SEVENTEEN

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Jimin  parecía querer seguir jugando un poco más a provocarlo y a impedirle que hiciera nada con el.

Lo cierto es que el falso prometido  ya no podía más.

Necesitaba hacerlo suyo  y parecía que no se iba a poder controlar. Sin dejar que jugara más, le arrancó la ropa  de manera salvaje y se lanzó a besarle el cuello  mientras jugaba con sus tetas, pellizcándole los pezones.

Una llamada los sacó de su repentina ida de este planeta.

*Yoongi *

Respondió Park con la respiración aun agitada.

*Qué estás haciendo, te escuchas extraño *

*Corrí para responderte *

Dijo el rubio sintiendo la fuerte mano de su prometido caminar por sus piernas llegando a cierta parte de su cuerpo que jamás había tocado nadie.

*Por un momento creí que llamé en un mal momento *

*Si Yoongi, Paso muchos momentos así, ya lo sabes *

La agitación llegaba a su cuerpo nuevamente, ese hombre lo estaba enloqueciendo. Besaba, tocaba y hacia movimientos que jamás vio.

*Jimin, ve pensando en acostarte con ese prometido tuyo, así sabrás si estas enamorado o no *

*Idiota, quieres que me convierta en alguien como tú *

El cuerpo del rubio fue elevado sobre los fuertes brazos descubiertos del prometido que ahora ya no parecía tan falso.

*No querido, eso sería mucho pedir, pero piensa un poco en gozar de la vida, no seas tan amargado, si luego resulta que no lo quieres, al menos te lo cogiste como te dio la gana *

Fue lanzado a la cama rebotando un poco por la fuerza con que lo impulsó.

*Callate Yoongi, te colgare ahora *

Jungkook se puso de rodillas en mitad de la cama mirando como ese rubio respiraba de manera acelerada, con sus ojos cerrados y una expresión de placer que le daban ganas de besarlo  de nuevo.

*No, espera, estoy fuera de la casa de Hanna, he descubierto algo *

El pelinegro aprovechó que el rubio se tenía que recuperar, debía respirar, llenar esos vacíos pulmones qué dejaba con sus bajas caricias para quitarse la ropa y dejarla apartada mientras contemplaba su precioso cuerpo con sus tetas tan ricas y bonitas, con esos pezones rosados y pálidos.

*Qué has descubierto... Esta casada *

Jeon no  pudo aguantar y se puso sobre el para besarlo. El dio un respingo, acompañado de un gemido al notar el contacto de otros  labios con los suyos, pasando después a su cuello, haciendo que se estremeciera de nuevo, como si le hubiera hecho cosquillas.

*No tarado, ¿seguro estas bien? Suenas extraño? Si no te conociera juraría que estas follando ahora mismo. Que falta de respeto *

Como no reaccionaba para seguir, el hermoso falso prometido  decidió  ir por la vía rápida. Cogió sus pies después de ponerse de nuevo de rodillas y se los empezó a besar. Su reacción fue instantánea, abriendo los ojos y empezando a gemir ahogando esos gemidos con su mano libre.

UN FALSO PROMETIDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora