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Se cuestionaba cada segundo que pasaba, ¿por que su padre no la quería?, ¿que había hecho mal para merecer ese trato?, no lo entendía, no podía entenderlo, le era difícil. Se acosto en su cama cuestionándose su vida, era imposible poder vivir de esa forma.

Extrañaba demasiado a su madre, todo los días pensaba en ella. Tapó su frío cuerpo con la cálida manta para poder dormir un poco incluso siendo temprano todavía, tal vez una siesta no le venía para nada mal. Necesitaba descansar, desconectarse del mundo por un instante.

Tal vez si el tiempo pasase más rápido, más rápido le convenía, más rápido podía morir. Así que solo cerró sus ojos y dejó que el sueño la invadiera demasiado rápido.

Al despertar sintió un vacío enorme, no estaba sudando, y eso era lo extraño. Pero si sentía demasiadas náuseas, así que se levantó de manera rápida, abrió su puerta y salió directo al baño para vomitar, solo... vomitó agua, ¿que le pasaba?. Después de estar un rato sentada en el suelo del baño bajo la parada y se cepilló por lo menos unas tres veces.

Con el dorso de su mano limpio el agua que había quedado al rededor de su boca y se recargó en el lavamanos. Cerró sus ojos e intentó relajarse, el silencio ni siquiera duró treinta segundos puesto a que una risa femenina se hizo presente, frunció su ceño y pensó que solo había sido su imaginación, pues no volvió a escucharla durante un minuto.

Salió del baño y miró por el pasillo, no había nadie en la sala, ni en la cocina. Tal vez fue un producto de su mente, tal vez se estaba volviendo loca, o tal vez solo estaba soñando, quien sabía.

Estaba apunto de entrar a su habitación, pues miró la hora en su reloj que reposaba en su muñeca y apenas eran las cinco de la mañana, y como iba a suceder, ella iba a entrar a su cuarto a seguir durmiendo, hasta que no solo una risa femenina se hizo presente, sino también un gemido femenino, un grito femenino y quejidos.

- que asco - murmuró, esbozó una mueca y las ganas de vomitar otra vez se hicieron presente en ella.

Otro gemido, pero esta vez proveniente de la boca de su padre. Otro gemido, de aquella voz femenina. Otros gemidos combinados, y lo único que podía hacer era encerrarse, en su habitación y ponerse sus auriculares para quedarse dormida mientras escuchaba música.

O... ir a donde Eddie y buscar refugio con el. No le importaba si su padre le castigara, preferiría ir a con Eddie, que la castigasen a quedarse en esa caravana escuchando un acto de sexo para quedarse dormida.

Así que se puso sus tenis, salió por la ventana de su pequeño cuarto. Hacía frío afuera así que solo se colocó un sweater encima, para después salir con cuidado de su lugar, tocó pasto y comenzó a caminar de manera rápida hacia la caravan de Eddie, las lágrimas se asomaban por sus ojos, porque ya no soportaba más que casi todas las noches su padre llevará a una nueva mujer para acostarse con ellas.

No le importaba tanto ya, pero que lo hiciera donde está ella era demasiado. Se subió a un bote  de basura y tocó la ventana de Eddie, le fue un poco imposible levantarlo.

- ¿grace? - Eddie se asomó por la ventana y le abrió. Dejó que la chica pasara y se derrumbó ante él.

En el suelo, ella lagrimeaba en silencio.

- ¿Grace? ¡¿Qué sucedió?! Hey ¿qué pasa? Por favor cuéntame -

Eddie también se tumbó en el suelo y la jaló hacia el para que se recostara en su pecho y siguiera llorando. Sabía que no le iba a contar en el momento pero bastaba para ella estar con él, necesitaba un abrazo, necesitaba que alguien estuviera ahí para ella, y Eddie era el indicado para esos momentos.

El tan solo pensar que contaba con Eddie la hizo más sensible, soltó un sollozo en medio de su llanto y eso le dolió a Eddie, no se iba a poner a llorar el también porque quería mostrarse fuerte ante ella. Así que lo único que he podía hacer era sostenerla fuerte, dejar pequeños besos en su cabello y acariciar su rostro de manera suave.

Después de alrededor de diez minutos, paró su llanto, solo eran las lágrimas secas y ella con los ojos hinchados.

- pequitas, ¿quieres contarme lo que sucedió? ¿soñaste feo? - comenzó a acariciar su pelo.

Ella negó.

- Bueno... ammm...  - no se le ocurría nada más para preguntarle, tal vez si solo la dejaba dormir y que ella le contara después, no había problema con ello.

- es mi padre - sorbió su nariz y acomodó su postura, se despegó del pecho de Eddie y se acomodó a un lado de él.

- ¿qué?

- es mi padre, trajo a una mujer a casa, me levanté porque acabo de vomitar y los escuché... -

Eddie la miraba anonado. Con que era eso, los había escuchado a su padre y a esa desconocida tener actos.

- los escuché teniendo sexo... es... fue... fue horrible haber escuchado todo eso así que solo se me ocurrió venir aquí, contigo, quiero estar contigo Ed...

El asintió. Se acercó a ella y besó su frente. Se levantó y le extendió su mano, ella la tomó y le ayudó a levantarse.

- bien... hay que acostarnos y lo platicamos más al rato con calma, ¿quieres?

Ella asintió achicando sus ojos. Se acercó a Eddie y lo besó en los labios, fue un corto beso. Los dos entraron bajo las sábanas, Eddie la jaló para que se acostara cerca de él, para que sintiera lo cálido que le ofrecía su cuerpo y enseguida los dos cayeron dormidos.








holiii, perdón por haberme desaparecido ya como un año completo. Enserio perdonen, la escuela ha sido un infieeerrrno.

Peeeeero ya estoy de vacaciones ! Así que ya por fin podré actualizar bien ! Y... poder acabar ya esta historia porque ya quiero acabarla !

Así que disculpen y disfruten.

Los quiero ! :)

daddy issuess | eddie munsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora