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—¿Por qué tienes a un niño de mejor amigo?

—Hoseok no es un niño, Taehyung, y lo tengo por qué es buena persona.

—Tiene diecisiete malditos años, Jungkook, aún va a secundaria.

—Bueno, él me ayudó en mis clases, ¿puedes creer que entiende?

—O tú eres muy idiota o no sé, por que le sigo sin ver sentido a que Hoseok sea mejor amigo tuyo, ¿te pusiste a pensar en que sólo podría estar usándote por tu dinero?

—¿De qué hablas? Hoseok no me ha pedido nunca dinero.

—Hablando de tu príncipe. —, Hoseok fue llegando con ellos, en la mano tenía un pequeño plato con comida ahí, Jungkook rodó los ojos ante lo que dijo Taehyung para después ver al chico, era el más menor de toda la fiesta, los demás ya eran mayores de edad.

—Jungkook, ¿puedo jugar con tu play?

—Claro que sí, Hoseok, vamos. —, Taehyung clavó su mirada en el chico, quién reía con Jungkook de manera amistosa y Taehyung odiaba tanto eso, ¿lo dejaba entrar a su cuarto como si nada?

—¿Qué quieres jugar?

—Uhm, no sé, me gustaría jugar Mario.

—¿Mario? 

—Sí, el de las carreras. —, Hoseok se había olvidado el nombre, Jungkook sonrió y luego asintió para así colocar el juego.

—No la estás pasando bien abajo, ¿no?

—Es... sabes que no estoy acostumbrado a este tipo de gente, me miran como bicho raro, ya sabes, apenas cumplí diecisiete años.

—Para mí ya eres un adulto. —, Hoseok sonrió para después sentarse en el sillón que estaba en frente de la cama y tomar el mando para encenderlo, Jungkook se sentó a su lado haciendo que Hoseok voltee a verlo.

—¿Por qué no bajas?

—Jugaré un rato, ellos están muy distraídos. —, Hoseok se puso más feliz ante eso, le gustaba pasar tiempo con Jungkook, posiblemente era su único amigo, Hoseok no era sociable, tampoco pertenecía al mismo estatus qué Jungkook.

La ropa que portaba ni siquiera se lo compró él, sino que se lo compró Jungkook.

—Taehyung me odia mucho...

—Taehyung es un idiota, tú déjalo que se muerda solo la lengua, en el momento que se muerda mal se dará cuenta de cómo es.

—¿Crees que... yo podré gustarle algún día?

—¿Quieres que te sea sincero?

—Por favor.

—A Taehyung creo que ni siquiera le gustan los hombres, él respeta los gustos, sí, lo hace, no es homofóbico, pero no le gustan los hombres, Hoseok.

—¿Y si me vuelvo mujer? —, Jungkook soltó una risa para así dejar un beso en la cabeza de Hoseok, era normal que lo haga.

—Si te vuelves mujer harás que yo dude de lo que soy, Hoseok.

—De qué hablas, Jungkook, seguiré igual, sólo sería mi voz.

—Me gusta este Hoseok, mucho más. —, Hoseok iba a decir algo cuando escuchó el ruido del videojuego e inmediatamente giró su vista.

Los minutos pasaban y Jungkook no bajaba, Taehyung estaba tenso, ya dos personas le preguntaron por Jungkook, ¿qué estaba haciendo?

Se levantó de su silla para ir hacia arriba y buscar el cuarto de Jungkook hasta escuchar carcajadas, abrió lentamente la puerta y vió a Jungkook jugar con Hoseok.

Aquello le molestó, le molestó demasiado verlos juntos, ¿por qué Jungkook prefería tanto a Hoseok antes que a él?

Abrió finalmente de golpe la puerta haciendo que ambos dejen de reír.

—Hay dos invitados nuevos, preguntaron por ti.

—Voy.—, Jungkook dejó el mando diciéndole algo al oído a Hoseok y luego salió casi corriendo, pero Taehyung se quedó ahí, Hoseok siguió jugando y entonces entró.

—Te haces el inocente frente mi amigo, ambos sabemos que solo quieres su dinero, ¿no?, digo, ¿con qué razón más le hablarías?, he visto el lugar donde vives, he visto cómo vives, es una miseria, vives en una miseria, Jungkook te compró todos tus útiles para estudiar.

—Yo jamás...

—Shh, shh, shh, yo no te he preguntado, tú mientes mucho, tu tipo de gente lo hace para quedar como la víctima, ¿no? —, Hoseok dejó de jugar, Taehyung siempre lo atacaba, buscaba motivos, por más absurdos que sean, lo buscaba para cualquier cosa sin sentido y de una pequeña cosa hacerla algo enorme.

—Yo... yo mejor sigo jugando.

—¿Te digo algo? —, Hoseok volvió a mirarlo, su estado de ánimo bajó de   golpe, sólo quería que Taehyung se fuera, Taehyung le gustaba mucho a Hoseok, desde hace ya años.

—Me da asco de sólo pensar en que sientes algo por mí, jamás podría fijarme en un niño pobretón que vive del dinero de otros. Consigue un trabajo. —, finalmente cerró la puerta con fuerza dejando a Hoseseok en un estado shockeante.

Simplemente no había necesidad de haber dicho lo último.

Haría lo posible para que Taehyung deje de gustarlo, aunque eso ya no era un simple gusto.

Era enamoramiento.

Del odio al amor. [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora