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"Que llegue quien tenga que llegar,

que se vaya quien se tenga que ir,

que duela lo que tenga que doler...

que pase lo que tenga que pasar."

-Mario Bennedetti

...

-t/n...

Perdí la cuenta de cuantas veces lleva repitiendo mi nombre en esta sesión, llevamos poco más de una hora y no he podido decir nada todavía, sé que debo, pero a veces decir algo cuesta mucho más que cualquier otra cosa.

Ni siquiera quería venir, prefería seguir encerrada en mi habitación.

-t/n -repitió ya aburrida- esto no...

-Esto no va a funcionar si no pones de tu parte -repetí con voz monótona.

He oído esa frase tantas veces que me la aprendí de memoria, no solo la frase si no el tono y puedo predecir el momento en que la dirá porque frunce ligeramente el ceño antes de hacerlo.

-Exacto -la mire- ahora si podemos comenzar?

Y como cada viernes desde hace 6 meses asentí y esperé a que me pregunte algo.

-¿háblame de la carta, ya la leiste?

De modo automático mi mirada bajó a la pequeña mesa de madera tallada en medio del sofá donde estoy sentada y la silla acolchada donde se sienta mi psicóloga.

-Si -respondí de forma monótona.

Al instante su mirada se volvió condescendiente, yo aparté la mirada y me obligó a mi misma a seguir hablando.

-No quiero ir.

-¿Por qué?

-Mi hogar está aquí

-Por lo que entiendo tu padre es el que quiere que cambies de escuela y de paso de ciudad, tal vez sea lo mejor.

-El lo hace porque no soporta que yo esté en la casa, además podría volver a estudiar en la escuela de aquí... no tengo que irme.

-Tuviste la oportunidad de volver, te dieron un mes para que puedas sanar tus heridas -una punzada se hizo presente en la cicatriz de mi abdomen- pero llegó el mes y no quisiste regresar.

-Es que no podía... -susurré- no puedo...

-Si puedes, lo necesitas, con cuantas personas has hablado el último año que no sea yo.

Rápidamente abrí la boca para responder, muy orgullosa.

-Tampoco cuenta Corban -replicó antes de que pueda decir algo.

-Eso no es justo -me crucé de brazos- él es mi amigo... el único amigo que me queda.

-Sabes a lo que me refiero -ladeo su cabeza- Tal vez un cambio sea lo que necesites, amigos nuevos, nuevas experiencias.

-No los necesito.

-Todos necesitamos de amigos, como consejo mio -se acomodó en su lugar- tal vez sea bueno que te alejes de todo esto, todo lo que paso aqui.

Me quedé en silencio mirando fijamente la carta con el sello de Hogwarts.

-No me siento lista -dije con la voz rota.

-Ya va a ser un año, necesitas avanzar, pero tienes que querer hacerlo -mis ojos se llenaron de lágrimas- no puedes vivir siempre atrapada en tu pasado, su muerte no fue tu culpa.

TODO LO QUE FUÍ (Matheo Riddle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora