El ambiente melancólico y opresivo se hacía presente en cada rincón de mi ser. Mi corazón, cargado de dolor y tristeza, latía con pesadez en mi pecho mientras observaba cómo los días previos al funeral transcurrían lentamente. Las lágrimas, compañeras eternas en estos momentos de despedida, humedecían mis ojos con su amargo néctar, dibujando surcos cristalinos en mis mejillas. En medio de esta nebulosa de emociones, encontraba consuelo en Chifuyu Matsuno, mi amado compañero, y en Peke J, nuestro fiel gato que parecía comprender la magnitud de nuestra pérdida.
Todos los días, nos abrazábamos con la fortaleza de quienes han experimentado el vacío de una ausencia. El tiempo, en su inexorable avance, parecía más lento que nunca, como si cada segundo estuviera imbuido de un dolor profundo y agudo. Aun así, Chifuyu y yo nos sosteníamos mutuamente, procurando ser faro y refugio en medio de esta tormenta emocional.
— Mi amado Chifuyu, en estos días oscuros y llenos de recuerdos, tu presencia se ha convertido en mi bálsamo, en esa suave caricia que calma mi alma. Cada gesto tuyo, cada palabra de aliento, me hacen recordar que no estoy solo en este doloroso adiós a Baji. Juntos, unidos en este sendero lleno de espinas, encontramos consuelo y fuerza para seguir adelante. Te amo, Chifuyu, con todo mi ser y en cada fibra de mi existencia. Tu amor y apoyo incondicionales son una bendición que me guían en estos oscuros momentos.
Las palabras resonaban en el aire, bailando al ritmo de la tristeza y la soledad. Pero también llevaban consigo la promesa de un amor eterno, de un lazo irrompible que se aferraba a la esperanza. Las lágrimas, testigos silenciosos de nuestro sufrimiento, parecían encontrar un respiro en aquellos versos delicados y embellecidos.
Peke J, nuestro fiel compañero felino, también se había visto afectado por la partida de Baji. Sus ojos brillantes, llenos de una tristeza silente, buscaban consuelo en nuestros abrazos y caricias. Su presencia, aunque silenciosa, se hacía notar en nuestros días grises. En ocasiones, se acurrucaba en mi regazo, permitiendo que mis lágrimas se mezclaran con su suave pelaje, una muestra de compasión y empatía que solo los seres más cercanos son capaces de ofrecer.
— Peke J, compañero fiel y confidente, sé que también sientes este dolor en tus entrañas. Tu presencia constante, ese leve ronroneo en los momentos más oscuros, es una prueba de que nuestro afecto mutuo trasciende las palabras. Mientras te acurrucas en mi regazo, siento cómo tus vibraciones reconfortantes atraviesan mi piel, cimentando nuestra unión en cada abrazo silencioso. Eres un ser especial, Peke J, y te agradezco por estar a nuestro lado en este difícil momento. Juntos, seguimos adelante, recordando y honrando a nuestro amado Baji.
En aquellos días, mientras el cielo mostraba su luto y las lágrimas bañaban nuestra tristeza, encontrábamos refugio en nuestro amor y en la presencia de Peke J. Aun en medio de la oscuridad, nuestras almas se alzaban como luciérnagas perdidas, buscando una luz que guiara nuestros pasos y aliviara nuestras heridas.
Los preparativos para el funeral nos envolvían con solemnidad y recogimiento. Los detalles, minuciosamente seleccionados, tejían un ambiente de respeto y consuelo. Las flores, como símbolos efímeros de belleza y fragilidad, se entrelazaban en arreglos florales que exudaban una esencia dulce y embriagadora. Cada pétalo, cada aroma, nos recordaba los momentos compartidos con Baji, como una metáfora de su paso fugaz por nuestras vidas.
Respirando el aire impregnado de nostalgia y esperanza, nos encontramos en el último día previo al funeral. El sol se asomó tímidamente entre las nubes, provocando una débil sonrisa en mi rostro, como si Baji estuviera enviándonos un mensaje desde el más allá.
— Mi querido Baji, en este día en el que nos preparamos para despedirte en tu último adiós, quiero agradecerte por haber sido mi amigo, mi hermano de corazón y espíritu. Aunque tu partida ha dejado una herida profunda en nuestras vidas, también nos has dejado un legado de amor, amistad y valentía. Solo me resta decirte que estaré contigo hasta el último suspiro de mi existencia, forjando un camino que honre tu memoria y nutra nuestra hermandad, incluso más allá de las estrellas que adornan el firmamento. Descansa en paz, Baji Keisuke, y que la eternidad te otorgue el descanso que mereces.
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Bittersweet events (Hanemiya Kazutora)
FanfictionEn medio de la tristeza y el dolor, Kazutora Hanemiya camina por la noche hacia un destino fatídico que le aguarda. Cada paso es una tortura mientras recuerda a su amigo Baji y la pérdida irreparable que ha sufrido. Enfrentando la carga de culpabili...