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El comienzo del fin

Los pétalos yacían esparcidos en suelo, y aquel lindo detalle en forma de disculpa por haber sido un estúpido no resultó como esperaba, el ver a su querido Yuuji ser abrazado por aquel hombre lo dejó helado, tenía a Yuuji en 4 con el rostro en dirección a la puerta, Yuuji se puso extremadamente nervioso e intentó quitarse a Sukuna de encima, pero lo único que consiguió es que lo embistiera con más fuerza

-Ese es tu novio, ¿Cierto?, ¿Por qué no dejamos que vea lo mucho que te gusta que te cojan?- dijo Sukuna mientras veía a los ojos a Gojo, levantó a Yuuji para que su pecho quedará pegado a su espalda, rodeó su cuello con una mano y con la otra le abrió más las piernas

-N-No no, por favor no- dijo Yuuji intentando zafarse, pero no lo consiguió, Sukuna lo agarró con más fuerza y lo cojió más duro, Yuuji gimió más alto y se avergonzó totalmente

Gojo podía verlo todo, incluyendo la mirada retadora de Sukuna, algunas lágrimas comenzaban a recorrer las mejillas de Yuuji, Gojo sabía que su adorado novio lo estaba disfrutando como nunca, sintió el corazón apretarle el pecho y unas enormes ganas de matar a aquel hombre, pero si lo hacía, ¿Yuuji lo odiaría?, podría reclamarle su infidelidad y dar por terminado toda relación con él, inclusive irse con aquel hombre que tenía pinta de ser un maldito, Gojo contuvo sus impulsos y se sentó en un sillón cercano a la cama

-Jajaja ¿Lo ves Yuuji? a tu novio le encanta ver cómo te joden, vamos a mostrarle lo que has aprendido en este tiempo- Sukuna se burló de Gojo abiertamente, le divertía la mirada de odio que le estaba dirigiendo

Besó a Yuuji y comenzó a masturbarlo, aumentó su ritmo y Yuuji se retorcía cada vez más, llegó un punto en el que Yuuji quería soltarse y sus piernas comenzaron a temblar, Sukuna lo puso al borde la cama para que Gojo lo viera en su máximo esplendor, Yuuji no pudo contenerse más y terminó, pero de una forma vistosa, si cuerpo entero tembló y sintió un orgasmo como nunca había sentido, Yuuji se había corrido tal como si fuera una fuente en la cara de Gojo, Sukuna había terminado en su interior, no le quedaban fuerzas para pelear después de semejante orgasmo, Sukuna recostó a Yuuji y peinó su cabello hacia atrás, miró a Gojo con un aire de superioridad

-Espero que hayas disfrutado el show, no te cobraré porque gracias a ti pude disfrutar de golpear esta piel tan suave- le dijo a Gojo mientras dejaba una marca en el pecho de Yuuji

-S-Sukuna, basta, vete por favor- le pidió Yuuji aún aturdido por el orgasmo

-Está bien, te veré después cariño- besó sus labios una última vez, se cambió y se fué tocando el hombro de Gojo- lindas rosas, deberías ponerlas en un florero antes de que se marchiten- le dedicó una última sonrisa de triunfo antes de irse

Se escuchó el ruido de la puerta cerrarse, Gojo estaba que ardía en furia, había ocupado toda la paciencia que nunca tuvo en su vida para ese momento, quería salir y golpearlo hasta que de sus puños sólo saliera sangre, pero no podía, miró a Yuuji y lo vió levantarse con dificultad, le ayudó a ponerse de pie y el aroma de la colonia de ese bastardo mezclado con el dulce olor de la piel de Yuuji le llegó directo a la nariz, decidió ignorarlo para ayudar a Yuuji, lo miró de reojo y estaba cubierto de marcas de besos, su trasero estaba rojo y su rostro tenía rubor hasta las orejas, no dijo nada, no tenía el derecho de reclamar nada y lo sabía, esperaría el momento adecuado para hablarlo, si lo hacía en ese instante lo más probable sería que Yuuji lo llame hipócrita, egoísta y demás insultos que sí merecía, pero no quería escuchar, por lo menos no de él

-Son hermosas- dijo Yuuji sacándolo de sus pensamientos, volteó a verlo y este le sonrió - las pondré en agua con una Aspirina para que duren más tiempo, ¿Puedes ayudarme a llegar a la ducha? , hice la cena y tus postres favoritos, después de bañarme comamos juntos, ¿Sí?