𝗗𝗲𝘀𝗰𝗮𝗿𝗮𝗱𝗼 𝘆 𝗔𝘁𝗿𝗲𝘃𝗶𝗱𝗼 || 𝗸𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻 𝗮𝘂

38º

Cuando Jungkook colapsó en plena calle, Namjoon lo había llevado al hospital. Su pareja, amigos y los padres de esta llegaron rápidamente y totalmente preocupados, llorando de impotencia por no saber como ayudar a su hijo. Les partía el alma ver en lo que se estaba convirtiendo. Las enfermeras salían y entraban, ellos preguntaban por su estado, pero no sabían, solo les decían la tipa, cuando el médico salga les dará un informe sobre él. Una hora había pasado, los presentes estaban sentados en las sillas de la sala de espera, mientras el padre de Jungkook caminaba de aquí para haya.

—Cariño siéntante, harás un surco en el piso, el doctor no debe tardar en salir. —hablo su esposa cuando lo retuvo de su brazo, el señor Jeon se sentó aún lado de ella y pasó sus manos por la cara totalmente cansado, exhausto e impotente, su hijo se les estaba destruyendo en sus narices.

—Es mi jodido hijo y no sé cómo hacerle para ayudarlo. — murmuro, una lágrima traviesa todo por su mejilla. Su esposa lo abrazo, ella tampoco estaba del todo bien, pero ambos tenían que ser fuertes.
Estaban todos juntos, dándose apoyo y palabras de aliento, preocupados y cansados por todo lo que estaba diciendo, como le estaba afectado a ellos, pero sabían que más fuerte era para su amigo.

—¿Familiares de Jeon Jungkook?

El médico acomodó sus lentes, hecho un vistazo a la hoja que traía en sus manos y después barrio la sala para ver si los familiares estaban ahí.

—¡Aquí!, somos sus padres. — hablo el Señor Jeon, ambos caminaban hacia el doctor y los chicos de tras de ellos.
—Díganos doctor, ¿cómo está nuestro hijo?.

El doctor volvió a ver el informe, acomodo sus lentes y levantó la mirada.

—Intoxicación alcohólica. Tenía fuertes cantidades de alcohol en su sistema, ahora está fuera de peligro, pero les recomiendo que estén al pendiente de él, que no siga ingiriendo alcohol u otro tipo de sustancias dañinas, porque puede acabar con él. Le estamos poniendo algunos medicamentos y sueros intravenosos para filtrar residuos y toxinas, así podemos acelerar la eliminación del alcohol de su torrente
sanguíneo.

—Dios mío.— susurro la señora Jeon llevando la mano hacia su boca. —Muchas gracias doctor, estaremos al pendiente de él todo el tiempo.

—Muy bien, por hoy se quedará en observación, le pusimos una intravenosa de glucosa y también les voy a recomendar unas vitaminas, está muy por lo bajo de su peso, eso también lo llevo a tener el colapso y pudo haber sido más peligroso, en el momento de despertar no dijo ni una sola palabra y solo lloraba, ¿él es... mudo?.-"— pregunto un poco con vergüenza, acomodo de nuevo sus gafas y vio a los señores Jeon.

—Sufrió un choque de emociones, las cuales lo llevaron a perder al habla paulatinamente, seguiremos todas sus indicaciones doctor, ¿podemos pasar a verlo?.

—Claro, una enfermera los llevará a su habitación y por favor, les voy a dar el número de una colega psicóloga muy buena, puedo ver que él lo necesita.

—Muchas gracias.

El doctor les entregó un papel con el nombre y número de la psicóloga, hizo una reverencia y se marchó. A los segundos una enfermera vino por ellos para llevarlos a la habitación de su hijo, obviamente no los dejaron entrar a todo juntos, primero pasaron sus padres, que era lo más adecuado. Abrieron la puerta con cuidado y se adentraron, Jungkook estaba boca arriba con su mirada fija en el techo, como si eso fuera lo más importante o si ahí fuera encontrar lo que tanto buscaba. Lágrimas escurrían de las comisuras de sus ojos y apretaba las sábanas con sus manos, quería hablar, quería gritar, quería pedir que le trajeran a Jimin a su lado, que no lo soportaba más y que no quería seguir sin él. Su semblante estaba deteriorado, su piel pálida y sus ojos idos, ojeras bajo estos y el hueso de su mandíbula estaba demasiado marcado, la señora Jeon emitió un gemido ahogado dolorosamente, corrió hacia la camilla y abrazó a su hijo con cuidado. Jungkook no correspondió el abrazo, su cuerpo estaba un poco laxo y no tenía tantas fuerzas, más, sin embargo, correspondió con su llanto, su madre lo apretó con poca fuerza y derramó sus lágrimas en la camisa de hospital que traía su hijo.