[ADVERTENCIA: Sexo, chistes rancios y demás]
[Si el capítulo tiene "[+]" en el título, es un capítulo con escenas de sexo]
Peter J. Parker es un joven de 19 años cuyas hormonas todavía siguen a tope. Criado por sus tíos, intenta convertirse en perio...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dió un salto desde la esquina, dandole una patada doble en el pecho que lo mandó fuera del ring a través de las cuerdas. Los espectadores se alejaron lo más posible, dejando que cayera sobre las sillas.
Hubo un silencio en donde la gente intercambió miradas entre si, finalmente mirando a Peter mientras este empezaba a paniquearse.
– ¡YEAH! ¡HUMAN-SPIDER! –Gritó un chico en el fondo, desencadenando una ovación por parte de toda la gente que resonó dentro de la estación abandonada.
Él se sobresaltó, antes de enderezarse y hacer una reverencia, empezando a posar al empezar a ver flashes de celulares.
***
– Amigo, eso fue genial. –Le dió un apretón de manos nada más entró al vestuario, tomandolo desprevenido.
– Ah, eres tú. Gracias, por cierto. –Correspondió al agarre, parando cuando el joven soltó un quejido– Perdón.
– Está bien, no pasa nada. –Le dió un par de palmadas en el hombro.
La primera vez que se habían encontrado, no pudo verlo bien debido a la oscuridad, viendo con claridad su apariencia. Levantó una ceja al ver su peinado, atado en tres colas rectas, dos a los costados y una en la parte superior, con chupetes de bebé colgando de ellas.
– ¿Estás usando pantuflas?
– ¿Qué pasó?
– Nada ¿Cómo te llamabas? Creo que no te lo pregunté en el techo.
– Me dicen Dog, ¿Y tú chico?
– Ehm, prefiero no decirlo.
– Como tú quieras. –Se encogió de hombros, sacando un cigarrillo. Vió de reojo como Peter se asomaba por la puerta, viendo a la gente que llenaba el lugar.
– Me sorprende que tanta gente venga a este sitio.
– Deberías ver cuando se hacen luchas extremas. Todo se trata de saber como llegar al publico indicado.
Un hombre se aclaró la garganta, llamandole la atención.
– Te llaman, araña. –Frotó el pulgar y el indice entre si antes de irse.
***
– ¿Cómo que no me vas pagar? –Escuchó venir de la "oficina" del amigo de Dog. Se acercó, asomandose por la puerta del lugar, viendo a un muchacho en frente del hombre que venía a ver, el cual estaba sentado detrás de un escritorio con las piernas apoyadas sobre el mismo.
– Te recuerdo que si tienes este circo tuyo llegó a tener un minimo de relevancia es por todo el dinero que te di, me lo debes y lo sabes porque fuiste tú quien lo dijo.
– ¿Y qué vas a ser? ¿Eh?
– Necesito ese dinero.
– No me interesa. –Dijo acomodandose en el asiento– Fuera de aquí. No quiero verte nunca más.