Capítulo 23: Sin Esperanza

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El rey Tiberius de Sander, decidido a enfrentarse a Apoleon y Fenriz en Urus, pone en marcha los preparativos para un ataque a gran escala. Convoca a sus generales y estrategas más confiables, y junto con ellos traza meticulosamente los planes de batalla.

El ejército de Sander se reúne en la capital, donde se realizan entrenamientos intensivos y se fortalecen las defensas. Los herreros forjan nuevas armas y armaduras, mientras los sanadores y curanderos preparan sus habilidades de sanación para atender a los heridos. Se levantan estandartes y se enarbola la bandera del reino, un símbolo de unidad y valor.

El rey Tiberius se dirige a sus soldados con un discurso inspirador, en el que les recuerda su deber de proteger el reino y defender a sus seres queridos. Les infunde coraje y determinación, instándolos a luchar con valentía y honor en la batalla que se avecina. Promete liderarlos personalmente hacia la victoria y restaurar la paz en el Viejo Norte.

El ejército de Sander, organizado y motivado, se prepara para marchar hacia Urus, consciente de que el enfrentamiento será arduo y peligroso. Pero confían en el liderazgo del rey y en su propósito de poner fin a la amenaza de Apoleon y Fenriz de una vez por todas. La esperanza y la determinación llenan el aire, mientras los soldados se arman y se preparan para el inminente asalto.

Con sus filas alineadas y sus corazones llenos de valor, el ejército de Sander parte hacia Urus, dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo en su camino y a luchar por la paz y la salvación del Viejo Norte.

***

Drazham se encuentra con Elric en un rincón apartado de la celda en la que están encerrados. La preocupación se refleja en sus rostros cansados pero determinados.

Drazham: Elric, debemos hablar sobre Agnes. Es difícil de aceptar, pero nuestro hermano ha sido manipulado por Fenriz. Su lealtad ha sido comprometida y ahora está bajo el control del enemigo.

Elric asiente con tristeza, su mirada perdida en el horizonte.

Elric: No puedo creer que Agnes haya caído en las garras de Fenriz. Lo conocemos desde que éramos niños, era como un hermano para mí. ¿Cómo pudo haber llegado a esto?

Drazham suspira, comprendiendo la angustia de su hermano.

Drazham: Fenriz tiene un poder oscuro y manipulador. Ha utilizado sus habilidades para controlar la mente de Agnes y convertirlo en un títere. Es difícil aceptarlo, pero debemos enfrentar la realidad. Nuestro enfoque ahora debe ser liberarlo de esa influencia y traerlo de vuelta a la luz.

Elric baja la cabeza, perdido en sus pensamientos.

Elric: Y, Drazham, ¿qué hay de Sylvia? ¿Dónde está ella en todo esto? La última vez que la vi, estábamos luchando juntos en la batalla. Pero desde entonces, no he sabido nada de ella.

Drazham suspira nuevamente, su preocupación evidente.

Drazham: Sylvia es valiente y fuerte. Estoy seguro de que se encuentra en algún lugar luchando por su vida y por la causa en la que creemos. No podemos perder la esperanza, Elric. Debemos creer en su fortaleza y en que nos reuniremos nuevamente cuando llegue el momento adecuado.

Elric asiente, decidido a mantener la fe en su amada compañera.

Elric: Tienes razón, Drazham. No podemos rendirnos. Debemos permanecer unidos y luchar hasta el final. Agnes, Sylvia y nuestra familia nos necesitan. Juntos superaremos estos desafíos y restauraremos la paz en el Viejo Norte.

Drazham sonríe con orgullo hacia su hermano, reconociendo su determinación.

Drazham: Eres un verdadero héroe, Elric. Estoy a tu lado en esta batalla, y juntos encontraremos una manera de liberar a Agnes, reunirnos con Sylvia y restaurar la paz en nuestro reino. Nuestra familia y nuestra amistad son más fuertes que cualquier influencia oscura.

Ambos se dan un apretón de manos, sellando su compromiso de luchar y mantener la esperanza en medio de la adversidad. En lo más profundo de sus corazones, saben que el destino los reunirá nuevamente y que su valentía y amor prevalecerán en esta guerra despiadada.

Edrinus, consciente de la insuficiencia de fuerzas de Sander, se reúne con el rey en un último intento de persuadirlo para que detenga el plan de ataque a Urus. Con una mezcla de preocupación y determinación en su voz, Edrinus expone la situación actual del reino. Explica que los gnomos, encabezados por el rey Dwardo, y los Narpals han regresado a sus propios reinos, dejando a Sander sin el apoyo necesario. Insiste en que necesitan más aliados, como los gnomos, Narpals, titanes y los humanos de los reinos de Akol y Salve, para tener alguna posibilidad de éxito.

Sin embargo, el rey, decidido a tomar medidas inmediatas, rechaza la petición de Edrinus. Alega que no tienen tiempo para esperar y que deben aprovechar la oportunidad para enfrentar a Apoleon y Fenriz mientras tienen la ventaja de la sorpresa. Con determinación, el rey se pone su armadura, listo para liderar a su ejército hacia Urus.

Edrinus, consciente de que sus palabras no han sido suficientes para cambiar la decisión del rey, se une a la marcha hacia Urus, sabiendo que se enfrentan a una batalla desafiante con las fuerzas que tienen disponibles. Su única esperanza es que, en el curso de la guerra, puedan encontrar aliados inesperados y superar las probabilidades en su contra.

***

El rey Tiberius, con su valiente ejército a su lado, finalmente llega a Urus después de una larga y agotadora marcha. La ciudad se extiende ante ellos, imponente y llena de oscuridad. Mientras el rey se prepara para dar un discurso inspirador a sus soldados, las tropas de Apoleon y Fenriz se preparan para la batalla, listas para enfrentar a los invasores.

En medio del tenso silencio, el rey Tiberius se adelanta, erguido y lleno de determinación, para dirigirse a sus hombres. Sus palabras resuenan en el aire, infundiendo valor y esperanza en los corazones de los soldados. Les recuerda la importancia de su causa, la defensa de su reino y la protección de sus seres queridos. Promete luchar hasta el último aliento y nunca retroceder ante el mal que amenaza su tierra.

Justo cuando el rey Tiberius está a punto de terminar su discurso, el rugido de guerra de los ogros de Apoleon y el ejército de criaturas oscuras de Fenriz se escucha a lo lejos. La batalla comienza con un choque ensordecedor, y los soldados se preparan para enfrentar la furia de sus enemigos.

En medio de la emoción y la incertidumbre, la historia queda en suspenso. El destino de la batalla y el resultado de este enfrentamiento épico quedan pendientes, dejando a los lectores anhelando conocer el desenlace de esta confrontación crucial entre la luz y la oscuridad.

Continuará...

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