Sentí que mi corazón se hacía añicos, sentí un peso y un dolor en el pecho, las lágrimas se salían mientras intentaba despejar mi mente, quería concentrarme en mi clase.
Tenía fé, tenía esperanza de poder tocar el corazón de Matías, todo lo que pasamos durante 4 años, reducidos a la nada, lo había matado yo, o bueno la culpa de que eso pasara la asigné a mi misma.En ese momento pensé, el amor lo puede todo, que si hay amor aún entre ambos cualquier cosa se puede superar juntos, recordé aquellas palabras que me había dicho Matías aquella vez cuando estaba mal por como estaba llevando mi vida, por las decisiones erróneas que estaba tomando, estaba conciente de ellas y a la vez sentía asco por mi misma, sentía angustia por la relación con mi madre.
Matías dijo: " vida, estamos juntos y eso significa apoyo e ir juntos en la vida". Lo recuerdo tan bien, recuerdo el amor sincero que me tenía.
La verdad es que yo arruiné mi relación, y es que... Era cierto, yo lo hice, no había por dónde más ver.Entrando en contexto con esto Matías y yo llevábamos 4 años y unos meses de relación hasta ahora. Estaba muy enamorada de él y él de mi, teníamos tantas cosas bonitas que pasamos a pesar de mi forma de ser, esa forma de ser que no entendía ni entiendo, hasta que la pandemia nos aisló, nos sentimos distantes, aún así el era mi amor, mi fortaleza, mi debilidad. Era de aquellas personas que siempre trataba de sacarme una sonrisa.
Amábamos los videojuegos, de hecho fue gracias a ello como nos conocimos, en la universidad, mientras yo jugaba en mi tiempo libre Shingeki no kyojin.Fue tan bonito el primer año que pasábamos juntos, debo de decir que el fue mi primera vez en experimentar varias cosas, y no hablo del sentido morboso, hablo de emociones, de sentimientos, de experiencias. Fué el primer chico con el que tenía una relación duradera, que me hizo sentir amada tal y como era, porque siempre me creí fea gracias a las personas que me rodeaban, que no se acercaba a mi solo por mi solo por tener intimidad conmigo por el hecho de que tengo grandes pechos, y es que en algunos momentos de mi vida solo me hicieron creer que sentían algo por mi para luego cumplir su cometido de coger.
También fué la primera persona que conocía a mi familia, y lo más bonito fue que mis hermanos y mi tía a la que quiero en demasía lo adoraron, se sintieron felices por lo nuestro, hasta mi pequeño perro, Spott, el cuál no se dejaba tocar por ningún extraño, ladraba y quería morder lo aceptó, incluso fue quien batió el récord de alzarlo en cuestión de días.
Un junio fue tan bonito ir a nuestra primera convención, yo planifiqué un cosplay de Cuphead versión femenina (debo mencionar que soy demasiado "friki"). El me dijo que quería hacer cosplay conmigo, iría de King Dice. No saben cuánto me emocioné por ello, cuánta alegría sentí. Esa convención fue perfecta.
Lo mismo en diciembre, yo amaba a un personaje de un video juego, y quería realizarlo bien, que saliera perfecto, como siempre quise exigirme en el cosplay. Teníamos una amiga diseñadora y me ayudó a pagarlo y a crear el vestido. También se animó a hacer cosplay de un personaje que el amaba, Batman Who laughs. Fuimos a dos presentaciones con esos cosplays. Una de ellas fue el día de mi cumpleaños. La otra fue en enero en la cual ambos nos animamos a participar en un concurso.A pesar de eso, no todo era color de rosa, siempre quise quitarme la vida porque ya no soportaba más, lo pensaba a menudo y aún más cuando los conflictos con mi madre eran más seguidos e intensos, aún así el estuvo ahí para mí. Si, hubo momentos en los que dije adiós y el me detuvo de alguna manera y trató de darme todas las pautas necesarias para que entendiera que puedo seguir adelante, agregando que el estaría conmigo para apoyarme, siempre me preocupé por él, no quería afectar en su salud y es que él tenía epilepsia. Entonces traté de mejorar también por el bien de su salud.
Llegó algo inesperado, la pandemia, estábamos acostumbrados a estar juntos y fue donde ahí los problemas con mi madre y mis problemas internos se hicieron más grandes, sumado a ello la ausencia de tenerlo conmigo físicamente fue difícil, y cuando llegaba por momentos ambos tratábamos de salir y hacer algo juntos. De igual manera teníamos las llamadas y jugábamos bastante. En todo momento fue lo mejor. Pero... ¿Eso sería así siempre?
Cómo si nada pasó el tiempo, estábamos en diciembre, el llegó, se quedó solo en su casa y me preguntó si podía quedarme un día entero con él. Por supuesto soy una persona a la que le controlan, y el también, entonces inventamos la excusa de que iba a ir a dormir a la casa de mi amiga Mel, incluso ella fue cómplice de nuestra locuras, me cubrió para que mi hermano me dé permiso.
Al día siguiente fuimos por un paquete, el cual contenía mi auto-regalo y su regalo.
Me sentí feliz de verlo con esa expresión de felicidad que irradiaba. Y es que se merecía lo mejor.
Así paso el tiempo y se fue de nuevo a otra ciudad, volvimos a la rutina.Jugábamos muchos juegos, buscábamos juegos para pasar tiempo juntos, hasta que el dejo de jugar lo mismo que yo, se fue con su círculo social y sus primos y yo por mi parte empecé a conocer gente por un juego MOBA, me hice amiga de varias personas, incluso de un chico que me tiraba onda, le contaba todo a Matías.
Matías decía que algunos jugadores de lol son raros y "urgidos" también decía que siendo chica podía conseguir algunas cosillas, nada más porque si y es que en ese momento teníamos muchas ganas de ser streamers.
Poco a poco me quedé sola jugando. Matías, que había viajado a otra ciudad con el tiempo me dejó de lado. Aún así, hacíamos lo posible para que lo nuestro funcionara.
Se sentía raro tener que hablar con las personas en el juego, pero se me hizo costumbre. Aquel chico que me tiraba onda, se hizo un buen amigo, yo no buscaba nada más, tal vez podía aceptar una amistad. Pero llegó el momento en el que coqueteaba demasiado, incluso llegó a tener idealizaciones de una relación nuestra y las cosas a futuro. Por supuesto esto me parecía demasiado y me sentía incómoda con ello, se lo dije muchas veces, no entendió.
Le conté lo que estaba pasando a Matías y solo me dijo que lo deje así, que no le tome importancia, que si no entiende su problema, que es "un simp más", pero yo me sentía mal, aparte de ser incómodo, sentía que le era infiel a Matías y odiaba eso, aún y cuando yo no le daba importancia al muchacho aquel, y es que me incomodaba que alguien más me hable de amor que no sea mi novio. Sentía desprecio por mi misma por no saber ponerle un alto, y es que nada funcionaba, No quería entender que yo ya tenía a alguien en mi vida.
Si no entendía por las buenas. ¿Podría entenderlo por las malas? ¿Qué manera sería por las malas?¿Es bueno hacer algo por las malas?
Dejé de jugar y hablar con aquel muchacho insistente, la mala suerte fue que seguía insistiendo.Mientras lidiaba con ello en mi cabeza, también lidiaba con mi madre, con mis clases, las cuales eran horribles porque no entendía y aprendía nada. Pero... Creo que eso lo contaré en su momento.
Otra vez había pasado el tiempo, ¡genial! ¿Ya era junio? ¿Tan rápido?
Ese tiempo no habían llamadas, no había mucho contacto, lo seguía queriendo pero me dolía esa ausencia. Entre lágrimas le dije como me sentía, sabemos que todas la relaciones tienen sus altibajos, pero siempre lo superamos.Se nos presentó la oportunidad de vernos, viajaría a aquella ciudad por vacaciones. Me quedaría en casa de mi hermano mayor un día y luego el sábado y domingo me quedaría en casa de Matías, para luego volver a aquel lugar que llamaba casa.
Estaba emocionada, y él también lo estaba, nos veríamos de mucho tiempo, y quería verlo, abrazarlo, besarlo y pasar tiempo con él, quería decirle en persona lo mucho que lo extrañé.
Ese fin de semana fue mágico, fue perfecto, por momentos cumplíamos un sueño que al parecer ambos teníamos, sería efímero, pero por un fin de semana sentimos lo que era vivir como pareja. Un sueño bobo, dirán ustedes, pero para nosotros fue lo mejor.
También ahí publiqué una historia, a lo cual aquel chico insistente había respondido, me sentí mal, pero de todas maneras yo no estaba buscando una relación con el muchacho y estaba feliz con mi amor. Por momentos me sentí mal, pero luego eso pasó. Entonces ¿ Eso me hace una persona insensible? ¿Está bien mostrar lo feliz que soy con una persona?
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Dualidad: Entre la sombra y la luz
Ficção AdolescenteCon una narrativa introspectiva, Kami nos sumerge en su mundo interior, compartiendo sus pensamientos más profundos y contradictorios. A medida que avanza la trama, la protagonista se enfrenta a diferentes situaciones que le llevan a cuestionar si e...