FIFTEEN

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Los cuatro partieron a un divino restaurante cerca de la empresa de Park. El mismo eligió el lugar creyendo les agradaría.

No erró, era hermoso, buena comida y platica memorable. Pasaron la tarde magnífica hasta que Jin recibió una llamada para ir a su oficina.

-Jungkook llevame, es urgente - Jin solicitó.

-No se diga más - el joven Namjoon se levantó de su asiento - Yo te llevaré.

-Si, por favor tu llevalo, - Jungkook respondió - Debemos ir a una platica con el sacerdote de mi suegra.

-Si Seokjin no tiene inconveniente - Respondio  Namjoon.

-Claro que no tonto ¿porque lo tendría? - el bello vicepresidente se puso de pie y ambos salieron.

-Entonces permiteme pagar y nos vamos - Park se levantó de prisa y fue a la caja del lugar.

Jungkook con lentitud, tomó las cosas de su falso prometido, las propias y camino hasta el.

-La cuenta está pagada en su totalidad - respondió el joven que atendía ese puesto. - Gracias por su preferencia, entregó un ticket impreso y la tarjeta con la que se hizo el pago.

-Pero....

-¿Creíste que permitiría qué pagarás? - Jungkook lo tomo del brazo y salieron rumbo al estacionamiento.

-Ahora estoy en deuda con el señor Seokjin y Nam - dijo haciendo un puchero.-ellos me ayudaron muy bien.

-Pues piensa como podrías pagarles. Jamás dejaré que pagues una comida mientras yo viva. - seguro respondió Jungkook mientras abrochaba el cinturón de seguridad de su prometido.

En pocos minutos llegaron con el sacerdote. El ya los esperaba. Los invito a una pequeña sala con un sofá doble una pequeña mesa de centro ya con bebidas servidas y un sofá individual frente al doble.

-Tomen asiento por favor - el sacerdote indicó donde se sentarán y el tomo asiento frente a ellos. - les diré la dinámica.

Ambos chicos asintieron...

-comencemos por nuestros nombres, el mio es Nam Gil, sacerdote católico asignado a esta iglesia desde hace más de veinte años. He dado con éxito este tipo de pláticas ayudando a que la pareja se conozca mejor y tomen su mejor decisión de casarse o no. - El sacerdote hablaba con elocuencia y credibilidad - con ustedes será solo esta sesión, al final sabremos si son aptos para estar juntos o no.

Ellos volvieron a asentir.

-Dígame sus nombres por favor - el padre Gil solicitó.

Jungkook como bien caballero señaló a su prometido para presentarse primero.

-Mi nombre es Park Jimin - Dijo un poco cohibido.

-El mio Jeon Jungkook. - dijo cruzando sus brazos.

-Y bien Jeon, dime ¿Qué fue lo que te enamoró de tu prometido? —el sacerdote preguntó sin piedad.

Jimin se puso nervioso, seguramente tendría esa mima pregunta, qué carajos respondería. Comenzó a morderse las uñas.

-Primero llamo mi atención esa cara, no hay más que verla, es hermosa. Pero después descubrí que tenía grandes cualidades. Cuando sonríe cierra totalmente sus ojos y se ve muy tierno. - Jungkook hablaba dirigiéndose al mismo Jimin, no al sacerdote.

-Ya veo, - dijo el padre Gil.

-Es inteligente, pero no lo suficiente para darse cuenta cuando esta peligro y sientes ganas de cuidarlo todo el tiempo. Es cariñoso con los niños y sus padres. Amo qué al dormir hace ruidos como si riera, eso significa que esta descansando. - Jungkook paró de hablar.

UN FALSO PROMETIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora