Capítulo 30: El Príncipe

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Agnes y Fenriz se encuentran en un bosque frondoso, donde la luz del sol apenas se filtra a través del espeso dosel de árboles centenarios. El suelo está cubierto por una alfombra de hojas otoñales en tonos dorados, marrones y rojizos, creando un tapiz natural que amortigua sus pasos. El aroma fresco y terroso del bosque impregna el aire, mientras el suave susurro del viento entre las ramas crea una melodía tranquila y reconfortante.

A su alrededor, los altos árboles forman una especie de abrazo protector, brindando sombra y cobijo a los guerreros que descansan y se alimentan en este refugio natural. El bosque rebosa de vida, con pequeños animales que se deslizan sigilosamente entre la vegetación y aves que cantan melodías llenas de vida.

Un arroyo de agua cristalina serpentea por el bosque, proporcionando un sonido suave y refrescante. Cerca de allí, se encuentra un improvisado campamento donde las tropas de Agnes y Fenriz han establecido tiendas y fogatas. El humo se eleva lentamente hacia el cielo, mezclándose con los rayos de luz que logran filtrarse entre las ramas.

El ambiente en el bosque es tranquilo y sereno, proporcionando un respiro temporal en medio de la agitación y la incertidumbre que los rodea. Agnes y Fenriz, junto con sus tropas, se sientan en troncos caídos alrededor de una hoguera, compartiendo un momento de descanso y camaradería. El sonido de risas y voces animadas se mezcla con el crujir de ramas bajo sus pies y el correr suave del arroyo cercano.

En este lugar mágico y tranquilo, Agnes y Fenriz encuentran un breve respiro antes de continuar con su viaje, reuniendo fuerzas y compartiendo historias mientras se preparan para enfrentar los desafíos que les aguardan.

Agnes: Fenriz, todavía me resulta difícil comprender cómo puedo confiar en ti después de todo lo que has hecho. Estoy obligada a seguir tus órdenes, pero eso no significa que te considere un amigo.

Fenriz: Entiendo tu resentimiento, Agnes. No puedo cambiar el pasado ni las acciones que me viste llevar a cabo. Pero quiero que sepas que no soy insensible a tus sentimientos. A medida que trabajamos juntos, espero que puedas ver más allá de nuestras diferencias y comenzar a confiar en mí.

Agnes: No es fácil para mí, Fenriz. Has sido un instrumento de dolor y destrucción en mi vida. Sin embargo, reconozco que las circunstancias nos han unido, al menos temporalmente. Pero eso no significa que deba olvidar todo lo que has hecho.

Fenriz: Entiendo tu perspectiva, Agnes. Reconoceré mi culpa y asumiré la responsabilidad de mis acciones pasadas. A medida que avanzamos juntos, espero demostrarte que puedo cambiar y que estoy dispuesto a luchar por una causa justa.

Agnes: Está bien, Fenriz. Poco a poco, iré abriendo mi corazón a la posibilidad de un cambio en ti. Pero ten presente que aún no te considero un amigo. Tendrás que ganarte mi confianza.

Fenriz: Lo entiendo, Agnes. No te defraudaré. Trabajaré arduamente para demostrarte que puedo ser digno de tu confianza. Con el tiempo, espero que podamos construir una relación basada en el respeto mutuo y la camaradería.

Agnes: Fenriz, dime la verdad. ¿Cuál es el verdadero objetivo de Apoleon? No puedo seguir obedeciéndolo ciegamente sin entender por qué busca la aniquilación de los humanos en el viejo norte.

Fenriz: Comprendo tus inquietudes, Agnes. Permíteme ser sincero contigo. Apoleon guarda un profundo resentimiento hacia los humanos debido a las adversidades que ha enfrentado a lo largo de su vida. Desde su infancia, fue objeto de desprecio y discriminación por ser diferente. Esa amargura ha moldeado su visión y alimentado su deseo de venganza.

Agnes: ¿Entonces su objetivo es puramente vengativo? ¿No hay una oportunidad de que pueda encontrar la redención y buscar un camino diferente?

Fenriz: Es difícil predecir las acciones de Apoleon, pero reconozco que hay un destello de humanidad en él. Aunque sus motivaciones actuales están enraizadas en el odio, hay una posibilidad de que con el tiempo pueda encontrar un camino hacia la redención. Sin embargo, hasta que eso suceda, debemos tomar precauciones y estar preparados para enfrentar cualquier peligro que pueda representar.

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