fiesta de cumpleaños de mamá y gemelos perdidos.
Kulap y Lawan: 5 años
—Definitivamente Becky va a pedirte el divorcio..— Noey vio como el alma de su amiga salió de su cuerpo, cayó al suelo pataleando como una niña pequeña. — Mira el lado bueno, no tendrás que pagar colegiatura ni universidad— la pelicorta quiso bromear un poco con la situación pero solo ganó que Freen la mirara mal. — es bastante caro..—
— Creo que lo mejor sería que le digas la verdad a Becky, lo que puede significar que estarás muerta dentro de poco. — Baitoey le dio palmaditas al ver que su amiga estaba apunto de llorar.
— O puedes irte del país para evitarlo. —
La pelinegra lo pensó por unos minutos, sino quería que su amada esposa le pida el divorcio tendría que encontrar a sus diablillos que se encontraban perdidos.
— ¿Dos horas? Es suficiente para que estén en casa antes que Becky regrese, y ustedes me ayudarán.— se reincorporó de inmediato tomando las llaves de su auto y saliendo junto a sus amigas.
Lo que paso fue lo siguiente: Becky llegó de sorpresa a su oficina pidiéndole que cuidara a los gemelos por unas horas y luego llevarlos a casa, claro que acepto, pero lo que su esposa no sabía era lo borracha que se encontraba la pelinegra, tuvo una celebración con sus colegas y sobrepaso las copas, lo único que hizo fue que en un abrir y cerrar de ojos se encontrara en el suelo de su casa durmiendo sin sus hijos.
Sabía que sus pequeños no eran tontos y no se irían con cualquier extraño, así que eso la mantenía tranquila, pero tenía otro problema, su dulce Becky cumplía años hoy y esperaba que ella junto a sus hijos estuvieran presentes en su fiesta, que era en menos de dos horas.
Condujo primero para su oficina, encontrándose con la ingrata sorpresa que todo estaba desordenado y con las paredes rayadas.
— Tus hijos estuvieron por aquí pero no por no mucho tiempo..—
— ¡A la sala de juegos!— gritó corriendo nuevamente al auto, trataba de recordar el lugar exacto donde los dejó. Sus amigas le daban un par de ideas pero el auto se mantuvo en silencio al escuchar la vibración de una llamada. — Es Becky...— detuvo el auto al ver el semáforo en rojo, dudó en contestar pero a petición de Baitoey, lo hizo. —, Beck...—
— ¿Freen donde estás? Tu... ¿realmente olvidaste mi cumpleaños? No me molesta que lo hayas hecho pero si es importante para mi que estés aquí junto a los gemelos, quiero que estés aquí conmigo...— otra cosa, fingió con sus hijos olvidar su cumpleaños para darle una sorpresa. se mantuvo en silencio pensado en que decir. — No vendrás ¿cierto? Guardaré un poco de pastel para ti y los niños, te amo Freen...— Por su tono de voz sabía que se encontraba triste, antes que dijera una palabra, colgó.
— Ey... esta bien Freen, tenemos tiempo para encontrarlos.— no iba a defraudar a su esposa, jamás lo haría, no en su día especial.
Al llegar al local rápidamente bajaron corriendo hacia adentro.
— Los llevaste a una sala de juegos ¿borracha? — se escucharon las risas por parte del par de adultas, haciéndola sentir peor.
— ¡Kulap! ¡Lawan!— gritó desesperada — Apártate mocoso— empujó a un niño suavemente haciendo que cayera en la piscina de pelotas.
— ¡Tiro a Panochin! — escucho un grito y de pronto vio a varios niños a su alrededor con pistolas de juguetes.
— Oh no, nos están asaltando. — Sus dos amigas tiraron sus carteras alzando sus brazos arriba. — Soy una guapa mujer, así que sean comprensi- ¡Me dio en el ojo!— unos niños la tumbaron al suelo mientras le disparaban con balas de hidrogel.
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Bad Girl | FreenBecky
Roman pour AdolescentsFreen Sarocha es una matona, sarcástica, cruel y sobre todo era temida por todos. Salvo por una chica nueva, que había hecho que su corazón quedara fechado después de una simple sonrisa y un dulce beso en la mejilla. Definitivamente sería su perdici...