𝐒𝐂𝐀𝐑𝐋𝐄𝐓 𝐖𝐈𝐓𝐂𝐇 - Spider-Verse

𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 1

MAXIMOFF cuidaba de Miles mientras el dormía plácidamente, busco entre su libro una forma de liberar al niño de su destino. Aunque era casi imposible romper el destino o "canon".

Según se decía que cada variante de un sola persona tenía que cumplir el mismo destino que el original. Sin importar lo más malo que fuera, tenía que ir al pie de la letra, aunque habían veces en las que si no cumples el canon no pasaría absolutamente nada. Pero era una probabilidad en una de un millón.

Si bien Maximoff cumplió con el canon de Bruja Escarlata, pero al costo de que ella misma casi se destruye.

Y Miles también estaba destinado con la bruja escarlata, o bueno su variante lo estuvo. Había llegado a ser hijo de la variante de Maximoff, pero solamente fue una vez.

Maximoff sintió por primera vez que podía ser lo que ella siempre quiso, una protectora con alguien. Y vio su oportunidad con Miles, protegerlo de las garras de aquel Spiderman.
Ella lo iba a cuidar hasta donde pudiera.

Sintió que Miles despertó de su pequeña siesta un poco alerta, pero vio que ahí estaba ella, su ansiedad se alivio.

—Miles, me alegro que despertarás... ¿Dormiste bien?

—Sí, de hecho mejor de lo que hubiera esperado. Hum, aún no me dices tu nombre, es algo raro que conozcas mi nombre pero yo el tuyo no.

—Oh, cierto, mi nombre es Wanda Maximoff. 

—¿Wanda? Es un nombre lindo... —Miles sonó algo lastimado, pero era lindo pensar que Wanda lo ayudaba en todo momento.

—Mi nombre te traes malos recuerdos, ¿no es así? — Wanda se sentó al lado de Miles, viéndolo que miraba un punto fijó.

—Antes de llegar aquí, tuve una pelea con un spiderman mejor que yo. Y me dijo que era una anomalía, y que era un error. Y una amiga llamada Gwen sabiendo que mi padre iba a morir, me visitó. Luego de eso también mi mentor, todos estaban encontra mía y... me sentía mal, y me cuestione si yo realmente tenía que ser Spiderman.

Wanda miro a Miles, se le hacia triste ver a un simple adolescente pasar por un momento así, no lo conocía del todo bien, pero veía bondad en él.

—¿Sabes? El destino a veces juega las cartas muy bien, puede que te hayan dicho que no debiste ser un Spiderman, pero por alguna razón ese poder llego a tus manos... y nadie puede cambiar eso, puedes crear tu propio destino sin necesidad de cumplir la misma historia. Tú eres Spiderman, y nadie lo puede cambiar, ni siquiera yo. Pero hay veces en las que jugaraz las cartas, y será una espada de doble filo.

—¿Ya pasaste por un momento similar? —Miles agradeció internamente las palabras de Wanda.

—Muchas veces Miles, el único defecto de ser un héroe es que muchas veces no podrás salvar a todos, pero si tienes la oportunidad de hacerlo haz lo necesario.

—Hablas igual que mi madre.

Miles miraba a Wanda como lo trataba: con cariño maternal. Él tenía la sospecha de que Wanda había perdido a sus hijos, había perdido todo.

—Me recuerdas a uno de mis hijos Miles, Billy. Él también era como tú, tenía bastante bondad, lastimosamente Billy ya no está conmigo...

Wanda dejo a Miles con las palabras en la boca, ella se había alejado de ahí mientras iba por su libro.

Miles aún tenía una duda, ¿Porqué terminaría en el universo de Wanda? ¿Qué tenía que hacer ahí?

Por mientras Wanda buscaba una manera de ocultar a Miles en su universo, si Strange se enteraba le quitaría la oportunidad de devolver a Miles a su universo y la de proteger a su padre.

—Muy bien Miles, te lo diré solamente una vez. Construiré un artefacto para tu glicheo y para que puedas volver, en caso de un peligro en tu universo yo estaré ahí. — Wanda miro Miles esperando que estuviera de acuerdo.

—¿No vendrás conmigo? Necesito que alguien me ayude — Miles tenía miedo de regresar a su hogar, miedo a encontrarse con Miguel.

—Sí yo me llego a ir, notarán que no estaré y me buscarán hasta encontrarme. Por lo cual estarás en peligro y capaz me destruyan junto contigo... así que, haré ese artefacto lo más antes posible para que te vayas de aquí y puedas salvar a tu padre.

—Gracias Wanda, me alegra que me ayudes. Algún día te lo agradeceré como pueda.

Wanda sonrió bastante, y solo pudo revolver el cabello de Miles. Se dispuso a utilizar muchísimas cosas para construir un artefacto multidimencional, Miles por su parte volvió a prepararse y noto que su traje estaba roto.

—Ah Wanda, ¿tienes alguna aguja e hilo? Mi traje esta rasgado. —Miles noto que la mano de Wanda hizo unos simples movimientos, la magia de Wanda de encargo de reparar su traje de Spiderman —Gracias Wanda.

Miles se espera a que Wanda terminará, sentándose en la sala que tenía ella mientras acababa el artefacto. Luego de un largo tiempo Wanda por fin apareció con algo en sus manos.

—Mira niño, te eh construido estos anillos para que puedas atravesar todas las dimensiones, pero debes pensar muy bien en el lugar a donde irás o te perderás en el espacio tiempo.

—¿Y eso otro? —Miles señaló una pulsera que Wanda traía en sus manos, una pulsera de perlas rojas.

—Esto es para que me llames si estas en peligro y yo llegaré hasta tí. Solamente en caso de emergencia, no debes hacer nada ya que cuando esta cosa sienta tu miedo yo iré.

Miles agarro las cosas, y guardo los anillos y la pulsera. Ya estaba listo para regresar a su dimensión, pero tenía miedo realmente de hacerlo ¿y sí se perdía en el multiverso?, no tenía tiempo de pensar, regresaría a su hogar.

De un momento a otro Miles lanzó el anillo y salía su dimensión al otro lado del portal, este vio maravillado su dimensión.

—Gracias Wanda, ahora podré salvar a mi padre. —Miles abrazo a Wanda, ella solamente pudo darle unas cuantas caricias en el pelo.

—Ve y haz lo correcto Spiderman.

Miles sintió un gran aliento en las palabras de Wanda, y tuvo determinación para saltar por el portal regresando a su dimensión.

Él reviso que fuera su dimensión, y sí lo era, le había atinado. Una vez más volteo a la dirección donde se veía a Wanda, y se despidió con la mano.

El portal se cerró, dejando a Wanda del otro lado. Se puso a descansar en su hogar, esperando que todo saliera bien.

—Un poco de paz. —Wanda se recostó en su sillón, y sintió de nuevo la paz.

Tal vez se dedicaría a cuidar también los multiversos, Wanda ya había dejado el mal atrás y se dispuso a ser solamente ella.