Seis

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Capítulo seis; Comienzos

Con el malestar estomacal Fugaku dejo ir a Shisui para evitarse conflictos en clanes. Los Uchiha no dejarían ir de forma fácil al gran genio ocular si dijera que Hiashi le impuso su deseo, también lo tomarán como un hombre debil al acceder sin molestias, por lo que se ideó un plan para justificar la ida del jovencito prodigio. Al estar en la reunión los temas principales fueron los problemas que hay base a la discriminación qué han sufrido mucho los de la policía, también estaba el problema del comercio, no muchos querían tener algo que ver con ellos y por lo tanto había cerrado las ventas.

Dentro del lugar donde estaban llevando la reunión acavo era el tembló subterráneo, debían cada cierto tiempo idear un plan para poder ir a la reunión sin levantar sospechas, eso es lo que ellos creen, parece que el simple apellido uchiha les ha lavado el cerebro en creerse superiores a los demás ninjas de la aldea, subestiman tanto a todos e ingenuamente son más obvios en sus intensiones. Fugaku los mira, sabe que ellos piensan poder comerse al mundo por poseer el Sharingar, y si no les sigue la corriente será cruelmente destinuido y tomado como traidor, por ello sigue el jugo de ser participe en la alocada idea de revelarse. Sin él el golpe de estado hubiera tenido principio hace tiempo, pero sus intenciones de paz no significan qué esta conforme al trato, odia ser puesto como un insignificante aldeano al cual pueden odiar de forma injustificada, tal y como al mocoso kiuby.

Dio un respiro buscando a su hijo con una mirada discreta, seguramente había ido con su primo para tener una charla, ambos son muy cercanos así que confiara en su primogénito.

—¡¿Qué estamos esperando?! — se escucho la voz ronca de uno de los miembros más activos en generar odio hacia ellos —¡Deberíamos atacar mientras duermen, así no tendran tiempo de reaccionar!

Al fondo se escuchaban gritos enérgicos de varios diciendo un "sí".

Calmarlos últimamente es la tarea más difícil que lleva acavo, la testosterona abunda en sus mentes impidiéndole pensar de forma adecuada.

Vio que su hijo venía con Shisui, perderse de los Hyuga devio ser una tarea difícil, pero no dijo nada más, si ahí estaba el jovencito siginifa qué no le da la espalda a su clan, y es como de de ser, la sangre es primero. Itachi se coloco en el fondo mientras su sobrino iba hasta en frente casi para estar junto a él, no le gustó para nada esa forma de avance, al ver a su hijo nuevamente había activado su sharingar, y un por un momento sintió que todo saldría mal, el corazón se le acelero rápido, tenía una mal deja vu, o una mala sensación.

—Tío. — saludo el joven sonriendo, aun eran visibles las heridas y parece que él no hizo nada por ocultarlo, varios de los Uchiha vieron su piel — Quiesiera dar aviso de mi situación. — se sentó a su lado de rodillas y con las manos hechas puños en sus piernas.

Nadie atrás notaba a su hijo, estaba listo para atacar, lo sabe, puede oler la hostilidad en él.

Levnato un brazo para llamar la atención y como si de una señal fiera todos callaron para verlo.

—Hoy Shisui dará un aviso. — le dio permiso de hablar, a lo que el niño pareció nervioso, cosa extraña en él.

—Hoy realice una alianza con los Hyuga. — comenzó diciendo el punto, a lo lejos se escucho varios comentarios negativos — Decidí por mi cuenta tomar una alianza, — bajo la mirada y todos vieron como Shsiui sonrió, nadie espero que al alzar sus ojos estaban rojos como la sangre, pero nadie desconfío de él — Me case con una hyuga, esto dará comenzó a mejores cosas, como el comercio, para empezar se que el patriarca dará una dote al clan... Aun que yo no tenga una...

Fugaku percibió el cambio de chakra en todos, no hizo nada y se dejó llevar también, poco a poco dejo de sentir preocupación y todo ese remolino de problemas se esfumaron sin darse cuenta, y como una hoja en blanco volvió a escribir sus emociones, olvidando aquello que era importante.

SacrificiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora