Mascota del Rey [SkepHalo]

[Trono]

Badboyhalo era conocido por ser un rey demonio temido.

Sus tierras, The Bad-Lands eran su mayor orgullo al momento de hablar de reinos poderosos.

Sus subordinados le tenían respeto y conocían su temperamento, por lo que hacían lo posible para realizar bien su trabajo y no hacerlo molestar innecesariamente.

Se podría decir que Bad estaba satisfecho con su vida al mando.

Apenas despertaba de su sueño embellecedor, estaba listo para seguir gobernando.

Pero todo cambio cuando, al levantarse un día, se encontró con un forastero en su cuarto.

— ¡Hola! – Saludó el chico desde el marco de su ventana.

Bad se mantuvo callado, preguntándose quién era ese tipo.

No podía permitirse gritar porque sería admitir miedo frente al sujeto, y, cómo el rey que era, debía aparentar apariencias.

— Disculpa, ¿Quién eres?

Bad alzó las sábanas a su pecho desnudo al darse cuenta que el tipo se acercaba a su cama.

— Soy Skeppy. Humilde forastero, rey de las bromas, y un tipo super apuesto con una suerte enorme.

— Bien... – El demonio asintió sin creerle del todo. ¿Cómo alguien podía ser apuesto si tenía una caja en la cabeza? — Y... ¿cómo entraste aquí?

— Duh. La ventana. Deberías cerrarla mejor en las noches.

— ¡Pe-Pero este es el piso más alto de la torre! – Bad se escandalizó.

— No lo es cuando sabes usar estas cosas. – Skeppy sacó del bolsillo de su abrigo una enderpearl que comenzó a tirar y atraparla frente al rey.

— Santos muffins... – Bad se cubrió la cara. — Y bien, señor... ¿Skeppy? ¿Qué buscas en mis aposentos?, ¿Robar dinero?, ¿Mis órganos?

— Bleh, ¿Quién mierda quisiera tus órganos?

— ¡Hey, lenguaje! – Bad gritó molesto, sintiendo su paciencia irse por el caño.

— ¡Vamos, no me digas que su majestad jamás ha insultado en su vida!, ¿Qué sigue?, ¿Eres un virgen puro siendo un demonio?

— ¿¡Eso que tiene que ver!? – La cara de Bad se puso furiosamente roja. — ¡Es todo, llamaré a los guardias!

Antes de que Bad pudiera poner un pie fuera de la cama, el forastero lo tomó del brazo y lo tumbó de vuelta a la cama.

— ¡Tranquilo, no pensaba insultarte! ¡En serio venía a hacer algo importante!

— ¡Suéltame, cabeza de muffin!

— Wow. Tienes los insultos más raros que he escuchado en mi vida. – Skeppy comentó en voz baja, muy cerca del rostro del rey.

Bad solo podía sentir el calor del cuerpo ajeno apretarlo encima suyo. Podía ver a medias el mentón del rostro cubierto por la caja. El tipo tenía una sonrisa encantadora y burlesca que le hacía temblar de impotencia.

— ¿Bien? ¿Me dejaras hablar? – El forastero habló en una voz más suave, todavía sujetando al rey.

Bad suspiró viendo que no podía soltarse. El chico era fuerte aún si no se veía tan musculoso.

— Bien. Pero suéltame. No voy a huir, pero estoy algo... Expuesto.

Skeppy captó el mensaje al bajar su mirada a la piel desnuda del cuello para abajo.

— Mmm... Me siento cómodo así.

— ¡Hablo en serio!

— ¡Bien! Bien... – Skeppy se alejó y se sentó en la cama. — Santo cielo, aparte de calvo, tienes un mal genio.