¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▍. . ˖ ۫ ،🪞CHAPTER ONE ᵎᵎ𖤐▍ ❛Entrevista❜ ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
LOS ENTREVISTADORES a veces no son más que personas llenas de veneno, que desean destruirte completamente.
Olivia sabía todo esto mejor que nadie. Siendo modelo desde sus cuatro años, descubrió que no todos a tu alrededor desean verte crecer, si no caer.
—Has sido una de las más importantes modelos.— comenzó la mujer frente a ella con una falsa sonrisa. —¿Cómo te sientes respecto a eso?
—La verdad para mí ya es una sensación familiar y normal. He estado en esto desde que apenas era una bebé, así que estoy acostumbrada.— contestó con una sonrisa falsa.
La mujer hizo algunas preguntas más hasta que finalizó la entrevista. Cuando Olivia tuvo la oportunidad de levantarse e irse lo hizo, le importó poco si se despedía o no.
No soportaba estar entre venenosa y habladora como lo era aquella revista. Accedió a asistir simplemente porque tenía un favor que devolver, de lo contrario no lo hubiera hecho.
Suspirando sacó su teléfono con la intención de llamar a sus amigas.
—¡Nena!— se escucho la dulce voz de Rosalía apenas sonó el timbre. —¿Cómo te fue, tía?
—Una mierda. No soporto a esta gente.— respondió, causando la risa de sus amigas. —¿Dónde está Toki?
—Aquí toy'— dijo aún riendo. —Necesitamos que vengas rápido, tenemos que hacer un viaje.
Olivia frunció el ceño confundida, no recordaba tener algún viaje previsto.
—Ah, que recuerde no tengo ningún viaje pendiente.
—Veras, es que Vicky nos invitó a su cumpleaños, entonces le vamos a llegar. No quiero perderme el teteo.— informó la dominicana. —Rosie también va, pero primero va a ir a recoger a Raúl.
La rubia entreabrió la boca sorprendida.
—¿Habéis aceptado ir a un viaje sin mi consentimiento?— cuestionó ofendida.
—Pues claro. Necesitas vivir más.— se excusó la española. —Además van muchas personas que conoces la pasarás bien.
—Mi problema no es el viaje, mi lío es ella.— suspiró.
—No puedes huir de eso por siempre.— le recordó la morena. —Acaba de llegar que estamos empacando.
A pesar de su molestia inicial sabía que no podía escapar para siempre de los momentos incómodos con su ex novia, por lo que se resignó a ir al hotel y empacar sus cosas.
Apenas abrió la puerta de el cuarto se dio cuenta de que sus amigas no estaban ahí. Camino a la cocina en donde encontró un papel.
Oli, no necesitas empacar nada, lo hicimos por ti. En cuanto llegues al cuarto debes ir al aeropuerto, si no lo haces perderás el vuelo. Tienes veinte minutos
Att, Rosalía y Tokischa.
—¡Malditas locas que las mato!— exclamó al terminar de leer el papel.
Habían hecho eso para escoger su ropa y esconder una que otra cosa. Conocía a sus amigas lo suficientemente bien como para saber que intentarían que lograra liarse con alguien en aquella fiesta.
—Joder.— miro la hora en su teléfono, dándose cuenta de que solo tenía ocho minutos. Agarró la maleta y salió corriendo por todo el hotel.
La gente la miraba como si estuviera loca, pero eso era lo de menos. No podía permitirse perder el vuelo, odiaba con toda su alma viajar sola.
Después de unos leves minutos regreso al auto para luego ir al aeropuerto, en donde se encontró a sus amigas mirándola con inocencia.
—Hola linda.— saludó la española cariñosamente. —¿Todo bien?
