Capítulo 10

22 4 1
                                    

-Hoy vengo con dos sorpresas muy especiales- entré con una sonrisa a la sesión con Liam.

-¿Dos? Cuenta, cuenta, cuenta- me decía él.

-Lo primero- le tendí la caja con las galletas- para cuando tengas un antojo o por si quieres darle a esa amiga tuya con la que comes todos los días- le sonreí.

Se lo pensó un poco antes de cogerla.

-¿Puedo comer una?-

-Puedes comer todas las que quieras siempre que quieras, tanto galletas como lo que desees- sé que eso era un punto algo sensible para él, pero también sé que no ha de ser ningún tema tabú.

Lo vi dudar un poco antes de hablar.

-Sabes... ayer merendé- y con eso, todas las expectativas que tenía puestas en su mejora aumentaron.

-Eso es fantástico Liam. ¿Qué comiste?- 

-Casi una manzana entera-

-¿Y te sentiste bien después de eso?- esa pregunta, aunque no os pareciera muy importante, lo era.

Le costó un poco responder.

-Al principio... me había prometido a mi mismo que al comerla luego debía evitar la cena- por favor, dime que hay un pero- pero...- solté el aire contenido- lo estuve pensando unas cuantas horas... y también vi a muchos comiendo golosinas y cosas mucho más grandes, así que recapacité. Creo que podría, no sé, empezar a comer media manzana todas las tardes... si-

Que orgulloso me sentía de él.

-Eso me recuerda a la otra sorpresa- me miró- he estado hablando sobre tu progreso estas últimas dos semanas junto a tu enfermera y la directora. Ambas han coincidido en mi decisión ya que estos días has avanzado a pasos de elefante. Así que desde la próxima semana serás, oficialmente, trasladado al nivel uno-

-¿Enserio?- me sonrió- ¿De verdad?- yo asentí- muchas gracias Cameron- y me abrazó.

-No tienes que agradecérmelo, yo solo te he dado un pequeño empujoncito- le di unas palmaditas en la espalda- ahora, ¿Qué te parece si abrimos esas galletas y seguimos por donde nos quedamos el otro día?- asintió.

                            .     .     .

Bajaba las escaleras del porche de la entrada, dirección a aquel banco en el que solía pasar mis tardes. Hoy no había ningún café preparado, ni ninguna margarita o nota.

No sé cómo me sentía al respecto, si aliviado porque desconocía la procedencia de todo eso o extrañado porque ya me había acostumbrado a esa pequeña atención que recibía...

Me senté en el banco y me estiré un poco antes de sacar una de las dos libretas en las que llevaba las anotaciones de cada sesión. Tenía que echarles un vistazo y modificar diversas cosas.

No mucho tiempo más tarde sentí la presencia de la pequeña Sophia. Esta se encontraba parada justo frente a mí.

-Buenas tardes pequeña- le sonríe.

-No soy su pequeña- me contestó- le traigo un mensaje, sombra no está contento con usted doctor Parker. Le recomiendo no enfadarlo mucho más-   me entregó una hoja doblada y se fue así, sin más.

Solo sabía una cosa, acababa de conocer a Sarah.

Miré el folio doblado sin saber si leerlo en aquel lugar o en mi dormitorio. Al final me decanté por la segunda opción, era más segura.

Cuando llegué a este me senté sobre la cama, dudando aún de su debía leerlo o no. Al final lo hice.

"Te he visto abrazar a ese paciente. También he visto la sonrisa que le regalabas, tienes una bonita sonrisa por cierto. Aunque eso me cabrea, mucho. Al principio creía que lo nuestro sería solo algo platónico, yo acechándote desde las sombras y tú viviendo tu vida, pero me he dado cuenta de que, aunque tu voz solo se dirigió una vez a mi, necesito más de lo que tenemos. Pronto nos veremos querido Cam"

Y una margarita dibujada sellaba aquel mensaje.

<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3

¿Qué os está pareciendo?

Enfermizo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora