cosas que hacemos por amor

Capitulo 18

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                               Capitulo 18

Las rodillas de Harry se estrellaron contra la piedra dura y luego, de repente, se puso de pie tirado por el cuello. Le tomó un momento a su cerebro volver a activarse, pero tan pronto como observó su entorno, supo exactamente dónde estaba.

El Ministerio de Magia.

Harry rápidamente miró a su alrededor, asimilando todo. El atrio estaba desierto, sin un alma a la vista. Harry pensó que era extraño que no hubiera nadie allí. Harry sabía que necesitaba encontrar una manera de salir de aquí, o al menos alguna forma de pedir ayuda. Había doce mortífagos y, para la inmensa sorpresa de Harry, Daphne.

Ella lo miraba con preocupación y Harry sintió una explosión de emoción al verla viva y segura, pero todo se agrió cuando se dio cuenta de que estaba a salvo. Ella lo había llevado a los Mortífagos. Ella lo había entregado. Por eso había estado tan rara ese día. Ella estaba trabajando con los Mortífagos, y él había sido un gran idiota al confiar en ella.

Daphne estaba muy feliz de ver que Harry realmente se veía bien. Estaba segura de que tendría un aspecto muy ensangrentado y cansado... Daphne pensó que Harry habría sido torturado durante todo su cautiverio, pero parecía como si lo hubieran cuidado, al igual que ella. De alguna manera, Daphne sintió que eso parecía un poco extraño.

"Vamos a movernos". Dijo el Mortífago que sostenía a Harry, empujándolo hacia adelante.

"Bella, sé amable y cuida al miembro de la Orden que está de guardia".

Harry reconoció la voz de Lucius Malfoy. El padre de Draco estaba de pie junto a él, y Harry miró al hombre. Lucius miró a Harry y sonrió detrás de su máscara.

"Una vez que el camino esté despejado, procederemos". Lucius le dijo al resto del grupo.

El mortífago que Lucius había llamado a Bella se dirigió hacia los ascensores, saltando alegremente. Harry fue empujado bruscamente hacia adelante nuevamente mientras el grupo lo seguía. Daphne se encontró caminando junto a Harry, quien estaba siendo conducido por una figura alta y voluminosa. Daphne miró a Harry tratando de hablarle con los ojos, pero él se negaba a mirarla. El corazón de Daphne se hundió un poco, pero había esperado esto. Y ahora no era el momento de explicar las cosas. Necesitaba sacarlos, luego podría tratar de hacerlo entender.

Sin embargo, lo primero era lo primero. Daphne realmente necesitaba una varita.

El grupo esperó en los ascensores durante varios minutos, con los mortífagos rodeando a los dos adolescentes. Daphne siguió tratando de llamar la atención de Harry, pero él se negaba obstinadamente a mirarla. Daphne podía sentir su ira irradiando de él y eso la hizo sentir que todo su odio hacia sí misma regresaba. Seguía recordándose a sí misma que podía explicárselo todo más tarde y él lo entendería. Tenía que entender.

Decidió que probablemente era mejor encontrar una manera de conseguir una varita. El hombre que era su "guardia personal" era bastante delgado y pensó que podría ser bastante frágil. Sin embargo, Daphne sabía que no podía contar con eso, pero sabía exactamente cómo golpearlo. Solo tenía que ser paciente.

Bella regresó después de varios minutos, tarareando maniáticamente mientras abría los ascensores, permitiendo que el resto del grupo subiera antes de bajar.

"¿Cualquier problema?" preguntó Lucius y Bella se rió.

"Esos idiotas ni siquiera se molestaron en mover su perro guardián a otra posición". Ella lloró alegremente.