Capítulo 19

19 3 0
                                    

La gran fiesta de Halloween del centro psiquiátrico Dreamwood había llegado por fin. El comedor yacía decorado con espeluznantes calabazas hechas de papel y pequeños murciélagos del mismo material. Los internos parecían más animados que de costumbre y los médicos más nerviosos.

Cené con la compañía de Liam y su pequeño grupo dentro del centro, todos tenían diferentes grados de anorexia, pero al menos probaron algo de bocado esa noche. Al que no vi en ningún momento fue a Landom, con lo emocionado que parecía estar hace unos días...

¿Cómo es ese dicho popular?

Hablando del rey de roma por la puerta asoma.

Acababa de entrar en la cafetería el señorito Bray y se acercaba hacia mí, con la cabeza gacha y a paso veloz.

No dude en levantarme cuando lo vi frente a mí.

-Sé...sé que no tenemos sesión... pero... ¿podemos...- no dejé que terminara de hablar.

-Salgamos de aquí- puse mi mano en su espalda baja y salimos del comedor, no sin antes hacerle una seña a la directora diciendo que yo me encargaba.

Terminamos sentados en el banco frente a las margaritas, el temblaba y no por el frío que hacía. Yo acariciaba su espalda y trataba de ayudarle con todo lo que podía.

Unos minutos más tarde ya se había calmado y estábamos en silencio, se que el necesitaba tranquilizarse, tal vez por eso vino a buscarme, tal vez no podía hacerlo solo.

-No tienes que contarme que es lo que ocurre...- empecé a hablar.

-Lo sé... Pero quiero, necesito- sollozó.

Yo lo abracé de lado, seguí acariciando su espalda hasta que volvió a calmarse.

-Puedes tomarte todo el tiempo que necesites, Landom- susurré.

Le costó bastante poder volver a hablar, pero al final lo hizo y no pude imaginarme el dolor que debió sentir en aquel momento.

-Halloween siempre... Ha sido mi festividad favorita, siempre me ha gustado demasiado, tanto a mí como a mí hermano gemelo. El y yo éramos conocidos en mi antiguo instituto como los asustadores, ya que siempre gastábamos bromas pesadas a los profesores y a sus favoritos- empezó a relatar- nosotros dos y unos cuantos amigos más decidimos que sería divertido llenar la casa del director con papel higiénico, íbamos por mitad de la broma cuando nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado de objetivo. En su lugar estábamos manchando la casa del viejo Hopp, un viejo que se volvió loco cuando su mujer falleció- hizo una pausa para contener un sollozo- salió por la puerta hecho una furia y con una escopeta en mano, empezó a disparar sin mucho éxito. Logramos subir al coche y arrancar, yo iba conduciendo. Pero aquel viejo loco nos siguió hasta que no pudo más y apretó el gatillo, la bala perforó...- empezó a temblar- perforó el cristal trasero del coche y le dio de lleno a mi hermano en la cabeza- sus lágrimas caían sin parar, mojando su rostro y su sudadera- no sabía qué hacer, la sangre de mi gemelo nos había salpicado a todos, especialmente a mí que lo tenía detrás. Yo iba conduciendo, no sabía para dónde tirar, estábamos saliendo del pueblo, yo no podía más, necesitaba parar, no podía con ello. Traté de frenar pero los frenos fallaron y el acelerador se quedó encasquetado- se notaba que le faltaba el aire, debía parar.

-Landom...-

-Un camión se acercaba de frente, la carretera era de única dirección...-

-Landom, tienes que parar-

-No podía frenar, así que giré. Giré todo lo que pude para tratar de evitar el impacto y así volver por donde habíamos venido, pero eso nos ralentizó más de lo que esperaba y el camión impacto contra nosotros-

-Respira- levanté algo la voz.

-Yo acabe con la cara cortada y un brazo roto- hizo una pausa- pero nuestros amigos... ellos murieron por mi culpa. MI HERMANO MURIÓ POR MI CULPA- gritó.

-No fue culpa tuya-

-YO TUVE LA IDEA- me gritó -me equivoqué de casa...-

-No sabías que eso iba a ocurrir-

-Mi hermano murió por mi idea- se rompió- mis amigos están tres metros bajo tierra por mi jodida culpa- todo el temblaba- ¡YO DEBERÍA ESTAR MUERTO Y NO ELLOS!-

Lo cogí de los hombros para hacer que me mirara.

-¡Landom!- me miró al fin- tú no tienes la culpa, no has hecho nada. Fue un accidente, un horrible accidente. Fue culpa del hombre aquel y de que los frenos fallaran- relaje mi tono de voz- tú no eres culpable de nada-

No puede seguir sosteniéndole la mirada y lo acerqué a mi cuerpo para abrazarle, enseguida correspondió al abrazo rodeando mi cuerpo con fuerza. No sé cuánto tiempo estuvo así, pero sé que fue el suficiente como para que sus lágrimas cesaran, al igual que sus temblores.

Una vez calmado lo separé de mi cuerpo y le tendí un pañuelo que traía, el cual no dudo en aceptar.

-¿Has comido algo hoy?- el negó- vayamos entonces al comedor ¿Si?-

-Está bien...- me levanté y esperé a que él lo hiciera.

-Cam... Gracias-

-No tienes que dármelas- le sonreí- para eso estoy aquí-

-Si... Eres mi psiquiatra- susurró.

-No, soy tu amigo, Landom- vi un brillo en sus ojos- ahora vayamos a llenar esa tripa y a dormir, prometo llevar a la próxima sesión papel nuevo, podemos empezar con las decoraciones de navidad- sonreí.

Sé  que en estos momentos lo que menos necesita es seguir hablando del tema, será mejor hacerlo mientras hacemos copos de nieve cuando esté más calmado.

Entramos al comedor y él se fue a por su cena mientras la directora se acercaba a mí-

-¿Y bien?-

-Me ha contado lo que ocurrió esa noche- contesté- es peor de lo que creía,  pero estoy seguro de que con esto hemos avanzado bastante-

-Esperemos que si, se le ve más calmado- respondió

-Parece como si se hubiera quitado un peso de encima- comentó su marido llegando hasta nosotros- me alegra saber que confía tanto en ti, Cameron-

Y me sentí completamente tranquilo esa noche, al menos hasta que ingresé un par de horas más tarde en mi habitación, allí todo rastro de tranquilidad se esfumó al leer aquel pedazo de papel junto a la dichosa margarita.

<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3
Coged aire y respirad. Nos vemos el lunes

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Enfermizo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora