo. Ese chico fue el único que me vio esa noche de verdad y me habló, solo hizo ese único gesto simple pero para mi significó mucho. Estuvo conmigo hasta que llegaron mis padres y después me fui dejándolo allí.
Cuando llegué a casa decidí mandarle una foto dándole las gracias(os prometo mis queridos lectores que detrás de este pequeño detalle no había segundas intenciones) y precedí a acostar. A la mañana siguiente tenía un mensaje de el y digamos que así empezamos a hablar. Debería de haber visto las señales desde un inicio , pero obviamente no lo hice. Nunca os he dicho que fuera lista, ¿o si?
Al día siguiente de haber empezado a hablar con él me enteré que en la fiesta del pueblo se había liado con un chico. Supongo que os preguntaréis por qué es esto importante, pues lo será. En este momento debería de haberme alejado, debería de no haberme atrevido a seguir contestando sus mensajes pero lo hice.
Seguimos hablando aunque precisamente al principio no eran conversaciones eran fichas, puras fichas. Y yo no sabía que responder a esas cosas, en la vida había socializado pera más saber ligar. Aquí ya empezaron ciertos problemas de inseguridades como por ejemplo : ¿de verdad son fichas? ¿seguro que solo está siendo majo y son solo paranoias mías?
Yo sinceramente creo que eran fichas pero viva las inseguridades(supongo que vosotros queridos lectores también tendréis alguna inseguridad) Los días pasaron y seguíamos hablando, hablábamos cada día y cuando me quise dar cuenta me había enamorado de él. ¿Es algo triste no? Me enamoré de él porque hablábamos. Yo nunca había hablado así con nadie, me encantaba hablar con el ya que podías hablar se todo. Era fácil hablar con él. Para mi era suficiente hablar con él.
Debería de haber visto que para él a lo mejor no era suficiente hablar, sobre todo cuando se marchó a la universidad.
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Inefable
Espiritual¿Qué queréis que os diga? Se trata de una historia peculiar de una narradora peculiar. Si queréis leerla aquí la tenéis, mi alma os dejo a vuestros pies.